UNO HABLA DE LA JUBILACIÓN, EL OTRO DE UNA OBRA
Mundos distintos entre un jubilado uruguayense y Frigerio
El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, estuvo en La Histórica en apoyo a los candidatos del espacio. En este marco, se acercó a un jubilado para saludarlo, el que le remarcó las dificultades económicas del sector. Frigerio, entonces le contestó: "¿Y la obra esta?"
04.06.2019 | 21:13
La fórmula para la intendencia de Cambiemos en Concepción del Uruguay, Juan Ruiz Orrico y Luis María “Gusi” Haddad, recibieron el apuntalamiento de Rogelio Frigerio, el jefe político de la alianza en Entre Ríos. Este martes, el Ministro estuvo en la ciudad una hora, aproximadamente, en la que participó del programa radial de campaña en el barrio Concepción, se tomó fotos con vecinos y funcionarios cambistas y caminó algunas cuadras.
Ruiz Orrico y Frigerio caminaban al centro de la pequeña columna que se formó para recorrer las calles. No paraban, caminaban rápido y solamente saludaban a la distancia a los vecinos eventuales que se asomaban de sus respectivas casas.
El candidato a intendente encontró un vecino al que conocía. Estaba parado en la vereda de su hogar. Cuando lo vio se acercó para saludarlo e invitó a Frigerio a que lo acompañe.
"Estamos recorriendo la obra acá", le dijo Frigerio a modo de presentación.
El hombre le contestó mientras se tocaba la panza: "Contento. El estómago lleno. Jubilado de la mínima. Estoy contentísimo, así que más que eso imposible".
Frigerio, tras sonreír, cambió de tema- ¿Y la obra ésta? ¿Hace mucho que vive acá? ¿La vio desde que arrancó?
Finalmente, el vecino le aceptó el convite a Frigerio y rumbeó el diálogo hacia otros rumbos.
Ruiz Orrico y Frigerio caminaban al centro de la pequeña columna que se formó para recorrer las calles. No paraban, caminaban rápido y solamente saludaban a la distancia a los vecinos eventuales que se asomaban de sus respectivas casas.
El candidato a intendente encontró un vecino al que conocía. Estaba parado en la vereda de su hogar. Cuando lo vio se acercó para saludarlo e invitó a Frigerio a que lo acompañe.
"Estamos recorriendo la obra acá", le dijo Frigerio a modo de presentación.
El hombre le contestó mientras se tocaba la panza: "Contento. El estómago lleno. Jubilado de la mínima. Estoy contentísimo, así que más que eso imposible".
Frigerio, tras sonreír, cambió de tema- ¿Y la obra ésta? ¿Hace mucho que vive acá? ¿La vio desde que arrancó?
Finalmente, el vecino le aceptó el convite a Frigerio y rumbeó el diálogo hacia otros rumbos.