En Basavilbaso nació la cooperativa agrícola del país
El 12 de agosto de 1900 un grupo de 15 colonos de la aldea Novibuco en la colonia Lucienville, junto al maestro de la escuela y al administrador de la Asociación de Colonización Judía (J.C.A.), dio origen a la primera Sociedad Agrícola Israelita en el país. Esta sociedad pionera sentó los cimientos del movimiento cooperativo agrario en la provincia de Entre Ríos y en toda Argentina.
13.08.2023 | 09:13
La entidad nació en respuesta a la necesidad de unidad y solidaridad entre los miembros, quienes, con una aportación individual de un peso, lograron reunir un capital inicial de diecisiete pesos.
Previo a este acontecimiento, la población de la colonia no había sentido la urgencia de organizarse para salvaguardar sus intereses económicos, ya que la actividad agrícola no había alcanzado dimensiones significativas en ese entonces.
Sin embargo, el escenario cambió con la llegada de inmigrantes provenientes de diversas naciones europeas a finales del siglo XIX.
Estos colonos enfrentaban vastas extensiones de tierras deshabitadas y la carencia de un mercado y comercio organizados, lo que resultaba en la parálisis de cualquier iniciativa agrícola y en un ambiente cargado de pesimismo.
Por otro lado, los colonos estaban sometidos a condiciones contractuales estrictas que demandaban sacrificios considerables, y los resultados obtenidos a menudo no eran suficientes para cumplir con las obligaciones asumidas.
Ante esta coyuntura, la creación de la Cooperativa Agrícola Lucienville Limitada cobró forma en 1907.
El nombre "Lucienville", adoptado por la institución en 1926, fue una forma de rendir homenaje al hijo del Barón Hirsch, Lucién, quien había fallecido prematuramente en 1887.
La fundación de esta cooperativa representó un cambio significativo en la vida de los agricultores locales.
A través de la unión de esfuerzos y la colaboración, los colonos lograron superar obstáculos como la falta de mercado y la limitación contractual, creando un ambiente más favorable para el crecimiento y el éxito económico.
En retrospectiva, este acto pionero marcó el inicio de un movimiento cooperativo agrario que dejó una huella duradera en la historia de la agricultura en Argentina.
Previo a este acontecimiento, la población de la colonia no había sentido la urgencia de organizarse para salvaguardar sus intereses económicos, ya que la actividad agrícola no había alcanzado dimensiones significativas en ese entonces.
Sin embargo, el escenario cambió con la llegada de inmigrantes provenientes de diversas naciones europeas a finales del siglo XIX.
Estos colonos enfrentaban vastas extensiones de tierras deshabitadas y la carencia de un mercado y comercio organizados, lo que resultaba en la parálisis de cualquier iniciativa agrícola y en un ambiente cargado de pesimismo.
Por otro lado, los colonos estaban sometidos a condiciones contractuales estrictas que demandaban sacrificios considerables, y los resultados obtenidos a menudo no eran suficientes para cumplir con las obligaciones asumidas.
Ante esta coyuntura, la creación de la Cooperativa Agrícola Lucienville Limitada cobró forma en 1907.
El nombre "Lucienville", adoptado por la institución en 1926, fue una forma de rendir homenaje al hijo del Barón Hirsch, Lucién, quien había fallecido prematuramente en 1887.
La fundación de esta cooperativa representó un cambio significativo en la vida de los agricultores locales.
A través de la unión de esfuerzos y la colaboración, los colonos lograron superar obstáculos como la falta de mercado y la limitación contractual, creando un ambiente más favorable para el crecimiento y el éxito económico.
En retrospectiva, este acto pionero marcó el inicio de un movimiento cooperativo agrario que dejó una huella duradera en la historia de la agricultura en Argentina.