El anuncio de la sucesión en el peronismo
Antes y después de la reforma de la Constitución que avaló la reelección, anunciar quién encarnará la postulación para la Gobernación de la provincia fue un hecho traumático para el PJ de Entre Ríos • En 2006, Jorge Busti levantó la mano de Sergio Urribarri 220 días antes de las elecciones, pero en 2015 Urribarri esperó casi hasta último minuto para definirse entre Gustavo Bordet y Adán Bahl. ¿Qué pasará en esta oportunidad?
26.11.2022 | 19:10
Por Juan Bracco
El Congreso de la UCR realizado en Villaguay el 5 de marzo de 2005 prohibió a toda la dirigencia y a la representación legislativa del partido habilitar la reforma de la Constitución de 1933 que impulsaba el entonces mandatario provincial Jorge Busti. Ni tan siquiera podían participar en conversaciones con el peronismo sobre esta cuestión.
De esta manera, quedó obturada la posibilidad de que se estableciera la cláusula de reelección y, tras varias idas y vueltas, el tres veces gobernador de la provincia tuvo que apelar a un plan B: postuló a su entonces alfil político y ministro de Gobierno, Sergio Urribarri, como candidato a la primera magistratura de Entre Ríos. Su compañero de fórmula fue Eduardo Lauritto.
El acto de lanzamiento se hizo en el Club Echagüe el 11 de agosto de 2006. Faltaban 219 días para las elecciones anticipadas que se concretaron en marzo de 2007. Ese tiempo fue utilizado para promover la idea de “continuidad positiva” que encarnaba Urribarri, por entonces a la sombra de Busti, que se quedaría con la presidencia de la Cámara de Diputados.
Tras la elección donde el PJ se impuso a la fórmula Gustavo Cusinatto – Alba López, Urribarri comenzó un raid para que, como él mismo lo reconoció en reiteradas oportunidades, lo conocieran en todos los rincones de la provincia.
La magnitud de la derrota del radicalismo llevó a varios legisladores a dejar de lado la prohibición que había impuesto el Congreso partidario y a iniciar charlas con el oficialismo para concretar la reforma constitucional. La elección de convencionales se hizo junto con los comicios nacionales. Una de las cláusulas introducidas fue la que permitió reelegir en forma consecutiva al Gobernador pero por un solo período.
Esto abrió la posibilidad de extender un mandato en un proyecto político de 8 años, si la ciudadanía acompañaba. Y postergó por igual lapso la necesidad del peronismo de definir sucesiones.
Urribarri recién tuvo que tomar esta decisión en 2015, ya que en 2011 había sido reelecto por un porcentaje histórico: el 55,93% de los votos.
La decisión del último año de gestión se prolongó hasta 65 días antes de las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias de agosto y de ese año. Desde hacía un tiempo, el peronismo tenía dos nombres en danza para suceder a Urribarri: el vice, Adán Bahl, y el intendente de Concordia, Gustavo Bordet. El dedo del Gobernador terminó apuntando a este último como número uno de la fórmula y a Bahl como número dos.
El anuncio se hizo a través de un escueto comunicado dado a conocer el 5 de junio y, unos días después, llegaría la foto de los tres juntos. Urribarri se puso al frente de la campaña que concluyó con un resultado ajustado: Bordet terminó imponiéndose al candidato de Cambiemos, Alfredo De Angeli, por apenas 22 mil votos.
Si Bordet decide en esta oportunidad adelantar las elecciones, está con los minutos contados. Debe lograr que la Justicia Federal le dé un padrón en diciembre. Cuando se hizo esta solicitud en 2018 para desdoblar los comicios provinciales, el trámite comenzó con un expediente iniciado el 19 de octubre y un acuerdo rubricado entre el mandatario provincial y Leandro Ríos, Juez Federal con competencia electoral, que se aprobó por decreto cinco días después.
Ninguno de estos pasos que llevaron al adelantamiento de las elecciones a junio, con primarias en abril, se ha dado hasta el momento. En tanto, la interna del oficialismo mantiene en expectativa a tres candidatos: Bahl, actual intendente de Paraná, su par de Concordia, Enrique Cresto y la vice, Laura Stratta.
Si la votación de cargos provinciales y municipales se termina concretando en conjunto con las nacionales, las primarias deberían ser el segundo domingo de agosto, el 13, con lo cual se estaría a 260 días del primer desafío electoral. Esto implica para Bordet un plazo mayor al que necesitó Jorge Busti en 2006 para poner en la cancha a quien sería su sucesor.
Un escenario opuesto se verifica en la oposición. Rogelio Frigerio es candidato desde que se impuso en las legislativas de 2021, Pedro Galimberti anunció que competirá a comienzos de año y meses más tarde consiguió el respaldo de Darío Schneider y hace unas semanas se confirmó que Fabián Rogel también disputará la carrera por llegar al sillón de Urquiza.
De esta manera, quedó obturada la posibilidad de que se estableciera la cláusula de reelección y, tras varias idas y vueltas, el tres veces gobernador de la provincia tuvo que apelar a un plan B: postuló a su entonces alfil político y ministro de Gobierno, Sergio Urribarri, como candidato a la primera magistratura de Entre Ríos. Su compañero de fórmula fue Eduardo Lauritto.
El acto de lanzamiento se hizo en el Club Echagüe el 11 de agosto de 2006. Faltaban 219 días para las elecciones anticipadas que se concretaron en marzo de 2007. Ese tiempo fue utilizado para promover la idea de “continuidad positiva” que encarnaba Urribarri, por entonces a la sombra de Busti, que se quedaría con la presidencia de la Cámara de Diputados.
Tras la elección donde el PJ se impuso a la fórmula Gustavo Cusinatto – Alba López, Urribarri comenzó un raid para que, como él mismo lo reconoció en reiteradas oportunidades, lo conocieran en todos los rincones de la provincia.
La magnitud de la derrota del radicalismo llevó a varios legisladores a dejar de lado la prohibición que había impuesto el Congreso partidario y a iniciar charlas con el oficialismo para concretar la reforma constitucional. La elección de convencionales se hizo junto con los comicios nacionales. Una de las cláusulas introducidas fue la que permitió reelegir en forma consecutiva al Gobernador pero por un solo período.
Esto abrió la posibilidad de extender un mandato en un proyecto político de 8 años, si la ciudadanía acompañaba. Y postergó por igual lapso la necesidad del peronismo de definir sucesiones.
Urribarri recién tuvo que tomar esta decisión en 2015, ya que en 2011 había sido reelecto por un porcentaje histórico: el 55,93% de los votos.
La decisión del último año de gestión se prolongó hasta 65 días antes de las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias de agosto y de ese año. Desde hacía un tiempo, el peronismo tenía dos nombres en danza para suceder a Urribarri: el vice, Adán Bahl, y el intendente de Concordia, Gustavo Bordet. El dedo del Gobernador terminó apuntando a este último como número uno de la fórmula y a Bahl como número dos.
El anuncio se hizo a través de un escueto comunicado dado a conocer el 5 de junio y, unos días después, llegaría la foto de los tres juntos. Urribarri se puso al frente de la campaña que concluyó con un resultado ajustado: Bordet terminó imponiéndose al candidato de Cambiemos, Alfredo De Angeli, por apenas 22 mil votos.
Si Bordet decide en esta oportunidad adelantar las elecciones, está con los minutos contados. Debe lograr que la Justicia Federal le dé un padrón en diciembre. Cuando se hizo esta solicitud en 2018 para desdoblar los comicios provinciales, el trámite comenzó con un expediente iniciado el 19 de octubre y un acuerdo rubricado entre el mandatario provincial y Leandro Ríos, Juez Federal con competencia electoral, que se aprobó por decreto cinco días después.
Ninguno de estos pasos que llevaron al adelantamiento de las elecciones a junio, con primarias en abril, se ha dado hasta el momento. En tanto, la interna del oficialismo mantiene en expectativa a tres candidatos: Bahl, actual intendente de Paraná, su par de Concordia, Enrique Cresto y la vice, Laura Stratta.
Si la votación de cargos provinciales y municipales se termina concretando en conjunto con las nacionales, las primarias deberían ser el segundo domingo de agosto, el 13, con lo cual se estaría a 260 días del primer desafío electoral. Esto implica para Bordet un plazo mayor al que necesitó Jorge Busti en 2006 para poner en la cancha a quien sería su sucesor.
Un escenario opuesto se verifica en la oposición. Rogelio Frigerio es candidato desde que se impuso en las legislativas de 2021, Pedro Galimberti anunció que competirá a comienzos de año y meses más tarde consiguió el respaldo de Darío Schneider y hace unas semanas se confirmó que Fabián Rogel también disputará la carrera por llegar al sillón de Urquiza.
Fuente: APF
