Un obsequio especial para la visita de Gustavo Santaolalla
Tal como sucediera en oportunidad de actuar en la ciudad la pianista Martha Argerich, el artista en platería Daniel Bravo -de San José- confeccionó el obsequio que la Municipalidad entregará a Gustavo Santaolalla, quien actuará este viernes en la Basílica Inmaculada Concepción.
21.02.2019 | 20:49
El intendente José Lauritto recibió el presente este jueves de manos de Bravo, quien explicó que se trata de una réplica de la pirámide de nuestra Plaza Ramírez y la pluma de ñandú, elemento que integra el escudo oficial de la ciudad. La pirámide y la pluma fueron realizadas en plata 900 y montadas sobre una base de mármol de carrara
Lauritto destacó “la larga trayectoria que tiene Daniel y su familia como artistas de la plata en la zona. Esto tiene un enorme valor artístico y representa a Concepción del Uruguay, por eso quisimos entregárselo a Santaolalla en lo que será una visita histórica a nuestra ciudad”.
Bravo contó que “el oficio de la familia nace por 1850, tiempos en que Urquiza a través de sus escuelas de arte y oficio fue uno de los generadores de la platería en Entre Ríos. El primer registro que tenemos de un Bravo platero es en zona de Rosario del Tala, después la familia se trasladó a la zona de Villaguay y mi abuelo es quien viene a San José, en tiempos de consumo de platería por la fábrica Liebig. Son seis generaciones de plateros, se va transmitiendo de padres a hijos”.
Lauritto destacó “la larga trayectoria que tiene Daniel y su familia como artistas de la plata en la zona. Esto tiene un enorme valor artístico y representa a Concepción del Uruguay, por eso quisimos entregárselo a Santaolalla en lo que será una visita histórica a nuestra ciudad”.
Bravo contó que “el oficio de la familia nace por 1850, tiempos en que Urquiza a través de sus escuelas de arte y oficio fue uno de los generadores de la platería en Entre Ríos. El primer registro que tenemos de un Bravo platero es en zona de Rosario del Tala, después la familia se trasladó a la zona de Villaguay y mi abuelo es quien viene a San José, en tiempos de consumo de platería por la fábrica Liebig. Son seis generaciones de plateros, se va transmitiendo de padres a hijos”.