La evolución deportiva de la ciudad en puño y letra de Orlando Busiello
Es innegable que Concepción del Uruguay tiene una estrecha relación con la práctica del deporte en general a lo largo de su historia, situación que se ve plasmada en la actualidad con muchos atletas locales que participan en competencias provinciales, nacionales y continentales.
22.08.2021 | 11:43
Para intentar explicar este presente, es necesario recrear el pasado y origen de la práctica deportiva en la ciudad. Debido a esto, el profesor y escritor Orlando Busiello confeccionó el libro “Instituciones Sociales y Deportivas 1854-1920, donde hizo un repaso completo de la evolución de la vida deportiva local: “El Señor Atletismo, el deporte del pueblo y la primera presidente de un club en la ciudad” son algunos de los temas que sobresalen de esta minuciosa publicación.
-¿Cómo se produjo la proliferación de instituciones deportivas en la ciudad?
-Mucho tuvo que ver José Benjamín Zubiaur, quien había viajado a la Feria Internacional de París y allí se contactó con el barón Pierre de Coubertin, impulsor de la creación de los Juegos Olímpicos de la modernidad. Zubiaur fue parte de la primera comisión de este evento deportivo.
Cuando Zubiaur fue nombrado rector del Colegio del Uruguay, contrató a un profesor de origen inglés, Gibbon Spilbury, para que dictara la cátedra de Educación Física. Spilbury llevó adelante una serie de lo que Zubiaur llamaba Juegos Atléticos al aire libre (fútbol, tenis, remo, etc) Esto va a tener mucho que ver con la conformación de las instituciones sociales y deportivas durante el siglo XX en la ciudad.
A fines del siglo 19 tuvimos varios clubes de gimnasia y esgrima, pero fueron como la luz de un fósforo, ya que se apagaban rápidamente.
Cuando iniciamos el siglo 20, hasta 1920 (período que abarca mi investigación) van a surgir una serie de clubes deportivos, que muchos de los cuales van a terminarse rápidamente, otros van a durar algunas décadas y algunos van a llegar hasta nuestros días, como por ejemplo: Atlético Uruguay, Gimnasia y Esgrima y Regatas Uruguay.
Si bien no podemos incluir al Centro Comercial como un club social y deportivo, los incluyo en mi investigación, ya que entre los pasatiempos que brindaba en su momento tenía una cancha de paletilla, de donde surgió el primer equipo campeón entrerriano de pelota paleta.
Tampoco, dentro de los clubes sociales y deportivos, podríamos tal vez incluir al Club Social, pero fue el único centro que durante mucho tiempo enseñó la esgrima en forma sistemática. Tenía pedanas, instructor y un libro de actas sobre las actividades que se desarrollaban dentro del club.
Indudablemente que a partir de 1921, con la creación de la Liga de Fútbol, de la cual se cumplen 100 años, van a surgir gran cantidad de clubes cuya única especialidad fue el fútbol. Algunos duraron muy poco y otros se mantuvieron. Podríamos decir que entre 1921 y 1960 se produjo la mayor explosión de instituciones sociales y deportivas con mayor arraigo y desarrollo en la ciudad. A medida que mejoraban aspectos socioeconómicos, también se facilitaban las posibilidades de crear estos centros sociales y deportivos en diferentes barrios de la ciudad.
-¿Cuál fue el dirigente deportivo más importante de la ciudad?
– Hubo muchos y muy buenos, seguramente va a seguir habiendo, pero hay uno que es realmente singular y fuera de serie: Hugo Mario la Nasa. Desarrolló una actividad verdaderamente extraordinaria, como atleta y profesor. Además llevó adelante una tarea encomiable para impulsar el atletismo en la ciudad; fue tanto el entusiasmo logrado, que generaciones de chicos y estudiantes se sumaron al conjunto de atletas que él dirigía.
La Nasa fundó la Faeru (Federación Atlética del Río Uruguay), una institución que se cansó de ganar títulos a nivel entrerriano en todas las disciplinas. Compitió a nivel regional y nacional, donde dirigió a campeones de jerarquía, incluso tuvo a representantes provinciales que participaban en equipos argentinos a nivel continental.
Fue un dirigente extraordinario, que se transformó en el presidente de la CADA (Confederación Argentina de Atletismo) y la sede estuvo en Concepción del Uruguay. En 1982, La Nasa y otros presidentes de federaciones de Iberoamérica, fundaron la AIA Asociación Iberoamericana de Atletismo; el presidente fue un español y Hugo vicepresidente. Ese mismo años fue designado “Caballero del Deporte” por la Confederación Sudamericana de Atletismo.
En 1984 La Nasa recibió el premio al dirigente deportivo de Sudamérica. El Comité Olímpico Argentino le Otorgó el premio al dirigente deportivo nacional. En 1995 recibió la placa al mérito de la IAF (Federación Internacional de Atletismo) En 2003, la Asociación de ex alumnos del Instituto de Educación Física General Belgrano de San Fernando le entregó el premio Honorio. Entre otras cosas. Fue un dirigente excepcional, que yo lo bauticé como el “Señor Atletismo”.
Hubo otros dirigentes, que en menor medida hicieron muchísimo por el deporte de la ciudad: los hermanos Ramón y Manuel Núñez en Gimnasia y Esgrima, Simón Luciano Plazaola en Atlético Uruguay, los hermanos Giqueaux en el club Tomás de Rocamora y muchos otros más.
-¿Cuál es el deporte de mayor presencia en la ciudad?
-Creo que el fútbol es el deporte que desde siempre se practica más asiduamente en la ciudad. Si bien hay muchos otros que van creciendo asiduamente, el fútbol ha sido y seguirá siendo el deporte del pueblo.
-¿Qué actividades dejaron de practicarse?
No sé si hay alguno que desapareció totalmente como la esgrima. Ya no se practica como se lo hacía hasta la década de los 50 y principio de los 60. El boxeo y el ciclismo, deportes de muchos sacrificio y preparación, con respecto a décadas anteriores, han mermado notoriamente. Hoy no se ven ciclistas entrenando como se veían en la época de don Arturo Biagi, quien fue un verdadero dirigente de este deporte.
– ¿En qué momento de la historia local empiezan a tener presencia las mujeres?
La presencia de la mujer en la vida institucional, como dirigentes o como atletas, demoró debido a la sociedad machista en la que se vivía. Lentamente la mujer va a ir ganando, al igual que lo sigue haciendo hoy, espacio para hacer notar su capacidad, intelecto y voluntad por llevar acabo todo tipo de actividades, entre ella las deportivas.
Para mí la primera presidente de un club en la ciudad fue Adela Castellano en el Lawn Tennis Club Uruguay durante 1917. Por entonces, la cancha de tenis se encontraba donde hoy es la plaza De la Columna o Constitución. Durante los años 20, la mujer va lentamente ganando terreno en el remo y la natación, con la participación en eventos festivos e internos organizados por el Regatas Uruguay.
El básquet femenino se inició en el club Litoral y creció rápidamente, hasta ser Concepción del Uruguay una de las ciudades con el mejor básquet femenino. No podemos olvidar que Dina Olivieri es la inspiradora, por el año 1927, de la fundación del club Tomás de Rocamora.
-¿Tienen un rol social los clubes de la ciudad?
-No tengo dudas de que las instituciones de la ciudad cumplen una enorme contribución en beneficio del desarrollo deportivo y social en Concepción del Uruguay. Cuando la ciudad los necesita, siempre están presentes; sobre todo cuando hay problemas de inundaciones o de necesidades en las barriadas. Los clubes están siempre dispuestos para extender sus manos solidarias.
El deporte, en cualquiera de sus disciplinas, en tiempos tan particularmente difíciles y con tantas adicciones dando vueltas, es una contribución para desarrollar aquello de mente y cuerpo sano.
-¿Cómo se produjo la proliferación de instituciones deportivas en la ciudad?
-Mucho tuvo que ver José Benjamín Zubiaur, quien había viajado a la Feria Internacional de París y allí se contactó con el barón Pierre de Coubertin, impulsor de la creación de los Juegos Olímpicos de la modernidad. Zubiaur fue parte de la primera comisión de este evento deportivo.
Cuando Zubiaur fue nombrado rector del Colegio del Uruguay, contrató a un profesor de origen inglés, Gibbon Spilbury, para que dictara la cátedra de Educación Física. Spilbury llevó adelante una serie de lo que Zubiaur llamaba Juegos Atléticos al aire libre (fútbol, tenis, remo, etc) Esto va a tener mucho que ver con la conformación de las instituciones sociales y deportivas durante el siglo XX en la ciudad.
A fines del siglo 19 tuvimos varios clubes de gimnasia y esgrima, pero fueron como la luz de un fósforo, ya que se apagaban rápidamente.
Cuando iniciamos el siglo 20, hasta 1920 (período que abarca mi investigación) van a surgir una serie de clubes deportivos, que muchos de los cuales van a terminarse rápidamente, otros van a durar algunas décadas y algunos van a llegar hasta nuestros días, como por ejemplo: Atlético Uruguay, Gimnasia y Esgrima y Regatas Uruguay.
Si bien no podemos incluir al Centro Comercial como un club social y deportivo, los incluyo en mi investigación, ya que entre los pasatiempos que brindaba en su momento tenía una cancha de paletilla, de donde surgió el primer equipo campeón entrerriano de pelota paleta.
Tampoco, dentro de los clubes sociales y deportivos, podríamos tal vez incluir al Club Social, pero fue el único centro que durante mucho tiempo enseñó la esgrima en forma sistemática. Tenía pedanas, instructor y un libro de actas sobre las actividades que se desarrollaban dentro del club.
Indudablemente que a partir de 1921, con la creación de la Liga de Fútbol, de la cual se cumplen 100 años, van a surgir gran cantidad de clubes cuya única especialidad fue el fútbol. Algunos duraron muy poco y otros se mantuvieron. Podríamos decir que entre 1921 y 1960 se produjo la mayor explosión de instituciones sociales y deportivas con mayor arraigo y desarrollo en la ciudad. A medida que mejoraban aspectos socioeconómicos, también se facilitaban las posibilidades de crear estos centros sociales y deportivos en diferentes barrios de la ciudad.
-¿Cuál fue el dirigente deportivo más importante de la ciudad?
– Hubo muchos y muy buenos, seguramente va a seguir habiendo, pero hay uno que es realmente singular y fuera de serie: Hugo Mario la Nasa. Desarrolló una actividad verdaderamente extraordinaria, como atleta y profesor. Además llevó adelante una tarea encomiable para impulsar el atletismo en la ciudad; fue tanto el entusiasmo logrado, que generaciones de chicos y estudiantes se sumaron al conjunto de atletas que él dirigía.
La Nasa fundó la Faeru (Federación Atlética del Río Uruguay), una institución que se cansó de ganar títulos a nivel entrerriano en todas las disciplinas. Compitió a nivel regional y nacional, donde dirigió a campeones de jerarquía, incluso tuvo a representantes provinciales que participaban en equipos argentinos a nivel continental.
Fue un dirigente extraordinario, que se transformó en el presidente de la CADA (Confederación Argentina de Atletismo) y la sede estuvo en Concepción del Uruguay. En 1982, La Nasa y otros presidentes de federaciones de Iberoamérica, fundaron la AIA Asociación Iberoamericana de Atletismo; el presidente fue un español y Hugo vicepresidente. Ese mismo años fue designado “Caballero del Deporte” por la Confederación Sudamericana de Atletismo.
En 1984 La Nasa recibió el premio al dirigente deportivo de Sudamérica. El Comité Olímpico Argentino le Otorgó el premio al dirigente deportivo nacional. En 1995 recibió la placa al mérito de la IAF (Federación Internacional de Atletismo) En 2003, la Asociación de ex alumnos del Instituto de Educación Física General Belgrano de San Fernando le entregó el premio Honorio. Entre otras cosas. Fue un dirigente excepcional, que yo lo bauticé como el “Señor Atletismo”.
Hubo otros dirigentes, que en menor medida hicieron muchísimo por el deporte de la ciudad: los hermanos Ramón y Manuel Núñez en Gimnasia y Esgrima, Simón Luciano Plazaola en Atlético Uruguay, los hermanos Giqueaux en el club Tomás de Rocamora y muchos otros más.
-¿Cuál es el deporte de mayor presencia en la ciudad?
-Creo que el fútbol es el deporte que desde siempre se practica más asiduamente en la ciudad. Si bien hay muchos otros que van creciendo asiduamente, el fútbol ha sido y seguirá siendo el deporte del pueblo.
-¿Qué actividades dejaron de practicarse?
No sé si hay alguno que desapareció totalmente como la esgrima. Ya no se practica como se lo hacía hasta la década de los 50 y principio de los 60. El boxeo y el ciclismo, deportes de muchos sacrificio y preparación, con respecto a décadas anteriores, han mermado notoriamente. Hoy no se ven ciclistas entrenando como se veían en la época de don Arturo Biagi, quien fue un verdadero dirigente de este deporte.
– ¿En qué momento de la historia local empiezan a tener presencia las mujeres?
La presencia de la mujer en la vida institucional, como dirigentes o como atletas, demoró debido a la sociedad machista en la que se vivía. Lentamente la mujer va a ir ganando, al igual que lo sigue haciendo hoy, espacio para hacer notar su capacidad, intelecto y voluntad por llevar acabo todo tipo de actividades, entre ella las deportivas.
Para mí la primera presidente de un club en la ciudad fue Adela Castellano en el Lawn Tennis Club Uruguay durante 1917. Por entonces, la cancha de tenis se encontraba donde hoy es la plaza De la Columna o Constitución. Durante los años 20, la mujer va lentamente ganando terreno en el remo y la natación, con la participación en eventos festivos e internos organizados por el Regatas Uruguay.
El básquet femenino se inició en el club Litoral y creció rápidamente, hasta ser Concepción del Uruguay una de las ciudades con el mejor básquet femenino. No podemos olvidar que Dina Olivieri es la inspiradora, por el año 1927, de la fundación del club Tomás de Rocamora.
-¿Tienen un rol social los clubes de la ciudad?
-No tengo dudas de que las instituciones de la ciudad cumplen una enorme contribución en beneficio del desarrollo deportivo y social en Concepción del Uruguay. Cuando la ciudad los necesita, siempre están presentes; sobre todo cuando hay problemas de inundaciones o de necesidades en las barriadas. Los clubes están siempre dispuestos para extender sus manos solidarias.
El deporte, en cualquiera de sus disciplinas, en tiempos tan particularmente difíciles y con tantas adicciones dando vueltas, es una contribución para desarrollar aquello de mente y cuerpo sano.
Fuente: LA CALLE / MATÍAS DALMAZZO
