Martínez Garbino, Bahler y Tassistro rearman el masismo
El Frente Renovador entrerriano, encabezado por Emilio Martínez Garbino, Alejandro Bahler y Mariela Tassistro, realizó un acto provincial en Paraná. Hubo críticas e indirectas hacia todos: Busti, PJ, macrismo y kirchnerismo.
30.04.2017 | 10:19
Lo que queda del masismo provincial tras el anuncio de Jorge Busti de buscar un frente electoral con el peronismo buscó rearmarse y dar una señal de vigencia de cara a las legislativas por venir.
Los hombres y mujeres fuertes que le quedó a Sergio Massa para Entre Ríos son Martínez Garbino, Tassistro y Bahler, los tres dirigentes que encabezaron el encuentro en Paraná de este sábado.
Martínez Garbino, en este sentido, destacó “el empuje y el compromiso de los entrerrianos que los animan animan a redoblar el esfuerzo”. Según difundieron desde prensa del Nuevo Espacio, una de las patas del FR en la provincia, Tassistro y Bahler coincidieron en resaltar el apoyo recibido en el cónclave. “Fue notorio el arribo de delegaciones de distintos puntos de la provincia”, destacaron.
La jornada finalizó con un documento en el que dispararon hacia el resto del espectro político entrerriano con injerencias de poder, a saber: Busti, el PJ, el macrismo y, finalmente, el kirchnerismo.
El documento completo del FR:
“Todos aquellos partidos o agrupaciones que adhieren a los postulados del ideario del Frente Renovador, hemos decidido trabajar mancomunadamente, mirando hacia el futuro, sin olvidar nuestras pertenencias, pero dejándolas en un segundo plano, de cara a la conformación de una fuerza amplia y sólida que represente a los entrerrianos.
El desafío de hoy es conformar una fuerza aglutinante que reúna a los más diversos sectores en la búsqueda de una nueva provincia, despojada definitivamente de esa matriz de corrupción que la ha cruzado en la última década y que ha llevado al Estado Provincial a una situación caótica.
Desde este espacio creemos que los consensos y el diálogo son esenciales. La provincia necesita, absolutamente de todos los actores para avanzar. Es harto difícil que nuestra provincia pueda salir del ahogo sin un gran respaldo político-social. Para ello hay que estar despojado de prejuicios, tener la grandeza de convocar a quienes, más allá de las pertenencias e ideologías, pueden aportar al proceso de reconstrucción de la provincia, tendiendo como único límite a quienes han hecho de la corrupción una forma de hacer política.
A nivel nacional, pero particularmente en nuestra provincia, el Partido Justicialista atraviesa una profunda crisis de representación, donde los postulados del Peronismo, hace largo rato que han quedado a un costado. La fragmentación, la dispersión, y las actitudes genuflexas de distintos sectores en pos de candidaturas han dejado al justicialismo sin rumbo alguno. No se trata de uno u otro candidato, es necesaria una fuerte autocrítica del pasado reciente y del presente, ausente por completo.
Sentimos un profundo desencanto con el gobierno nacional, más preocupado en las estrategias marketineras electorales, que en poner proa hacia la resolución de los enormes problemas que atraviesa la Argentina.
Es desmesurado el tiempo y la energía que el gobierno consume en los intentos de polarización electoral, aprovechándose de una coyuntura de rechazo a la gestión más corrupta de la historia, pero olvidando el día a día de los argentinos. Agudizando la grieta no se solucionaran los temas neurálgicos de un país estancado, sólo se resuelven candidaturas a espaldas de la gente.
El gobierno nacional también se equivoca cuando exacerba las críticas hacia el Peronismo, poniendo a todos en una misma bolsa, cuando debiera hacer foco en quienes usurparon la estructura del justicialismo destruyendo los idearios, la historia y mancillando el legado de Perón.
Definitivamente, es el tiempo de avanzar con pluralidad, pero con firmeza y con principios claros e irrenunciables, hacia una nueva forma de construcción y conducción política, que sepulte definitivamente a ese Estado enquistado de corrupción. Es el momento de abrir el juego. De escuchar. De integrar. De incluir. Es la hora de sepultar un sistema que ha demostrado su fracaso rotundo. De nada vale cambiar las caras, cuando la matriz corrupta lo tiñe todo. Es la hora de decir basta. Es la hora de Entre Ríos.”
Los hombres y mujeres fuertes que le quedó a Sergio Massa para Entre Ríos son Martínez Garbino, Tassistro y Bahler, los tres dirigentes que encabezaron el encuentro en Paraná de este sábado.
Martínez Garbino, en este sentido, destacó “el empuje y el compromiso de los entrerrianos que los animan animan a redoblar el esfuerzo”. Según difundieron desde prensa del Nuevo Espacio, una de las patas del FR en la provincia, Tassistro y Bahler coincidieron en resaltar el apoyo recibido en el cónclave. “Fue notorio el arribo de delegaciones de distintos puntos de la provincia”, destacaron.
La jornada finalizó con un documento en el que dispararon hacia el resto del espectro político entrerriano con injerencias de poder, a saber: Busti, el PJ, el macrismo y, finalmente, el kirchnerismo.
El documento completo del FR:
“Todos aquellos partidos o agrupaciones que adhieren a los postulados del ideario del Frente Renovador, hemos decidido trabajar mancomunadamente, mirando hacia el futuro, sin olvidar nuestras pertenencias, pero dejándolas en un segundo plano, de cara a la conformación de una fuerza amplia y sólida que represente a los entrerrianos.
El desafío de hoy es conformar una fuerza aglutinante que reúna a los más diversos sectores en la búsqueda de una nueva provincia, despojada definitivamente de esa matriz de corrupción que la ha cruzado en la última década y que ha llevado al Estado Provincial a una situación caótica.
Desde este espacio creemos que los consensos y el diálogo son esenciales. La provincia necesita, absolutamente de todos los actores para avanzar. Es harto difícil que nuestra provincia pueda salir del ahogo sin un gran respaldo político-social. Para ello hay que estar despojado de prejuicios, tener la grandeza de convocar a quienes, más allá de las pertenencias e ideologías, pueden aportar al proceso de reconstrucción de la provincia, tendiendo como único límite a quienes han hecho de la corrupción una forma de hacer política.
A nivel nacional, pero particularmente en nuestra provincia, el Partido Justicialista atraviesa una profunda crisis de representación, donde los postulados del Peronismo, hace largo rato que han quedado a un costado. La fragmentación, la dispersión, y las actitudes genuflexas de distintos sectores en pos de candidaturas han dejado al justicialismo sin rumbo alguno. No se trata de uno u otro candidato, es necesaria una fuerte autocrítica del pasado reciente y del presente, ausente por completo.
Sentimos un profundo desencanto con el gobierno nacional, más preocupado en las estrategias marketineras electorales, que en poner proa hacia la resolución de los enormes problemas que atraviesa la Argentina.
Es desmesurado el tiempo y la energía que el gobierno consume en los intentos de polarización electoral, aprovechándose de una coyuntura de rechazo a la gestión más corrupta de la historia, pero olvidando el día a día de los argentinos. Agudizando la grieta no se solucionaran los temas neurálgicos de un país estancado, sólo se resuelven candidaturas a espaldas de la gente.
El gobierno nacional también se equivoca cuando exacerba las críticas hacia el Peronismo, poniendo a todos en una misma bolsa, cuando debiera hacer foco en quienes usurparon la estructura del justicialismo destruyendo los idearios, la historia y mancillando el legado de Perón.
Definitivamente, es el tiempo de avanzar con pluralidad, pero con firmeza y con principios claros e irrenunciables, hacia una nueva forma de construcción y conducción política, que sepulte definitivamente a ese Estado enquistado de corrupción. Es el momento de abrir el juego. De escuchar. De integrar. De incluir. Es la hora de sepultar un sistema que ha demostrado su fracaso rotundo. De nada vale cambiar las caras, cuando la matriz corrupta lo tiñe todo. Es la hora de decir basta. Es la hora de Entre Ríos.”