Se inaugurará el nuevo edificio de “El Espinillo”
Este domingo, se inaugurará el nuevo salón de la recordada Peña “El Espinillo, que recuperará su esplendor como Centro Deportivo y Cultural, con un edificio totalmente nuevo, y en un espacio renovado. Habrá exposiciones varias, autos clásicos y música desde las 14 y a las 15 se realizará la ceremonia formal.
14.09.2023 | 17:29
La comunidad en general, podrá disfrutar este domingo desde las 14, de variados stands de artesanos y productores locales, la presencia de autos clásicos y antiguos y, desde las 15, la participación en el escenario del Ballet Suyai; Taller Municipal de Cultura Barrio San Isidro; Orquesta Folklórica “La Camba Cua”; Los Concepcioneros y Marcos Martín, por lo que se invita a la comunidad a concurrir con sus sillones para disfrutar de la tarde.
Esta fiesta popular, se encuentra motivada por la inauguración del nuevo edificio del Centro Deportivo y Cultural “El Espinillo” el que podrá apreciarse durante la tarde, y donde también se realizará una muestra de gimnasia artística, deportes adaptados, entre otras disciplinas que funcionarán en el lugar.
La historia del Espinillo
Hacia el año 1973, un grupo de uruguayenses dará vida a una peña folclórica en principio itinerante para ensayos y actuaciones. Se harán presente en distintos espacios de la ciudad como el Club Itapé, el Club Zaninetti, y el Salón de Pescadores del Club Parque Sur.
Su constante crecimiento los llevará a solicitar, hacia el año 1976, el sitio ubicado en la intersección del Bvard. Yrigoyen y Avenida. Costanera Norte, mismo lugar donde se realizará el evento.
Logrando una cesión por 30 años, comenzarán construyendo un gran quincho de madera, con grandes ventanales y techo de paja. En su interior, había espacio para ubicar mesas y sillas, el escenario y la clásica cantina.
Lamentablemente, una noche del año 1985, se producirá un incendio a causa de un cortocircuito, que rápidamente consumirá todo el quincho. La comunidad uruguayense, impactada con la noticia, se pondrá en campaña rápidamente para reconstruir el lugar, realizando una gran colecta en distintos puntos de la ciudad. Además, en el Club Itapé, se organizará a los 15 días un festival especial para recaudar fondos.
El apoyo de los vecinos permitió la compra de chapas de fibrocemento para el techo, y una gran colecta de ladrillos y cemento para la construcción del salón, que contará con nuevos baños y cocina, comedor, y escenario.
La Peña se transformará en lugar de encuentro, donde naturalmente convergían todos los músicos, folkloristas, bailarines, conjuntos de chamamé y acordeonistas de la zona para ensayos y actuaciones.
Hacia la década de 1990, comenzará a decaer su uso, siendo alquilado para fiestas y reuniones institucionales, pero cesando de a poco la actividad cultural que diera inicio a la Peña. El lugar, comenzará a sufrir un proceso de deterioro constante.
Ante el estudio de la estructura ya existente, se determinó que era muy inestable para conservarla, en función del nuevo destino del espacio. Se resolvió reemplazar muros y cubiertas, respetando el emplazamiento original.
La superficie actual del salón es de 536 metros cuadrados, con un ancho de 14,50 metros y 37 de longitud, con una altura reglamentaria de 9 metros para actividades deportivas diversas. El ingreso se produce a través de un gran portón corredizo que permite la entrada eventual de vehículos, o equipamiento de gran tamaño, además de abrir el espacio para la instalación de un escenario desarmable, tanto para espectáculos dentro como fuera del salón.
El programa se completa con un anexo que servirá al salón, con servicios como sanitarios, dos vestuarios con duchas, una cocina, oficina para personal y lugar de depósito.
Esta fiesta popular, se encuentra motivada por la inauguración del nuevo edificio del Centro Deportivo y Cultural “El Espinillo” el que podrá apreciarse durante la tarde, y donde también se realizará una muestra de gimnasia artística, deportes adaptados, entre otras disciplinas que funcionarán en el lugar.
La historia del Espinillo
Hacia el año 1973, un grupo de uruguayenses dará vida a una peña folclórica en principio itinerante para ensayos y actuaciones. Se harán presente en distintos espacios de la ciudad como el Club Itapé, el Club Zaninetti, y el Salón de Pescadores del Club Parque Sur.
Su constante crecimiento los llevará a solicitar, hacia el año 1976, el sitio ubicado en la intersección del Bvard. Yrigoyen y Avenida. Costanera Norte, mismo lugar donde se realizará el evento.
Logrando una cesión por 30 años, comenzarán construyendo un gran quincho de madera, con grandes ventanales y techo de paja. En su interior, había espacio para ubicar mesas y sillas, el escenario y la clásica cantina.
Lamentablemente, una noche del año 1985, se producirá un incendio a causa de un cortocircuito, que rápidamente consumirá todo el quincho. La comunidad uruguayense, impactada con la noticia, se pondrá en campaña rápidamente para reconstruir el lugar, realizando una gran colecta en distintos puntos de la ciudad. Además, en el Club Itapé, se organizará a los 15 días un festival especial para recaudar fondos.
El apoyo de los vecinos permitió la compra de chapas de fibrocemento para el techo, y una gran colecta de ladrillos y cemento para la construcción del salón, que contará con nuevos baños y cocina, comedor, y escenario.
La Peña se transformará en lugar de encuentro, donde naturalmente convergían todos los músicos, folkloristas, bailarines, conjuntos de chamamé y acordeonistas de la zona para ensayos y actuaciones.
Hacia la década de 1990, comenzará a decaer su uso, siendo alquilado para fiestas y reuniones institucionales, pero cesando de a poco la actividad cultural que diera inicio a la Peña. El lugar, comenzará a sufrir un proceso de deterioro constante.
El presente
Ante la necesidad de generar un espacio flexible para realizar diferentes tipos de actividades, tanto deportivas como gimnasia artística, vóley, básquet adaptado, como también actividades de índole cultural como exposiciones o eventos musicales, la Municipalidad de Concepción del Uruguay, durante el año 2023, trabajó en una obra que permitiera devolver este sitio para el uso de la comunidad.Ante el estudio de la estructura ya existente, se determinó que era muy inestable para conservarla, en función del nuevo destino del espacio. Se resolvió reemplazar muros y cubiertas, respetando el emplazamiento original.
La superficie actual del salón es de 536 metros cuadrados, con un ancho de 14,50 metros y 37 de longitud, con una altura reglamentaria de 9 metros para actividades deportivas diversas. El ingreso se produce a través de un gran portón corredizo que permite la entrada eventual de vehículos, o equipamiento de gran tamaño, además de abrir el espacio para la instalación de un escenario desarmable, tanto para espectáculos dentro como fuera del salón.
El programa se completa con un anexo que servirá al salón, con servicios como sanitarios, dos vestuarios con duchas, una cocina, oficina para personal y lugar de depósito.
