ECONOMÍA EN RECESIÓN
Tarifazos y baja en los turistas hacen cerrar temporalmente las Termas de Baso
La Presidenta de Termas de Basavilbaso, Belinda Bochatay, informó que por dos meses la empresa cerrará sus puertas y sólo abrirá alguna fecha puntual. Aumento del 300% en la tarifa de electricidad y del 70% de gas fueron parte del motivo. Los 10 trabajadores cobrarán el 50% del salario.
01.08.2017 | 17:45
La novedad se conoció este fin de semana. El directorio de Termas de Basavilbaso S. A. tomó la decisión de suspender sus actividades comerciales y abrir eventualmente.
La información fue confirmada a BABEL por Belinda Bochatay, la titular del directorio de la firma. “Vamos a abrir solamente algún fin de semana puntual o para algún evento”, adelantó.
Bochatay señaló que los motivos fueron, en primer lugar, el aumento en las tarifas de electricidad y de gas, y, en segundo lugar, la merma en la llegada de turistas, la que se vio potenciada por la anulación de los denominados “feriados puentes”, entre otros puntos.
“El aumento de las tarifas en un año a esta parte nos afectó mucho. La luz se nos incrementó un 300 por ciento y el gas un 80 por ciento”, remarcó.
En este sentido, planteó como escenario que con los valores actuales, por abrir sólo los fines de semana, la empresa debe afrontar boletas de “50 mil pesos de electricidad y 70 mil de gas por mes”.
Los números de las Termas no le daban y, entonces, se recurrió a la asistencia financiera de Nación. “Hace más de un año buscamos que el Gobierno Nacional nos de una ayuda con los programas Repro, pero hasta ahora no tuvimos suerte”, aseveró Bochatay.
Los “Repro” son el "Programa de Recuperación Productiva", creados en el gobierno nacional anterior, que aportaba recursos a las empresas que pasaban por dificultades económicas para que no tengan que despedir a sus trabajadores.
“Tenemos unos 10 trabajadores registrados directos con los que dialogamos y llegamos a un acuerdo de reducir la jornada laboral en un 50 por ciento”, mencionó Bochatay.
“Cuando hablamos les dijimos que había dos posibilidades, o despedíamos o reducíamos el trabajo hasta que podamos afrontar la situación”, recordó. Prevaleció la alternativa de achicar las horas y el salario.
A los empleados directos se deberían sumar los otros afectados por ser dependientes de servicios terceriazados de las Termas.
Si bien la suspensión es por dos meses, según estimó Bochatay, el tiempo es estimativo y no seguro. “Hoy por hoy no es seguro que pueda solucionarse el problema, pero lo esperamos”, se esperanzó finalmente. (Redacción de Babel)
La información fue confirmada a BABEL por Belinda Bochatay, la titular del directorio de la firma. “Vamos a abrir solamente algún fin de semana puntual o para algún evento”, adelantó.
Bochatay señaló que los motivos fueron, en primer lugar, el aumento en las tarifas de electricidad y de gas, y, en segundo lugar, la merma en la llegada de turistas, la que se vio potenciada por la anulación de los denominados “feriados puentes”, entre otros puntos.
“El aumento de las tarifas en un año a esta parte nos afectó mucho. La luz se nos incrementó un 300 por ciento y el gas un 80 por ciento”, remarcó.
En este sentido, planteó como escenario que con los valores actuales, por abrir sólo los fines de semana, la empresa debe afrontar boletas de “50 mil pesos de electricidad y 70 mil de gas por mes”.
Los números de las Termas no le daban y, entonces, se recurrió a la asistencia financiera de Nación. “Hace más de un año buscamos que el Gobierno Nacional nos de una ayuda con los programas Repro, pero hasta ahora no tuvimos suerte”, aseveró Bochatay.
Los “Repro” son el "Programa de Recuperación Productiva", creados en el gobierno nacional anterior, que aportaba recursos a las empresas que pasaban por dificultades económicas para que no tengan que despedir a sus trabajadores.
“Tenemos unos 10 trabajadores registrados directos con los que dialogamos y llegamos a un acuerdo de reducir la jornada laboral en un 50 por ciento”, mencionó Bochatay.
“Cuando hablamos les dijimos que había dos posibilidades, o despedíamos o reducíamos el trabajo hasta que podamos afrontar la situación”, recordó. Prevaleció la alternativa de achicar las horas y el salario.
A los empleados directos se deberían sumar los otros afectados por ser dependientes de servicios terceriazados de las Termas.
Si bien la suspensión es por dos meses, según estimó Bochatay, el tiempo es estimativo y no seguro. “Hoy por hoy no es seguro que pueda solucionarse el problema, pero lo esperamos”, se esperanzó finalmente. (Redacción de Babel)
