Críticas hacia Benedetti
“Lo de Benedetti sería pasto para las bromas de la revista Barcelona”, dicen en Gualeguaychú
En Gualeguaychú la situación para el Frente Progresista no es la mejor: el Socialismo va en soledad por la intendencia, mientras que el radicalismo avanzó en un armado con Emilio Martínez Garbino (Nuevo Espacio) y con Héctor Maya (Peronismo Disidente). A raíz de esta particular actualidad, Sergio Delcanto, un dirigente justicialista gualeguaychuense, esgrimió una dura crítica: “A la UCR, como dice un viejo dicho, le sacaron hasta la red al arco”. Agregó: “Sino fuera porque lo que está sobre la mesa es el bienestar de los entrerrianos, lo de Benedetti sería pasto para las ácidas bromas de revistas como Barcelona o la vieja Humor”.
13.09.2011 | 14:56
El dirigente de Militancia Peronista, Sergio Delcanto, criticó el acuerdo electoral entre Atilio Benedetti y Emilio Martínez Garbino y dijo que “sino fuera porque lo que está sobre la mesa es el bienestar de los entrerrianos, lo de Benedetti sería pasto para las ácidas bromas de revistas como Barcelona o la vieja Humor. Como sucede en estos casos, es el único que parece no saber que está ocurriendo en su casa (Radical) cuando no está. Siendo Gualeguaychú su hogar político, al hombre le entran y salen extrañas sombras por la ventana”, aseguró.
“El forzado pero colorido matrimonio electoral de Benedetti con Emilio Martínez Garbino como candidato a intendente por la UCR de Gualeguaychú, con el apadrinamiento de Maya que puso a su hijo en la lista de concejales, ni siquiera supo tener luna de miel”, dijo el dirigente en una declaración enviada a RecintoNet.
“Como una comedia de enredos, uno de los protagonistas ( Martínez Garbino) niega públicamente que vaya a votar al otro como gobernador mientras éste (Benedetti) asegura el resurgimiento de la UCR. Rara y dolorosa boda política esta, donde uno sufre por negado y a su vez simula no ser negado mientras el otro goza con la indiferencia. Encima, la libreta que sella la unión parece perdida en el éter de lo inexplicable”, agregó Delcanto sobre las alianzas locales.
“Para colmo de males, Benedetti asegura que el radicalismo hará lo imposible para que Alfonsín llegue, salvo en su casa radical de Gualeguaychú, donde el dirigente nacional no podrá levantarle la mano al candidato a intendente porque este proclama ser sólo de si mismo; o mejor dicho, fue de Pino Solanas, le sonríe a Binner, comparte asados con Duhalde, y ahora abre ventanas para que el viento de Cristina le regale un soplo de rebote”, ironizó el dirigente.
“Ciego por necesidad, para evitar reconocer lo que sucede en su cuna política y todos saben, Benedetti huye de Gualeguaychú y despotrica contra Urribarri por cuestiones de salud, educación y vivienda; tan ciego va que ni siquiera percibe la construcción de un hospital, de un formidable colegio técnico, arreglos de escuela, y el levantamiento de nuevas casas”, agregó.
“La UCR, que aporta el colorido morado de sanos militantes furiosos y avergonzados, ha cedido todo. Diría un viejo dicho: le sacaron hasta la red al arco. Ya para que entren todas”, graficó Delcanto, tal como publicó el portal RecintoNet.
“No existe una sola pintada con la sigla UCR o afiche alguno de los candidatos a gobernador o presidente en la ciudad. El “Color Gualeguaychú” se lo devoró todo, en ese andar de lo intangible donde la dignidad y la historia se han rendido incondicionalmente”, finalizó.
“El forzado pero colorido matrimonio electoral de Benedetti con Emilio Martínez Garbino como candidato a intendente por la UCR de Gualeguaychú, con el apadrinamiento de Maya que puso a su hijo en la lista de concejales, ni siquiera supo tener luna de miel”, dijo el dirigente en una declaración enviada a RecintoNet.
“Como una comedia de enredos, uno de los protagonistas ( Martínez Garbino) niega públicamente que vaya a votar al otro como gobernador mientras éste (Benedetti) asegura el resurgimiento de la UCR. Rara y dolorosa boda política esta, donde uno sufre por negado y a su vez simula no ser negado mientras el otro goza con la indiferencia. Encima, la libreta que sella la unión parece perdida en el éter de lo inexplicable”, agregó Delcanto sobre las alianzas locales.
“Para colmo de males, Benedetti asegura que el radicalismo hará lo imposible para que Alfonsín llegue, salvo en su casa radical de Gualeguaychú, donde el dirigente nacional no podrá levantarle la mano al candidato a intendente porque este proclama ser sólo de si mismo; o mejor dicho, fue de Pino Solanas, le sonríe a Binner, comparte asados con Duhalde, y ahora abre ventanas para que el viento de Cristina le regale un soplo de rebote”, ironizó el dirigente.
“Ciego por necesidad, para evitar reconocer lo que sucede en su cuna política y todos saben, Benedetti huye de Gualeguaychú y despotrica contra Urribarri por cuestiones de salud, educación y vivienda; tan ciego va que ni siquiera percibe la construcción de un hospital, de un formidable colegio técnico, arreglos de escuela, y el levantamiento de nuevas casas”, agregó.
“La UCR, que aporta el colorido morado de sanos militantes furiosos y avergonzados, ha cedido todo. Diría un viejo dicho: le sacaron hasta la red al arco. Ya para que entren todas”, graficó Delcanto, tal como publicó el portal RecintoNet.
“No existe una sola pintada con la sigla UCR o afiche alguno de los candidatos a gobernador o presidente en la ciudad. El “Color Gualeguaychú” se lo devoró todo, en ese andar de lo intangible donde la dignidad y la historia se han rendido incondicionalmente”, finalizó.