Tras el escándalo entre Varisco y Acosta se tensa más la interna entre el PRO y la UCR

El cruce entre la radical Lucía Varisco y Ayelén Acosta (PRO) que involucró también al marido de esta última, referente de Patricia Bullrich, Walter Klix, generó coletazos entre la UCR y el PRO. Rogelio Frigerio se despegó de Klix. El interbloque de diputados está en ebullición y podría alterar su morfología antes de la próxima sesión. Mientras, Varisco se mostró con Pedro Galimberti, el radical que se prepara para enfrentar a Frigerio.
30.09.2022 | 18:26
Las consecuencias del enfrentamiento que protagonizaron Varisco y Acosta en la última sesión de diputados se prolongan en el tiempo y los más pesimistas auguran que el rebote tendrá impacto en la conformación de la alianza opositora durante el año próximo.

Al cruce verbal entre ambas se sumó el hostigamiento de Walter Klix, ex funcionario de Patricia Bullrich en el ministerio de Seguridad, hacia Varisco que la diputada radical denunció en la sesión y que terminó con la expulsión del recinto votada por la Cámara.

Horas más tarde, Klix minimizó lo ocurrido en una entrevista dada al programa “El Observador” (Canal Once), en el que también señaló: “Nosotros (él y Acosta) somos parte de un proyecto provincial y no lo somos desde hace un año o post elecciones (sino) desde el primer día. De todos los precandidatos (a la intendencia de Paraná) que hay, Ayelén forma parte del equipo de Rogelio a nivel provincial y tal vez tengamos ciertas ventajas (sobre los otros postulantes) por cercanía, por afinidad, por confianza”.

En el entorno de Frigerio negaron ese vínculo y esa cercanía. “Klix no está en la mesa de Rogelio, no es mano derecha ni nada que se le parezca. No es parte del equipo ni tiene privilegios. Nada”, señalaron fuentes cercanas al diputado nacional en las últimas horas del miércoles ante la consulta de esta Agencia.

Más allá de la distancia que puso Frigerio con lo sucedido, las aguas no se calmaron en el bloque. La incapacidad de la coalición para mantener controlada su propia interna quedó de manifiesto cuando, tras el entredicho entre Varisco y Acosta, los diputados Manuel Troncoso (PRO) y Gustavo Cusinato (UCR) trataron de cargar la responsabilidad de frenar la sangría en el presidente de la Cámara, el justicialista Angel Giano, a quien le reprocharon que sus dos compañeras de interbloque hayan usado el espacio de homenajes para cruzarse.

Atónito, Giano respondió que el deber de cumplir el reglamento es de los bloques y que esperaba que eso ocurra a partir de la próxima sesión. La bancada de juntos se llamó a silencio.

Pese al mutismo en el que se encerraron los legisladores del PRO y de la UCR en el post incidente, trascendió que hubo reproches cruzados, reclamos airados y amenazas por las consecuencias que podría haber a futuro. Ni unos ni otros arriesgan que la conformación de la bancada sea igual en la próxima sesión de Diputados.

Algunos referentes de la UCR recordaron que, cuando el gobierno de Macri entró en crisis en 2018, un Congreso partidario ordenó que sus diputados conformen un bloque propio, rompiendo la bancada de Cambiemos. Casi toda la representación radical acató la decisión y se encolumnó detrás del bloque que encabezó Sergio Kneteman. Hubo dos excepciones: María Alejandra Viola y Alberto Rotman, que quedaron con del lado del PRO.

Hoy por hoy, en la cámara que representa al pueblo de Entre Ríos, el PRO y el radicalismo tienen cada uno su propio bloque y, sumados al monobloque de Juan Domingo Zacarías, conforman el interbloque de Juntos por el Cambio o Juntos por Entre Ríos, tal como se denomina la coalición en la provincia.

Al frente de la bancada del PRO está Esteban Vitor, mientras que la radical tiene como presidente a Cusinato quien también funge como como titular de los bloques agrupados, aunque el reglamento de la Cámara no prevé la existencia de interbloques.

Cusinato es, también, uno de los principales referentes de Entre Ríos Cambia, el espacio radical que impulsa a Pedro Galimberti, ex intendente de Chajarí y actual diputado nacional, como candidato «boina blanca» a la gobernación. Es, hasta ahora, el único que ha manifestado sus intenciones de competir con Frigerio por esa postulación.

Galimberti agrupa a todos los sectores de la UCR que rehúsan la conducción del ex ministro del Interior de Mauricio Macri. Una de esas referentes es Lucía Varisco, quien apunta a Frigerio como corresponsable de una supuesta maniobra judicial que culminó con la condena por narcotráfico contra su padre, Sergio Varisco, el fallecido ex intendente de Paraná.

Horas después del incidente con Acosta y de los planteos en el interbloque de diputados, Galimberti y Varisco se mostraron juntos, recorriendo una cooperativa textil paranaense.

Fuente: APF

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