NO TAN JUNTOS EN JUNTOS
Varisco, por ahora, continúa en el bloque radical
El PRO quiere que la diputada de la UCR Lucía Varisco deje el interbloque de JXC, porque criticó a Patricia Bullrich y a Rogelio Frigerio, dirigentes encumbrados del macrismo. No obstante, desde su entorno aseguraron que no le pidieron su separación.
04.10.2022 | 17:48
Fuentes de la bancada radical habían anticipado el lunes que iban a sugerirle a Lucía Varisco que se aparte del bloque de la UCR. La razón: las críticas encendidas que hizo en el recinto de Diputados al PRO y a sus principales dirigentes por el supuesto armado de la causa por narcotráfico que terminó con su padre, el fallecido intendente Sergio Varisco, condenado a seis años y seis meses de cárcel.
Esta andanada, que culminó en un cruce duro con Ayelén Acosta (PRO) y con el marido de esta última (Walter Klix) expulsado del recinto por amedrentar a Varisco durante la sesión, tuvo como corolario un planteo directo del macrismo al radicalismo para que la saque de la bancada y, por lo tanto, del interbloque de Juntos que ambas fuerzas integran junto al Movimiento Social Entrerriano.
El que hizo público este reclamo fue Klix, un ex funcionario de Seguridad de Patricia Bullrich. Fue durante una entrevista que dio a Canal Once tras el incidente. Esteban Vitor, titular del bloque del PRO, indicó esta mañana en declaraciones al programa “Aire de Todos” (FM Litoral) que internamente también le habían hecho ese planteo a las autoridades de la bancada radical.
Sin embargo, nadie ha hablado hasta el momento con Lucía Varisco para pedirle que se aparte, confirmaron fuentes directas de su entorno, que además remarcaron que el único planteo que hay hasta ahora sobre la mesa es el que hizo públicamente Klix, un referente de segunda línea del PRO Entre Ríos del que hasta Rogelio Frigerio tomó distancia tras el incidente.
De sus pares macristas, Lucía Varisco sólo registra un planteo solapado que hubo en el grupo de WhatsApp del interbloque, en el que comentaron que si iba a criticar con tanta fiereza al ex presidente Mauricio Macri y a los demás socios principales del PRO lo mejor sería que arme su propio bloque, comentó un operador cercano a la legisladora. Fue antes de que los legisladores del macrismo abandonaran ese grupo.
La fuente recalcó: “Nadie le pidió nada. Nadie la llamó hasta ahora”.
Además, la diputada provincial no se quiere ir del bloque radical. Menos que menos si el pedido lo hace otra fuerza política.
Otro elemento a tener en cuenta es la evaluación que hace lo ocurrido el sector de Pedro Galimberti. El ex intendente de Chajarí pesa en la interna partidaria con su armado propio. Uno de sus laderos más cercanos comentó que el intríngulis debe ser resuelto por el bloque de diputados, pero planteando que no se debe desvincular a nadie que esté dentro del frente opositor. Galimberti ve en Lucía Varisco una posible aliada, una persona cercana con quien mantiene conversaciones fluídas y comparte actividades.
Las fuentes del bloque que consultó esta Agencia indicaron que el escenario perfecto sería que Varisco dé un paso al costado. Para eso pensaban tentarla con el protagonismo que ganaría en una Cámara bicolor y con los recursos económicos para la construcción política que podría tener disponibles si arma un monobloque.
Al contrario de lo que declama la máxima de Leandro Alem (“Que se rompa pero que no se doble”) en el radicalismo pretenden flexibilizar hasta el máximo posible el vínculo con Lucía Varisco
¿La razón principal? El caudal electoral del varisquismo en Paraná, que podría oscilar en la próxima elección entre los 15 y los 20 mil votos, según calculan en el bloque de diputados boina blanca; lo suficiente como para volcar una elección interna en Juntos o, si esos sufragios terminan por fuera de la alianza opositora, para garantizar la derrota en los comicios generales.
Esta andanada, que culminó en un cruce duro con Ayelén Acosta (PRO) y con el marido de esta última (Walter Klix) expulsado del recinto por amedrentar a Varisco durante la sesión, tuvo como corolario un planteo directo del macrismo al radicalismo para que la saque de la bancada y, por lo tanto, del interbloque de Juntos que ambas fuerzas integran junto al Movimiento Social Entrerriano.
El que hizo público este reclamo fue Klix, un ex funcionario de Seguridad de Patricia Bullrich. Fue durante una entrevista que dio a Canal Once tras el incidente. Esteban Vitor, titular del bloque del PRO, indicó esta mañana en declaraciones al programa “Aire de Todos” (FM Litoral) que internamente también le habían hecho ese planteo a las autoridades de la bancada radical.
Sin embargo, nadie ha hablado hasta el momento con Lucía Varisco para pedirle que se aparte, confirmaron fuentes directas de su entorno, que además remarcaron que el único planteo que hay hasta ahora sobre la mesa es el que hizo públicamente Klix, un referente de segunda línea del PRO Entre Ríos del que hasta Rogelio Frigerio tomó distancia tras el incidente.
De sus pares macristas, Lucía Varisco sólo registra un planteo solapado que hubo en el grupo de WhatsApp del interbloque, en el que comentaron que si iba a criticar con tanta fiereza al ex presidente Mauricio Macri y a los demás socios principales del PRO lo mejor sería que arme su propio bloque, comentó un operador cercano a la legisladora. Fue antes de que los legisladores del macrismo abandonaran ese grupo.
La fuente recalcó: “Nadie le pidió nada. Nadie la llamó hasta ahora”.
Además, la diputada provincial no se quiere ir del bloque radical. Menos que menos si el pedido lo hace otra fuerza política.
Otro elemento a tener en cuenta es la evaluación que hace lo ocurrido el sector de Pedro Galimberti. El ex intendente de Chajarí pesa en la interna partidaria con su armado propio. Uno de sus laderos más cercanos comentó que el intríngulis debe ser resuelto por el bloque de diputados, pero planteando que no se debe desvincular a nadie que esté dentro del frente opositor. Galimberti ve en Lucía Varisco una posible aliada, una persona cercana con quien mantiene conversaciones fluídas y comparte actividades.
Las fuentes del bloque que consultó esta Agencia indicaron que el escenario perfecto sería que Varisco dé un paso al costado. Para eso pensaban tentarla con el protagonismo que ganaría en una Cámara bicolor y con los recursos económicos para la construcción política que podría tener disponibles si arma un monobloque.
Al contrario de lo que declama la máxima de Leandro Alem (“Que se rompa pero que no se doble”) en el radicalismo pretenden flexibilizar hasta el máximo posible el vínculo con Lucía Varisco
¿La razón principal? El caudal electoral del varisquismo en Paraná, que podría oscilar en la próxima elección entre los 15 y los 20 mil votos, según calculan en el bloque de diputados boina blanca; lo suficiente como para volcar una elección interna en Juntos o, si esos sufragios terminan por fuera de la alianza opositora, para garantizar la derrota en los comicios generales.
Fuente: APF