POR ÁNGEL GIANO (PJ)

"Al igual que Rivadavia, Macri nos endeuda"

El feroz endeudamiento que lleva adelante el gobierno nacional de Mauricio Macri, nos retrotrae a la época semi colonial.  
10.07.2017 | 10:40
Es parte de una política económica que fortalece la especulación financiera, y el beneficio y rédito de sectores exclusivos y excluyentes de la economía neoliberal, que participan de cuentas en paraísos fiscales, fugando divisas, evadiendo impuestos y blanqueando capitales. Los únicos que ganan son nuestros acreedores, los fondos buitres.

Por eso en este 9 de Julio, lejos de celebrar nuestra independencia, hacemos una reflexión crítica sobre la política de ajuste y endeudamiento al que nos somete el gobierno de la Alianza Cambiemos, gobernado por los Grupos Económicos Concentrados, especialmente los mediáticos como se ratifica con la unión permanente de empresas Clarín, Cablevisión y Telecom.

Macri es hijo dilecto de Rivadavia. Es el fiel representante de una idea política de dependencia y entrega, y tal como lo hiciera Bernardino Rivadavia en 1824 con el préstamo a la Baring Brothers -Inglaterra- por un millón de libras esterlinas que cancelada recién en el año 1947 por el General Perón, hoy este gobierno nos vuelve a someter a una estrategia de dominación para condicionarnos económicamente e impedir nuestro crecimiento como Nación independiente.

Macri es Rivadavia, en tanto este gobierno de la Alianza Cambiemos, toma empréstitos que no responden a las necesidades del país –ya que existen reservas en el Banco Central por 47.699 millones de dólares- sino que responde a un interés de empresas cuyos beneficios corresponden a los fondos buitres que especulan y ganan con el flujo financiero a escala mundial.

A inicios de 2003, la deuda pública representaba en Argentina el 139 por ciento del PBI y el 82 por ciento estaba nominada en dólares, y para 2015 esa relación había descendido a 49 y 18 por ciento, respectivamente. Con la llegada de la Alianza Cambiemos volvió a hacer crecer la deuda externa al 63 por ciento y se estima que para este año llegará a representar el 73 por ciento del PBI, de acuerdo a los datos de la ONU.
En la historia argentina, los grandes planes de ajuste han venido siempre precedidos de una grave y evidente crisis económica, sin embargo en 2015 el gobierno de Macri no recibió una economía en crisis. En 2015 la economía argentina había crecido un 1,7 por ciento, la industria 1,1 y la inversión un 1 por ciento de acuerdo a diferentes consultoras y para el FMI, el crecimiento fue del 1,5 por ciento en ese año.

Del mismo modo al 10 de diciembre de 2015 la Nación contaba con 25 mil millones de dólares de reserva, después de pagar en octubre el vencimiento más grande de la década: 5900 millones de dólares del Boden 15.

Al igual que Rivadavia en 1824, que la Revolución Libertadora en 1955, que Cavallo en los 80 con al dictadura militar que estatizó la deuda privada, en los 90 con Menem y a principios del 2000 con De la Rúa, hoy Macri y el gobierno de Cambiemos vuelve a poner de rodillas a este país con una política de ajuste económico, con endeudamiento, con miedo por parte de los trabajadores de perder su fuente de trabajo debido al aumento notable del desempleo, con una marcada caída de la actividad productiva, una aceleración de la inflación, y con un nuevo –e innecesario- endeudamiento a 100 años -cuyo capital se pagará en 14 años y los 86 restantes será para pagar los intereses.

Este gobierno no hace otra cosa que sujetarnos a una dependencia que compromete también a las generaciones futuras , para que seguramente un mal llamado gobierno "populista" se encargue de cancelar nuevamente.

Estos empréstitos siempre los termina pagando el pueblo argentino, aún los que menos recursos tienen y que son quienes no se benefician, ni beneficiarán jamás con el gobierno de Mauricio Macri.

 
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