Jornada por el Día de las Casas Museo en el Palacio San José
En el marco del Día de las Casas Museo, se llevó a cabo una visita especial a la residencia del Palacio San José, que convocó a visitantes a celebrar y disfrutar del patrimonio, la historia, la naturaleza y también el sentido de hogar que representa este emblemático lugar.
08.04.2025 | 09:48
Durante el recorrido, los participantes pudieron conectar con la esencia de lo que implica una casa museo: espacios que no sólo conservan objetos tangibles, mensurables y catalogables, sino que también resguardan patrimonios inmateriales hechos de relaciones, emociones y atmósferas.
El Palacio San José, antigua residencia del General Justo José de Urquiza y su familia, es ejemplo vivo de este tipo de museos. Más allá de su valor como hogar de una figura clave en la historia argentina, fue un importante centro económico y político, y escenario donde se forjaron las bases del Estado Nacional moderno.
Las casas museo, como se destacó durante la jornada, permiten transformar espacios íntimos y personales en lugares públicos y educativos, donde es posible contar la historia de una sociedad, una época, un estilo artístico o una personalidad, desde un lenguaje que involucra a todos los sentidos.
Quienes recorrieron la residencia del Palacio San José pudieron imaginarse la vida cotidiana de sus antiguos habitantes, observar la organización de las actividades productivas de la época, apreciar el gusto por el arte, el diseño arquitectónico, la alimentación y hasta la tecnología que en su tiempo fue de vanguardia.
«Una casa es una casa», se remarcó en las reflexiones compartidas, en alusión a cómo estos espacios permiten superar la distancia que a veces generan los museos tradicionales. Las casas museo, en cambio, invitan a habitar la historia, a encontrarse con el pasado de una forma cercana, emotiva y significativa.
Finalmente, se destacó el rol fundamental que tienen estas instituciones en el entramado social de las comunidades donde se insertan. La historia del Palacio San José no es sólo la de Urquiza y su familia, sino también la de sus trabajadores, vecinos y descendientes, cuyas memorias y lazos con el lugar siguen vivas y presentes.
El Palacio San José, antigua residencia del General Justo José de Urquiza y su familia, es ejemplo vivo de este tipo de museos. Más allá de su valor como hogar de una figura clave en la historia argentina, fue un importante centro económico y político, y escenario donde se forjaron las bases del Estado Nacional moderno.
Las casas museo, como se destacó durante la jornada, permiten transformar espacios íntimos y personales en lugares públicos y educativos, donde es posible contar la historia de una sociedad, una época, un estilo artístico o una personalidad, desde un lenguaje que involucra a todos los sentidos.
Quienes recorrieron la residencia del Palacio San José pudieron imaginarse la vida cotidiana de sus antiguos habitantes, observar la organización de las actividades productivas de la época, apreciar el gusto por el arte, el diseño arquitectónico, la alimentación y hasta la tecnología que en su tiempo fue de vanguardia.
«Una casa es una casa», se remarcó en las reflexiones compartidas, en alusión a cómo estos espacios permiten superar la distancia que a veces generan los museos tradicionales. Las casas museo, en cambio, invitan a habitar la historia, a encontrarse con el pasado de una forma cercana, emotiva y significativa.
Finalmente, se destacó el rol fundamental que tienen estas instituciones en el entramado social de las comunidades donde se insertan. La historia del Palacio San José no es sólo la de Urquiza y su familia, sino también la de sus trabajadores, vecinos y descendientes, cuyas memorias y lazos con el lugar siguen vivas y presentes.