POR JUAN MARTÍN GARAY (PJ)
"Una pincelada para el análisis de las elecciones en Concepción del Uruguay"
CAMPAÑA NEGATIVA. Nos encontramos condicionados por una CAMPAÑA NEGATIVA que utiliza el principio del carbón: “si no quema, al menos tizna”.
21.08.2017 | 12:19
Esta forma de campaña negativa se convirtió en una realidad electoral que ha traído la derrota al peronismo. Muchas veces utilizada por el propio peronismo en anteriores elecciones, hoy ante la falta de propuestas concretas, definiciones no muy claras y poca cercanía entre los candidatos y la gente, se ha vuelto en contra.
Hay dos tipos de campañas negativas:
NEGATIVA para atacar, calumniar, difamar y denostar a los opositores, con el fin de dañar su reputación, incidiendo negativamente en la credibilidad y confianza de los votantes (muchas veces utilizando hechos reales, otros no tanto).
NEGATIVA para generar miedo y ciertos temores entre los electores, para evitar que voten a favor de los adversarios. El objetivo es que los electores se atemoricen y decidan no votar o “votar en contra” del candidato objeto de los ataques.
CAMPAÑA NACIONALIZADA
Esta campaña -nacionalizada- está estructurada por CAMBIEMOS con el ejercicio de publicidad, “timbreo” y una maquinaria de militancia en las redes sociales que sostiene la idea instalada de “ratificación del cambio”; articulados con una proyección negativa del adversario (el peronismo). La estrategia es mostrar al peronismo -ante la opinión pública- como personajes nocivos, con pasado oscuro que amenazan y ponen en riesgo la reputación, credibilidad y la consolidación de las instituciones, así como la estabilidad de las finanzas públicas, la prosperidad y el futuro de la Nación.-
OBJETIVO DE CAMBIEMOS
Ganar la elección resaltando los aspectos negativos del peronismo -reales o infundados- presentándolo como un peligro o amenaza para los votantes; restar, minar la reputación, generar dudas, crear desconfianza entre los votantes y dañar la credibilidad exponiendo ante la opinión pública los aspectos, hechos y acciones más desfavorables y cuestionables de determinados dirigentes luego de 12 años de gobierno.
UTILIZACION DEL MIEDO
CAMBIEMOS apostó al miedo y ganó. El temor a perder lo que se tiene o el miedo a la pobreza. El temor de quien posee, al tener algo (mucho o poco) más temor tiene de perderlo. Y el miedo se conjugó a favor de CAMBIEMOS en lo más pobres también, porque quienes no poseen nada o casi nada, no temen perder lo que no tienen (perdido por perdido, les da lo mismo). La creación de miedo entre los votantes ha sido una estrategia exitosa explotando el conservadurismo de la gente y el estado natural de supervivencia.
El peronismo apostó al miedo y perdió. Hubo un efecto boomerang, la gente creyó y apoyó a CAMBIEMOS, no al peronismo. La estrategia del miedo no dio resultados, porque la táctica del ataque, la crítica, la presentación como malos gobernantes y amenazantes del futuro en contraposición con el pasado claramente no dieron resultados -los números están a la vista-. Teniendo en cuenta que la campaña se nacionalizó, el razonamiento del electorado fue sencillo: sí a MACRI no lo quieren y atacan los “malos” entonces, concluyeron, debe ser porque en realidad MACRI es bueno, por lo tanto, hay que apoyarlo. “Ratificar el cambio” votando sus candidatos.
CAMBIEMOS nacionalizó la campaña con un sesgo “anti-peronista” y en esa senda buscarán apuntalar el discurso de "ratificación del cambio"; se basarán en aspectos macroeconómicos y sin grandes anuncios. Trabajarán por llegar a quienes no los votaron, los que estén con dudas aún o incluso a quienes los votaron pero no tienen todavía el voto decidido para octubre. Tienen un “mapeo de datos” y la clave es que hay un 25% del electorado que no fue a votar en las PASO y que en ese porcentual se encuentran los jóvenes de entre 16 y 18 años que votaban por primera vez y no lo hicieron por no ser obligatorio.
LA TAREA DEL PERONISMO
La tarea debería estar dada por la de marcar un objetivo fundado en desarticular la estrategia del adversario político, confrontar las principales fortalezas contra la principal debilidad de CAMBIEMOS, su campaña negativa.
No sería prudente enfocarse en llevar adelante una CAMPAÑA NEGATIVA contra CAMBIEMOS, puesto que nada indica que eso permita y sea la clave para revertir el resultado de las PASO. Al nacionalizarse la campaña, “embarcarse en una campaña negativa” generaría un nuevo efecto boomerang, corriendo el riesgo de no obtener un mayor número de votos ni tampoco el hacerse de algunos de los votos de CAMBIEMOS; por el contrario, ese tipo de campaña puede resultar nuevamente contraproducente.
En este sentido, enfocarse en una campaña de este tipo podría incidir en el aumento del abstencionismo, el voto en blanco y también el nulo, porque la gente demostró estar cansada del conflicto (claramente lo rechaza). El equivocar el mensaje podría inhibir o neutralizar la mayor participación ciudadana de los uruguayenses.
La tarea -el mayor desafío- debería consistir en “visualizar para desmantelar” la estrategia del miedo de CAMBIEMOS. El miedo, al ser descubierto tendería a equilibrarse o desaparecer. El impulsar una campaña intensa donde se gane MAYOR TERRITORIO EN LA COMUNICACION y MAYOR COMUNICACIÓN EN EL TERRIORIO, resaltando el espíritu del valor y amor por la ciudad, apostando al sentido de pertenencia y enfocarse en lo local como punto de partida para charlar con los vecinos es el gran desafío. Otra tarea, no menos importante, lo será el “achicar” la distancia entre los candidatos del peronismo y la gente, algo que en las PASO claramente no ocurrió.
FORTALECER LOS LAZOS SOLIDARIOS Y CONSTRUIR UN MISMO DESTINO HISTORICO
Lo que comienza a estar en juego para el peronismo de la histórica en octubre de 2017 es el 2019, en ese sentido hay que interpelarse que en la evolución histórica, la acción política siempre constituye un poder que organiza la comunidad para orientar lo social, en los términos que mejor satisfagan las aspiraciones generales. La esterilización de esa acción política, en los últimos tiempos, por la afanosa búsqueda personal y sectorial de poder deberá arribar a su fin. Esta etapa evolutiva debe estar dada por el fortalecimiento de los lazos solidarios y la construcción de un mismo destino histórico uruguayense. El peronismo de la histórica necesita mirarse a sí mismo y comprender que el problema del 2019 no está en la elección interna de ese año, el problema está en la elección general de octubre de 2019 y comienza en este octubre de 2017.
PARTIR CON EL OTRO - PENSAR EN EL OTRO
Como mensaje, para finalizar, me permito reflexionar que debemos aspirar en forma conjunta a conseguir un punto de cohesión y proyección social que permita el mejor desarrollo “del otro” y su dignidad, propendiendo así a ejercer la sana manifestación de “la política”; y a encontrar de esta forma una “unidad de acción”, lo que permitirá revalorizar y reposicionar el concepto de “política”. Nos debemos la tarea de reconsiderar la relación “ética” entre fines y medios, y ubicar de una vez por todas “al otro como la medida de todas las cosas”, destacando así, el ideal del bien común, y la necesidad de construir una sociedad guiada por la Justicia y la Igualdad. Sin exclusiones, sin marginados. Aspiremos entre todos a afianzar el gran valor fundamental de la Justicia, para que se respete la ley, se fortalezcan las instituciones y se consolide una democracia fundada en los valores de la verdad y la vida, de la justicia y la solidaridad, del amor y de la paz.
EL AUTOR ES CONCEJAL POR EL PJ -FPV.
Hay dos tipos de campañas negativas:
NEGATIVA para atacar, calumniar, difamar y denostar a los opositores, con el fin de dañar su reputación, incidiendo negativamente en la credibilidad y confianza de los votantes (muchas veces utilizando hechos reales, otros no tanto).
NEGATIVA para generar miedo y ciertos temores entre los electores, para evitar que voten a favor de los adversarios. El objetivo es que los electores se atemoricen y decidan no votar o “votar en contra” del candidato objeto de los ataques.
CAMPAÑA NACIONALIZADA
Esta campaña -nacionalizada- está estructurada por CAMBIEMOS con el ejercicio de publicidad, “timbreo” y una maquinaria de militancia en las redes sociales que sostiene la idea instalada de “ratificación del cambio”; articulados con una proyección negativa del adversario (el peronismo). La estrategia es mostrar al peronismo -ante la opinión pública- como personajes nocivos, con pasado oscuro que amenazan y ponen en riesgo la reputación, credibilidad y la consolidación de las instituciones, así como la estabilidad de las finanzas públicas, la prosperidad y el futuro de la Nación.-
OBJETIVO DE CAMBIEMOS
Ganar la elección resaltando los aspectos negativos del peronismo -reales o infundados- presentándolo como un peligro o amenaza para los votantes; restar, minar la reputación, generar dudas, crear desconfianza entre los votantes y dañar la credibilidad exponiendo ante la opinión pública los aspectos, hechos y acciones más desfavorables y cuestionables de determinados dirigentes luego de 12 años de gobierno.
UTILIZACION DEL MIEDO
CAMBIEMOS apostó al miedo y ganó. El temor a perder lo que se tiene o el miedo a la pobreza. El temor de quien posee, al tener algo (mucho o poco) más temor tiene de perderlo. Y el miedo se conjugó a favor de CAMBIEMOS en lo más pobres también, porque quienes no poseen nada o casi nada, no temen perder lo que no tienen (perdido por perdido, les da lo mismo). La creación de miedo entre los votantes ha sido una estrategia exitosa explotando el conservadurismo de la gente y el estado natural de supervivencia.
El peronismo apostó al miedo y perdió. Hubo un efecto boomerang, la gente creyó y apoyó a CAMBIEMOS, no al peronismo. La estrategia del miedo no dio resultados, porque la táctica del ataque, la crítica, la presentación como malos gobernantes y amenazantes del futuro en contraposición con el pasado claramente no dieron resultados -los números están a la vista-. Teniendo en cuenta que la campaña se nacionalizó, el razonamiento del electorado fue sencillo: sí a MACRI no lo quieren y atacan los “malos” entonces, concluyeron, debe ser porque en realidad MACRI es bueno, por lo tanto, hay que apoyarlo. “Ratificar el cambio” votando sus candidatos.
CAMBIEMOS nacionalizó la campaña con un sesgo “anti-peronista” y en esa senda buscarán apuntalar el discurso de "ratificación del cambio"; se basarán en aspectos macroeconómicos y sin grandes anuncios. Trabajarán por llegar a quienes no los votaron, los que estén con dudas aún o incluso a quienes los votaron pero no tienen todavía el voto decidido para octubre. Tienen un “mapeo de datos” y la clave es que hay un 25% del electorado que no fue a votar en las PASO y que en ese porcentual se encuentran los jóvenes de entre 16 y 18 años que votaban por primera vez y no lo hicieron por no ser obligatorio.
LA TAREA DEL PERONISMO
La tarea debería estar dada por la de marcar un objetivo fundado en desarticular la estrategia del adversario político, confrontar las principales fortalezas contra la principal debilidad de CAMBIEMOS, su campaña negativa.
No sería prudente enfocarse en llevar adelante una CAMPAÑA NEGATIVA contra CAMBIEMOS, puesto que nada indica que eso permita y sea la clave para revertir el resultado de las PASO. Al nacionalizarse la campaña, “embarcarse en una campaña negativa” generaría un nuevo efecto boomerang, corriendo el riesgo de no obtener un mayor número de votos ni tampoco el hacerse de algunos de los votos de CAMBIEMOS; por el contrario, ese tipo de campaña puede resultar nuevamente contraproducente.
En este sentido, enfocarse en una campaña de este tipo podría incidir en el aumento del abstencionismo, el voto en blanco y también el nulo, porque la gente demostró estar cansada del conflicto (claramente lo rechaza). El equivocar el mensaje podría inhibir o neutralizar la mayor participación ciudadana de los uruguayenses.
La tarea -el mayor desafío- debería consistir en “visualizar para desmantelar” la estrategia del miedo de CAMBIEMOS. El miedo, al ser descubierto tendería a equilibrarse o desaparecer. El impulsar una campaña intensa donde se gane MAYOR TERRITORIO EN LA COMUNICACION y MAYOR COMUNICACIÓN EN EL TERRIORIO, resaltando el espíritu del valor y amor por la ciudad, apostando al sentido de pertenencia y enfocarse en lo local como punto de partida para charlar con los vecinos es el gran desafío. Otra tarea, no menos importante, lo será el “achicar” la distancia entre los candidatos del peronismo y la gente, algo que en las PASO claramente no ocurrió.
FORTALECER LOS LAZOS SOLIDARIOS Y CONSTRUIR UN MISMO DESTINO HISTORICO
Lo que comienza a estar en juego para el peronismo de la histórica en octubre de 2017 es el 2019, en ese sentido hay que interpelarse que en la evolución histórica, la acción política siempre constituye un poder que organiza la comunidad para orientar lo social, en los términos que mejor satisfagan las aspiraciones generales. La esterilización de esa acción política, en los últimos tiempos, por la afanosa búsqueda personal y sectorial de poder deberá arribar a su fin. Esta etapa evolutiva debe estar dada por el fortalecimiento de los lazos solidarios y la construcción de un mismo destino histórico uruguayense. El peronismo de la histórica necesita mirarse a sí mismo y comprender que el problema del 2019 no está en la elección interna de ese año, el problema está en la elección general de octubre de 2019 y comienza en este octubre de 2017.
PARTIR CON EL OTRO - PENSAR EN EL OTRO
Como mensaje, para finalizar, me permito reflexionar que debemos aspirar en forma conjunta a conseguir un punto de cohesión y proyección social que permita el mejor desarrollo “del otro” y su dignidad, propendiendo así a ejercer la sana manifestación de “la política”; y a encontrar de esta forma una “unidad de acción”, lo que permitirá revalorizar y reposicionar el concepto de “política”. Nos debemos la tarea de reconsiderar la relación “ética” entre fines y medios, y ubicar de una vez por todas “al otro como la medida de todas las cosas”, destacando así, el ideal del bien común, y la necesidad de construir una sociedad guiada por la Justicia y la Igualdad. Sin exclusiones, sin marginados. Aspiremos entre todos a afianzar el gran valor fundamental de la Justicia, para que se respete la ley, se fortalezcan las instituciones y se consolide una democracia fundada en los valores de la verdad y la vida, de la justicia y la solidaridad, del amor y de la paz.
EL AUTOR ES CONCEJAL POR EL PJ -FPV.
