OPINIÓN POR AGUSTÍN BORDAGARAY

Alberto, Cristina y la necesidad de objetivos comunes, sino ganan los de afuera (JXC)

La aprobación de la refinanciación con el FMI trae un problema adicional para Alberto Fernández, ya que para lograrla se apoyó en la bancada de Cambiemos y, poco en la del FDT. Mañana, cuando se necesiten otras leyes ¿qué bloque se las aprobará? Agustín Bordagaray, dirigente del PJ, piensa los caminos a seguir.
15.03.2022 | 10:00
A partir de la aprobación por parte del Congreso de la Nación de la autorización para que el presidente pueda reestructurar la deuda contraída por Mauricio Macri con el FMI se abre un escenario político sumamente complejo.

Aún cuando se acepte como necesario reestructurar los vencimientos de las cuotas pactadas por el gobierno de Cambiemos por ser imposible su cumplimiento, lo cierto es que el gobierno de A.F. optó por acordar con la oposición y dejar soslayado a parte de su tropa.

Esta decisión del Poder Ejecutivo mella la alianza gubernamental de cara a poner en práctica las medidas que el acuerdo trae aparejado, porque lo único que se gana de este acuerdo es tiempo para encarar las reformas que son necesarias para salir de semejante encierro.

Está claro que Cambiemos sólo aprobó sellar el acuerdo, a costa de un enorme costo político para el gobierno, que termina agradeciendo a la oposición que su acompañamiento, cuando en realidad se ocultó que se llega a esta instancia por culpa de ellos.

Es ejemplificador el discurso del diputado chaqueño del Frente de Todos cuando revela que lo aconsejan “no ser duro” en sus críticas para no enojar a una oposición que luce como diva y ante el menor gesto que los disguste abandonan las bancas por las cuales se postularon.

También queda claro que no está dispuesta a acompañar al Ejecutivo en las leyes.

Es que ahora viene el debate profundo respecto en cuáles sectores recae el ajuste que inevitablemente se debe hacer; o cae en cabeza de quienes se beneficiaron con el despilfarro de los 45.000 millones de dólares, o de nuevo en las clases trabajadoras.

Es claro, y ya está explicitado, que Cambiemos no va a acompañar medidas que afecte a los primeros.

Las preguntas son: ¿qué va a hacer Alberto?, ¿qué medidas va a tomar? En caso que se decida por defender a los trabajadores, ¿con quienes va a consensuar las leyes? y ¿quiénes las van a defender en el Congreso?

Concomitantemente se abre un nuevo debate acerca de la utilidad de llegar al gobierno como parte de una alianza. Eso sólo sirve para ganar las elecciones o también es útil para gobernar.

La historia argentina muestra experiencias positivas y negativas.

Desde la llegada de Perón por la alianza de sectores progresistas, pasando por Néstor y Cristina, por nombrar solo los de los últimos 2 siglos han mostrado que las alianzas significaron un avance en el bienestar de la gente; por otro lado, De La Rúa, Macri y ¿Alberto? han mostrado un lado oscuro de los conglomerados políticos.

El rasgo característico de todas ellas es que cuando las alianzas se arman entorno de un pensamiento único, más allá de los matices en las herramientas que cada sector propone, la meta del bienestar se consigue; por el contrario, cuando los gobernantes desvían su propuesta original, el proyecto se desmorona.

Es por ello que es necesario repensar el sistema político, tanto en el país, como en la provincia y en la ciudad, armando ofertas electorales no ya como partidos o alianzas electorales, sino como modelos transversales con objetivos comunes.

Para ello, los partidos políticos tienen la obligación de abrir espacios de discusión internos puesto que, si se persiste en mantenerlos cerrados, será la realidad quien se los lleve puesto.


 
  • AGUSTÍN BORDAGARAY, PERONISTA URUGUAYENSE. 
Babel Digital

03442 40-5946

Concepción del Uruguay | Entre Ríos

/babeldigital

@babeldigital

contacto@babeldigital.com.ar

CONTACTESE CON NOSOTROS
Escriba sus comentarios, sugerencias o inquietudes. Muchas Gracias.

campos obligatorios