VIOLENCIA DE GÉNERO
Una multitud por Micaela
Unas 15 mil personas fueron las que se movilizaron en La Histórica en reclamo de justicia por el crimen de Micaela “Negra” García. Destitución del juez Rossi, que la justicia condene al sospechado Wagner y cambios de fondo para que las mujeres dejen de ser víctimas, las consignas.
09.04.2017 | 11:11
Diez cuadras de caminantes, aproximadamente, fueron el escenario que mostró el desconsuelo de los uruguayenses tras la noticia que daba cuenta de que Micaela García, quien se encontraba desaparecería desde hace una semana, había sido encontrada muerta en un descampado de Gualeguay.
“Micaela no se murió, Micaela no se murió Micaela vive en los barrios la puta madre que lo parió”, cantaban los compañeros de militancia en la JP Evita, en donde se la llamaba “La Negra”.
El resto de los marchantes, en su mayoría, lo hicieron sin palabras, solamente acompañados con aplausos y algunos carteles por elevados para que sean vistos en la marea de personas. “Destitución del juez Rossi”, decía uno de ellos, en alusión al juez de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad, Carlos Alberto Rossi, quien en el 2014 liberó, pese a tener informes en contra de distintos organismos de la justicia, a Sebastián Wagner, a quien se sindica como el responsable de la muerte de Micaela.
“Yo sabía, yo sabía que a los violadores los defiende la policía… y la justicia”, fue otro de los cánticos de la multitud, el que se hizo más fuerte al pasar enfrente de la Jefatura departamental de la policía de Entre Ríos. No obstante, no hubo nadie que rompiera el molde de reclamo sin recurrir a la violencia. Cantaban, aplaudían, lloraban. Nada más.
El colectivo social "Ni Una Menos", surgido en el marco de los femicidios ocurridos, se hizo presente con su clásica bandera y fue el responsable de la lectura de un documento en el centro de la plaza Ramírez, en donde confluyeron tras la caminata.
Dos únicamente fueron los discursos que se dieron ante las más de 10 mil personas. Los periodistas que cubrieron el acto realizaron el promedio de unas 15 mil, aproximadamente. Las primeras palabras fueron de parte de Milagros Burgos y de Carla Bassini, militantes de la JP Evita. (Ver nota aparte)
Luego llegó la declaración de "Ni una menos" que dio cuenta de que los casos de violencia de Género no dejaron de suceder y reclamó al Estado hacerse cargo.
Por la tarde había garuado en Concepción del Uruguay, pero a la hora de la movilización sólo quedaban las calles mojadas. El agua, entonces, había cesado. Sin embargo, centenares de caras se encontraban húmedas en la movilización. No había más lluvia, eran lágrimas. (Redacción de Babel)
“Micaela no se murió, Micaela no se murió Micaela vive en los barrios la puta madre que lo parió”, cantaban los compañeros de militancia en la JP Evita, en donde se la llamaba “La Negra”.
El resto de los marchantes, en su mayoría, lo hicieron sin palabras, solamente acompañados con aplausos y algunos carteles por elevados para que sean vistos en la marea de personas. “Destitución del juez Rossi”, decía uno de ellos, en alusión al juez de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad, Carlos Alberto Rossi, quien en el 2014 liberó, pese a tener informes en contra de distintos organismos de la justicia, a Sebastián Wagner, a quien se sindica como el responsable de la muerte de Micaela.
“Yo sabía, yo sabía que a los violadores los defiende la policía… y la justicia”, fue otro de los cánticos de la multitud, el que se hizo más fuerte al pasar enfrente de la Jefatura departamental de la policía de Entre Ríos. No obstante, no hubo nadie que rompiera el molde de reclamo sin recurrir a la violencia. Cantaban, aplaudían, lloraban. Nada más.
El colectivo social "Ni Una Menos", surgido en el marco de los femicidios ocurridos, se hizo presente con su clásica bandera y fue el responsable de la lectura de un documento en el centro de la plaza Ramírez, en donde confluyeron tras la caminata.
Dos únicamente fueron los discursos que se dieron ante las más de 10 mil personas. Los periodistas que cubrieron el acto realizaron el promedio de unas 15 mil, aproximadamente. Las primeras palabras fueron de parte de Milagros Burgos y de Carla Bassini, militantes de la JP Evita. (Ver nota aparte)
Luego llegó la declaración de "Ni una menos" que dio cuenta de que los casos de violencia de Género no dejaron de suceder y reclamó al Estado hacerse cargo.
Por la tarde había garuado en Concepción del Uruguay, pero a la hora de la movilización sólo quedaban las calles mojadas. El agua, entonces, había cesado. Sin embargo, centenares de caras se encontraban húmedas en la movilización. No había más lluvia, eran lágrimas. (Redacción de Babel)