Asamblea Ambiental uruguayense
La asamblea ambiental realizó su Ambientur para políticos y periodistas
La asamblea ambiental de la ciudad realizó el “Ambientur”, una recorrida por algunos lugares que desde la organización se los considera más comprometidos en cuanto al medio ambiente actual o futuro. Al mejor estilo de una excursión estudiantil, subidos a un colectivo, cinco de los siete candidatos a la intendencia participaron del evento, mientras que estuvieron representados seis de los siete sectores políticos que competirán en octubre.
02.10.2011 | 10:59
Para la actividad habían contratado un pequeño colectivo que se llenó cuando comenzaron a subir los candidatos a intendentes, con sus dos acompañantes (lo que estaba permitido), junto a los miembros de la prensa que concurrieron.
Cristina Tejedor, una de las dirigentes más conocidas de la asamblea, fue la que hizo de “coordinadora”, siempre hablando en términos turísticos. Parada en el pasillo del colectivo con un altavoz dio la bienvenida y comenzó a moverse el transporte. “Ambientur. Un aporte de la asamblea ciudadana ambiental al proceso electoral uruguayense”, es lo que dice como título la carpeta que se le entregó a cada sector político y periodistas que estaban presentes.
De los siete postulantes a la intendencia participaron cinco. Carlos Massa del GEN y Carlos Schepens del Justicialismo fueron los ausentes, aunque en el caso del GEN sí estuvieron otros candidatos, tales como María Elena Gile y Marcos Di Giusepe, quienes intentarán llegar a una banca en el Concejo Deliberante y del Congreso de la Nación, respectivamente. Por el lado del PJ, no hubo presentes.
Los que asistieron fueron Mario Barberán, encabezando la delegación del Frente Entrerriano Federal; Juan Ruíz Orrico por el Partido Popular; Jorge Satto por el PRO, Eduardo Asrilevich por el Nuevo Encuentro y Guillermo Vázquez por el Frente Progresista.
El “Ambientur” se desarrolló realizando paradas en algunos puntos de la ciudad. Por ejemplo, la primera fue en la Defensa Sur. Allí, los asambleístas explicaron que ante la falta del tratamiento de los residuos cloacales se está contaminando la zona, ya que esa basura se vierte en el riacho Itapé. “Este es uno de los focos de infecciones más importante que tiene Concepción del Uruguay”, manifestó uno de los integrantes de la asamblea.
El proceso del recorrido era que ante cada parada todos bajaban; los ambientalistas explicaban y contaban lo que tenían preparado mientras que los invitados los rodeaban para escuchar y mirar lo que se le decía. En algunas oportunidades pidieron las palabras los mismos candidatos a intendentes o concejales para manifestar su posición o punto de vista sobre los temas que se esgrimían. Siempre en tono de campaña proselitista.
Otras paradas fueron: en el oeste de la ciudad en donde se está avanzando en la construcción de una estación transformadora de energía; en el parque La Salamanca y en el puerto. Sin haber llegado a convertirse en parada, se pasó por lo que era el basural que tenía Concepción del Uruguay en donde se vio que aún quedan algunas bolsas de basura y que por ello desde la organización denunciaron que “es mentira que se está saneando el lugar”, tal como se informa desde el municipio.
Con el mismo sistema de “muestreo de la problemática” con respecto al medio ambiente, o sea sin detener el vehículo, también se hizo referencia a las antenas de telefonía ubicadas en el campo del ejército, hecho –que según la organización- “no está permitido”, por su contaminación de ondas.
Terminal
Una parada que poco o nada tiene que ver con el medio ambiente, fue la de la nueva terminal; o por lo menos así se vio y escuchó. Dirigentes de la asamblea, de la multisectorial uruguayense, que también se habían sumado a la caravana, y miembros de la oposición política al actual gobierno criticaron con un duro tono su visión negativa hacia el “proyecto turístico integral”, el nombre concreto de la iniciativa privada que contempla, entre otros puntos, el intercambio de una nueva terminal por la vieja.
El punto de reunión fue al costado del terreno en donde se está construyendo la nueva terminal de ómnibus. Allí tanto ambientalistas como algunos dirigentes de la oposición denunciaron hasta “casos de corrupción”, sin dar nombres y manifestaron que “todo el proyecto se realiza para que el empresario Miguel Marizza (el inversor) instale una sala tragamonedas en el Mercado 3 de Febrero. “Tengo la esperanza de que este acto de corrupción no se va a realizar”, exclamó la candidata a concejal por el Frente Progresista, Rosa Barbiero.
Finalmente, y ya en el puerto, en donde se produjo la última parada, aunque esta vez sin bajar del micro, asambleístas y políticos quedaron con el compromiso de avanzar en la elaboración de un documento en conjunto que será firmado y presentado ante la ciudadanía. (Redacción de Babel)
Cristina Tejedor, una de las dirigentes más conocidas de la asamblea, fue la que hizo de “coordinadora”, siempre hablando en términos turísticos. Parada en el pasillo del colectivo con un altavoz dio la bienvenida y comenzó a moverse el transporte. “Ambientur. Un aporte de la asamblea ciudadana ambiental al proceso electoral uruguayense”, es lo que dice como título la carpeta que se le entregó a cada sector político y periodistas que estaban presentes.
De los siete postulantes a la intendencia participaron cinco. Carlos Massa del GEN y Carlos Schepens del Justicialismo fueron los ausentes, aunque en el caso del GEN sí estuvieron otros candidatos, tales como María Elena Gile y Marcos Di Giusepe, quienes intentarán llegar a una banca en el Concejo Deliberante y del Congreso de la Nación, respectivamente. Por el lado del PJ, no hubo presentes.
Los que asistieron fueron Mario Barberán, encabezando la delegación del Frente Entrerriano Federal; Juan Ruíz Orrico por el Partido Popular; Jorge Satto por el PRO, Eduardo Asrilevich por el Nuevo Encuentro y Guillermo Vázquez por el Frente Progresista.
El “Ambientur” se desarrolló realizando paradas en algunos puntos de la ciudad. Por ejemplo, la primera fue en la Defensa Sur. Allí, los asambleístas explicaron que ante la falta del tratamiento de los residuos cloacales se está contaminando la zona, ya que esa basura se vierte en el riacho Itapé. “Este es uno de los focos de infecciones más importante que tiene Concepción del Uruguay”, manifestó uno de los integrantes de la asamblea.
El proceso del recorrido era que ante cada parada todos bajaban; los ambientalistas explicaban y contaban lo que tenían preparado mientras que los invitados los rodeaban para escuchar y mirar lo que se le decía. En algunas oportunidades pidieron las palabras los mismos candidatos a intendentes o concejales para manifestar su posición o punto de vista sobre los temas que se esgrimían. Siempre en tono de campaña proselitista.
Otras paradas fueron: en el oeste de la ciudad en donde se está avanzando en la construcción de una estación transformadora de energía; en el parque La Salamanca y en el puerto. Sin haber llegado a convertirse en parada, se pasó por lo que era el basural que tenía Concepción del Uruguay en donde se vio que aún quedan algunas bolsas de basura y que por ello desde la organización denunciaron que “es mentira que se está saneando el lugar”, tal como se informa desde el municipio.
Con el mismo sistema de “muestreo de la problemática” con respecto al medio ambiente, o sea sin detener el vehículo, también se hizo referencia a las antenas de telefonía ubicadas en el campo del ejército, hecho –que según la organización- “no está permitido”, por su contaminación de ondas.
Terminal
Una parada que poco o nada tiene que ver con el medio ambiente, fue la de la nueva terminal; o por lo menos así se vio y escuchó. Dirigentes de la asamblea, de la multisectorial uruguayense, que también se habían sumado a la caravana, y miembros de la oposición política al actual gobierno criticaron con un duro tono su visión negativa hacia el “proyecto turístico integral”, el nombre concreto de la iniciativa privada que contempla, entre otros puntos, el intercambio de una nueva terminal por la vieja.
El punto de reunión fue al costado del terreno en donde se está construyendo la nueva terminal de ómnibus. Allí tanto ambientalistas como algunos dirigentes de la oposición denunciaron hasta “casos de corrupción”, sin dar nombres y manifestaron que “todo el proyecto se realiza para que el empresario Miguel Marizza (el inversor) instale una sala tragamonedas en el Mercado 3 de Febrero. “Tengo la esperanza de que este acto de corrupción no se va a realizar”, exclamó la candidata a concejal por el Frente Progresista, Rosa Barbiero.
Finalmente, y ya en el puerto, en donde se produjo la última parada, aunque esta vez sin bajar del micro, asambleístas y políticos quedaron con el compromiso de avanzar en la elaboración de un documento en conjunto que será firmado y presentado ante la ciudadanía. (Redacción de Babel)