Elecciones Nacionales
La Cámara Electoral pidió la boleta única
En una acordada extraordinaria, la Cámara Nacional Electoral hizo referencia a los diferentes problemas que provoca la "inmensurable cantidad de boletas" que requiere el régimen actual, y consideró inexorable un debate para reformarlo y aplicarlo en futuros procesos electorales.
28.07.2011 | 06:47
En una acordada extraordinaria, el tribunal hizo referencia a los diferentes problemas que provoca la “inmensurable cantidad de boletas” que requiere el régimen actual, y consideró inexorable un debate para reformarlo y aplicarlo en futuros procesos electorales. En ese contexto, recordó que ya había expresado “la conveniencia” de la boleta única, sistema que no cuenta con el beneplácito del Gobierno.
La resolución, firmada por Rodolfo Munné, Santiago Corcuera y Alberto Dalla Via, tiene por objeto solucionar la emergencia de la provincia de Buenos Aires, donde el juez electoral Manuel Blanco había anunciado que eran tantas las listas de precandidatos para las primarias del 14 de agosto que no daría abasto para distribuir las boletas partidarias. Por lo tanto, había resuelto que cada agrupación se hiciera cargo de llevarlas a las 31.519 mesas dispuestas en 4160 escuelas bonaerenses. Esto generó quejas airadas de varias fuerzas que, sin la estructura suficiente para llegar a todas las mesas, denunciaron que las estaban proscribiendo. En respuesta, la Cámara asumió la tarea: anunció que se encargará ella del reparto de las boletas, “de modo excepcional”, en las próximas elecciones.
No obstante, les advirtió a los partidos que ellos tienen la “responsabilidad primaria” de la provisión de las boletas y que la Cámara sólo entregará en cada mesa una cantidad inicial de no más de 50 por fuerza. “Resultará de todos modos responsabilidad de las propias agrupaciones políticas que pretendan disponer un número mayor de boletas en las mesas proceder a su reaprovisionamiento durante la jornada electoral”, recordó la acordada.
El partido que no tiene estructura suficiente para llevarlas mal puede reponerlas; por ende, los que no cuenten con fiscales en toda la provincia seguirán teniendo problemas.
En ese grupo no sólo hay fuerzas ignotas. Están, por ejemplo, Proyecto Sur, liderado por Pino Solanas, y la Coalición Cívica, encabezada por Elisa Carrió; dos de las agrupaciones que fueron en queja a la Cámara contra el fallo de Blanco. “¡Fraude! ¡Hay que empezar a gritar fraude!”, dijo Solanas indignado.
En 2009, la oposición impulsó un proyecto de reforma política que preveía la boleta única. El kirchnerismo se opuso. “Si hiciéramos lo que quieren, la boleta sería del tamaño de una bandera de ceremonias: 1,50 por 1,20″, dijo entonces Aníbal Fernández. Con mayoría oficialista en el Congreso, la iniciativa no prosperó. Tampoco se incorporó (ni fue eje de los debates) cuando se hizo la gran reforma que introdujo las primarias.
La Cámara Electoral sostiene desde hace años la necesidad de cambiar el sistema en el que se multiplican las papeletas y a fines de 2009 dio a conocer los resultados de un seminario (del que participaron políticos y académicos) que recomendó adoptar la boleta única. En su acordada de ayer, dijo que este sistema ya está probado porque es el que se usa para que voten los que viven en el exterior y quienes están presos.
Hace sólo cuatro días, la boleta única se puso a prueba en Santa Fe y no generó problemas operativos. El tribunal, no obstante, optó por no hacer referencia explícita a este caso, que puso en evidencia que el nuevo sistema obliga a cambiar la forma de hacer política.
El ejemplo más notable fue el del Frente para la Victoria. El candidato a gobernador Agustín Rossi salió tercero, y María Eugenia Bielsa, que encabezaba la lista de legisladores, ganó. Para eso colaboró también el diseño elegido por Santa Fe, que no previó una sola boleta única, sino que dispuso una distinta para cada categoría en juego. El próximo fin de semana, el sistema volverá a probarse; esta vez, en Córdoba. Allí, la boleta será una.
En su acordada de ayer, la Cámara dijo que es conveniente “un sistema de boleta única por categoría, en el que se encuentre a cargo del órgano electoral su confección y suministro”. Afirmó también que “la boleta no es un instrumento al servicio del partido, es la posibilidad física para que se exprese el ciudadano” y que, por eso, el Estado es responsable de “velar por la efectiva disponibilidad de las boletas correspondientes a todas las agrupaciones políticas que hayan postulado candidatos”.
Si las boletas son millones, el trabajo de la justicia electoral puede volverse faraónico. “Sólo del Frente para la Victoria habrá 85 millones de boletas en la provincia”, dijo un funcionario que trabaja en los comicios. Ayer, en la Cámara buscaban un predio lo suficientemente grande donde concentrar las boletas que deberán repartirse por la provincia.
El caso
La crisis bonaerense. El juez electoral bonaerense anunció este mes que era “materialmente imposible” para él distribuir los millones de boletas necesarias para las elecciones primarias del 14 de agosto. Por eso, decidió que lo hiciera cada partido.
La acordada de ayer. Ante las quejas de las agrupaciones que no tienen estructura para hacerlo, la Cámara Electoral decidió ocuparse de la tarea. En la misma acordada, recomendó adoptar el sistema de boleta única, que el Gobierno rechaza.
Un viejo reclamo. Los partidos que no tienen estructura para fiscalizar cada mesa piden desde hace años la boleta única. Eso pondría fin a un método difundido de fraude: el robo de boletas.
Fuente: RecintoNet
La resolución, firmada por Rodolfo Munné, Santiago Corcuera y Alberto Dalla Via, tiene por objeto solucionar la emergencia de la provincia de Buenos Aires, donde el juez electoral Manuel Blanco había anunciado que eran tantas las listas de precandidatos para las primarias del 14 de agosto que no daría abasto para distribuir las boletas partidarias. Por lo tanto, había resuelto que cada agrupación se hiciera cargo de llevarlas a las 31.519 mesas dispuestas en 4160 escuelas bonaerenses. Esto generó quejas airadas de varias fuerzas que, sin la estructura suficiente para llegar a todas las mesas, denunciaron que las estaban proscribiendo. En respuesta, la Cámara asumió la tarea: anunció que se encargará ella del reparto de las boletas, “de modo excepcional”, en las próximas elecciones.
No obstante, les advirtió a los partidos que ellos tienen la “responsabilidad primaria” de la provisión de las boletas y que la Cámara sólo entregará en cada mesa una cantidad inicial de no más de 50 por fuerza. “Resultará de todos modos responsabilidad de las propias agrupaciones políticas que pretendan disponer un número mayor de boletas en las mesas proceder a su reaprovisionamiento durante la jornada electoral”, recordó la acordada.
El partido que no tiene estructura suficiente para llevarlas mal puede reponerlas; por ende, los que no cuenten con fiscales en toda la provincia seguirán teniendo problemas.
En ese grupo no sólo hay fuerzas ignotas. Están, por ejemplo, Proyecto Sur, liderado por Pino Solanas, y la Coalición Cívica, encabezada por Elisa Carrió; dos de las agrupaciones que fueron en queja a la Cámara contra el fallo de Blanco. “¡Fraude! ¡Hay que empezar a gritar fraude!”, dijo Solanas indignado.
En 2009, la oposición impulsó un proyecto de reforma política que preveía la boleta única. El kirchnerismo se opuso. “Si hiciéramos lo que quieren, la boleta sería del tamaño de una bandera de ceremonias: 1,50 por 1,20″, dijo entonces Aníbal Fernández. Con mayoría oficialista en el Congreso, la iniciativa no prosperó. Tampoco se incorporó (ni fue eje de los debates) cuando se hizo la gran reforma que introdujo las primarias.
La Cámara Electoral sostiene desde hace años la necesidad de cambiar el sistema en el que se multiplican las papeletas y a fines de 2009 dio a conocer los resultados de un seminario (del que participaron políticos y académicos) que recomendó adoptar la boleta única. En su acordada de ayer, dijo que este sistema ya está probado porque es el que se usa para que voten los que viven en el exterior y quienes están presos.
Hace sólo cuatro días, la boleta única se puso a prueba en Santa Fe y no generó problemas operativos. El tribunal, no obstante, optó por no hacer referencia explícita a este caso, que puso en evidencia que el nuevo sistema obliga a cambiar la forma de hacer política.
El ejemplo más notable fue el del Frente para la Victoria. El candidato a gobernador Agustín Rossi salió tercero, y María Eugenia Bielsa, que encabezaba la lista de legisladores, ganó. Para eso colaboró también el diseño elegido por Santa Fe, que no previó una sola boleta única, sino que dispuso una distinta para cada categoría en juego. El próximo fin de semana, el sistema volverá a probarse; esta vez, en Córdoba. Allí, la boleta será una.
En su acordada de ayer, la Cámara dijo que es conveniente “un sistema de boleta única por categoría, en el que se encuentre a cargo del órgano electoral su confección y suministro”. Afirmó también que “la boleta no es un instrumento al servicio del partido, es la posibilidad física para que se exprese el ciudadano” y que, por eso, el Estado es responsable de “velar por la efectiva disponibilidad de las boletas correspondientes a todas las agrupaciones políticas que hayan postulado candidatos”.
Si las boletas son millones, el trabajo de la justicia electoral puede volverse faraónico. “Sólo del Frente para la Victoria habrá 85 millones de boletas en la provincia”, dijo un funcionario que trabaja en los comicios. Ayer, en la Cámara buscaban un predio lo suficientemente grande donde concentrar las boletas que deberán repartirse por la provincia.
El caso
La crisis bonaerense. El juez electoral bonaerense anunció este mes que era “materialmente imposible” para él distribuir los millones de boletas necesarias para las elecciones primarias del 14 de agosto. Por eso, decidió que lo hiciera cada partido.
La acordada de ayer. Ante las quejas de las agrupaciones que no tienen estructura para hacerlo, la Cámara Electoral decidió ocuparse de la tarea. En la misma acordada, recomendó adoptar el sistema de boleta única, que el Gobierno rechaza.
Un viejo reclamo. Los partidos que no tienen estructura para fiscalizar cada mesa piden desde hace años la boleta única. Eso pondría fin a un método difundido de fraude: el robo de boletas.
Fuente: RecintoNet
