DEUDA PÚBLICA ENTRERRIANA
Guzmán pidió a ministros provinciales no apurar tratos y buscar "acuerdos sostenibles"
El Gobierno nacional recibió a los titulares de las carteras económicas de las provincias que están renegociando deudas con bonistas para encarar una estrategia común, y desde la órbita de Martín Guzmán bajaron un mensaje claro: no apurar el diálogo para cerrar con condiciones poco ventajosas, que a la larga no resuelven el problema.
13.01.2021 | 09:46
El titular de la Unidad de Apoyo de la Sostenibilidad de la Deuda Pública Provincial, Rafael Brigo, fue el encargado de recibir a los ministros de Buenos Aires, La Rioja, Salta, Jujuy, Tierra del Fuego, Chaco y Entre Ríos. También participó el ministro de Finanzas de Córdoba, Osvaldo Giordano, pese a que horas antes había sellado el acuerdo de reperfilamiento de la deuda.
El proceso de negociación entrerriano fue central en la revisión de la estrategia, ya que un comité de tenedores Ad Hoc inició un proceso judicial en la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York por el incumplimiento de pago de un cupón que vencía el 8 de agosto.
Vale recordar que otras provincias habían adoptado la táctica, monitoreada por Nación, de evitar pagos de vencimientos durante el proceso de renegociación. Pero la vía judicial que abrieron los bonistas contra el distrito gestionado por el peronista Gustavo Bordet obligó a buscar calma. Y “coordinar las líneas de acción” para evitar finales poco felices, bajo el precepto de que resolver el esquema de deuda de esas siete provincias es importante también para la economía nacional. “Hay una sola caja de dólares en Argentina, y cada negociación infuye en esa caja”, es lo que se dijo en la apertura del ágape.
“Nosotros seguimos con nuestra estrategia, no nos modificó el mapa lo de Entre Ríos”, había manifestado a Ámbito un ministro provincial antes de viajar a Buenos Aires. Otro de sus pares, tras la reunión, también señaló a este diario que “el juicio a Entre Ríos es apenas un dato más de los muchos que se pusieron arriba de la mesa”.
De alguna forma, ese lineamiento fue el que prevaleció. Uno de los participantes del cónclave comentó a este medio que “es fundamental para la estabilidad de las finanzas provinciales respetar los lineamientos de sostenibilidad que trazó la Nación en lugar de apurarse y cerrar en niveles que corresponden a demandas mal fundadas de acreedores”. Y agregó que esas exigencias de bonistas muchas veces “no están alineadas con los preceptos de sostenibilidad”.
Al Gobierno nacional no le convenció el acuerdo de Córdoba, porque la tasa descendió sólo de 7,23% de los contratos originales al 6,08%, sin extender los plazos demasiado, en una puja que tiene tintes políticos, que exceden las cuestiones técnicas. “Córdoba aceptó los términos dictados por los acreedores. alterando el proceso de las provincias que están negociando”, avaló un ministro de una provincia gobernada por el Frente de Todos. Otros, en cambio, creen que las quitas de capital e intereses que plantea Buenos Aires, por caso, volverán inalcanzables los acuerdos.
Tampoco había convencido antes el acuerdo de Chubut que en noviembre había logrado bajar la tasa sólo de 7,75% a 7,50%, si bien se trataba de bonos garantizados por regalías de hidrocarburos. “Preferimos esperar a cerrar así”, dijo a Ámbito un ministro con silla en la sala.
De ese esquema de deudas provinciales, de los u$s12.000 millones iniciales, hoy con cinco canjes concluidos el monto descendió a cerca de u$s9.000 millones. Con lo cual, cobra más centralidad la indefinición de las negociaciones de Buenos Aires con sus u$s7.148 millones en danza.
En ese sentido, días atrás Axel Kicillof prorrogó por onceava oportunidad la oferta a los bonistas, con un diálogo empantanado, que incluye quitas de capital, y que ayer fue respaldado por otras provincias en público.
Córdoba, que venía pagando cupones, en diciembre viró a la lógica común de abrir el plazo de gracia por un vencimiento de intereses de u$s25 millones. Y antes de expirar el deadline Juan Schiaretti anunció el lunes a la noche que la provincia había llegado a un acuerdo con tenedores de bonos para implementar cambios en los vencimientos y baja de tasas en el proceso de reestructuración de cerca de u$s1.700 millones. Así, se convirtió en la quinta provincia en cerrar el canje, junto con Mendoza, Neuquén, Río Negro y Chubut.
También Salta evitó el pago de un cupón que vencía el 7 de enero, en pleno proceso por reestructurar u$s350 millones que encara Gustavo Sáenz, para entrar en plazo de gracia, al igual que ya han hecho otros distritos citados hoy por Economía.
El proceso de negociación entrerriano fue central en la revisión de la estrategia, ya que un comité de tenedores Ad Hoc inició un proceso judicial en la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York por el incumplimiento de pago de un cupón que vencía el 8 de agosto.
Vale recordar que otras provincias habían adoptado la táctica, monitoreada por Nación, de evitar pagos de vencimientos durante el proceso de renegociación. Pero la vía judicial que abrieron los bonistas contra el distrito gestionado por el peronista Gustavo Bordet obligó a buscar calma. Y “coordinar las líneas de acción” para evitar finales poco felices, bajo el precepto de que resolver el esquema de deuda de esas siete provincias es importante también para la economía nacional. “Hay una sola caja de dólares en Argentina, y cada negociación infuye en esa caja”, es lo que se dijo en la apertura del ágape.
“Nosotros seguimos con nuestra estrategia, no nos modificó el mapa lo de Entre Ríos”, había manifestado a Ámbito un ministro provincial antes de viajar a Buenos Aires. Otro de sus pares, tras la reunión, también señaló a este diario que “el juicio a Entre Ríos es apenas un dato más de los muchos que se pusieron arriba de la mesa”.
De alguna forma, ese lineamiento fue el que prevaleció. Uno de los participantes del cónclave comentó a este medio que “es fundamental para la estabilidad de las finanzas provinciales respetar los lineamientos de sostenibilidad que trazó la Nación en lugar de apurarse y cerrar en niveles que corresponden a demandas mal fundadas de acreedores”. Y agregó que esas exigencias de bonistas muchas veces “no están alineadas con los preceptos de sostenibilidad”.
Al Gobierno nacional no le convenció el acuerdo de Córdoba, porque la tasa descendió sólo de 7,23% de los contratos originales al 6,08%, sin extender los plazos demasiado, en una puja que tiene tintes políticos, que exceden las cuestiones técnicas. “Córdoba aceptó los términos dictados por los acreedores. alterando el proceso de las provincias que están negociando”, avaló un ministro de una provincia gobernada por el Frente de Todos. Otros, en cambio, creen que las quitas de capital e intereses que plantea Buenos Aires, por caso, volverán inalcanzables los acuerdos.
Tampoco había convencido antes el acuerdo de Chubut que en noviembre había logrado bajar la tasa sólo de 7,75% a 7,50%, si bien se trataba de bonos garantizados por regalías de hidrocarburos. “Preferimos esperar a cerrar así”, dijo a Ámbito un ministro con silla en la sala.
De ese esquema de deudas provinciales, de los u$s12.000 millones iniciales, hoy con cinco canjes concluidos el monto descendió a cerca de u$s9.000 millones. Con lo cual, cobra más centralidad la indefinición de las negociaciones de Buenos Aires con sus u$s7.148 millones en danza.
En ese sentido, días atrás Axel Kicillof prorrogó por onceava oportunidad la oferta a los bonistas, con un diálogo empantanado, que incluye quitas de capital, y que ayer fue respaldado por otras provincias en público.
Córdoba, que venía pagando cupones, en diciembre viró a la lógica común de abrir el plazo de gracia por un vencimiento de intereses de u$s25 millones. Y antes de expirar el deadline Juan Schiaretti anunció el lunes a la noche que la provincia había llegado a un acuerdo con tenedores de bonos para implementar cambios en los vencimientos y baja de tasas en el proceso de reestructuración de cerca de u$s1.700 millones. Así, se convirtió en la quinta provincia en cerrar el canje, junto con Mendoza, Neuquén, Río Negro y Chubut.
También Salta evitó el pago de un cupón que vencía el 7 de enero, en pleno proceso por reestructurar u$s350 millones que encara Gustavo Sáenz, para entrar en plazo de gracia, al igual que ya han hecho otros distritos citados hoy por Economía.
Fuente: ÁMBITO