Catarsis boina blanca tras la derrota electoral
Congreso de la UCR: pidieron romper la alianza con el Socialismo
Unos 190 congresales fueron los que participaron del Congreso de la UCR que se realizó el sábado, en donde la mayoría de los presentes solicitaron romper la alianza con el Socialismo. Por ejemplo, el congresal Luis Lesca sentenció que el acuerdo con el PS les trajo más “perjuicios que beneficios”. De los pocos más de 40 oradores que tuvo la jornada, aproximadamente, unos 36 avanzaron por el camino de la crítica sobre el modo en que se desarrolló la campaña proselitista. Otras de las voces que se oyeron en el debate interno, fue la del uruguayense Guillermo Vázquez quien condenó el intento del triple pegado de boletas, ya que nunca -según sostuvo- “fue autorizado por el Congreso partidario radical”.
04.12.2011 | 09:30
Pasadas las 11.30 del sábado, el congreso radical que sesionó en Villa Elisa logró el quórum para comenzar a deliberar, en memoria del fallecido ex gobernador Sergio Montiel. También se recordó al fallecido ex intendente de Viale Mario Egge.
Tras una intervención de Raimundo Kisser, el presidente del Comité de la Provincia, José Antonio Artusi, realizó un informe de lo actuado, el que fue varias veces interrumpido con fuertes críticas y desaprobación, y tuvo que concluir por pedido del presidente del Congreso.
A partir de allí, se abrió el debate. El primero en hacer uso de la palabra fue el ex senador Luis Lesca, quien hizo un pormenorizado análisis de lo que a su criterio fue una errónea lectura del triunfo de 2009. “Una alianza que trajo más perjuicios que beneficios”, afirmó y agregó una dura crítica personal a la intervención del presidente del partido Artusi en la interna y a su posterior decisión de tomarse una licencia en medio de la campaña.
Los oradores fueron cerca de 40. Las mociones que más se escucharon y que alcanzaron a ser un poco más de la mitad fue la de romper la alianza con el Partido Socialista con quien conformaron el Frente Progresista Cívico y Social, en conjunto con Unión por la Libertad (fusión entre Unión Provincial y Acción por la República).
Según comentó Página Política, los sectores internos y departamentales de la UCR apuntaron a la fuerza de la rosa (PS). Incluso Sergio Varisco, quien llevó al socialista Marcelo Haddad como candidato a concejal dejó trascender al hacer uso de la palabra lo inconveniente que sería continuar con la coalición. El ex candidato a intendente pidió “radicalizar” la UCR que en la actualidad es “una cáscara”.
De allí en más, numerosos oradores fueron señalando los errores de los candidatos Atilio Benedetti, Jorge D ‘Agostino y la conducción partidaria. Rettore, Ramón Cuadra y Guillermo Vázquez se encargaron de enunciar algunos errores, como la ausencia de candidatos en Gualeguaychú, la falta de confrontación con el gobierno provincial de parte de Benedetti, y el intento de pegar su boleta con tres candidatos presidenciales que nunca había autorizado el congreso partidario, informó el diario UNO.
El intento del triple pegado, que finalmente terminó siendo doble pegado de boletas, fue indicado por el uruguayense Guillermo Vázquez, ex candidato a intendente por el Frente Progresista.
Rettore puntualizó que mientras se criticaba el acuerdo con De Narváez en la provincia “se intentaba hacer acuerdos con Mandy Saliva y el PRO de Mauricio Macri”.
En este sentido, y según publicó Página Política, Benedetti negó que haya intentado avanzar en una alianza con el PRO. “Es cierto que Armando Saliva me invito a tomar un café, lo que no es cierto es que yo le haya pedido una alianza, fue un pedido de él al que yo corte de cuajo”, dijo al respecto.
Tal vez la sorpresa, a esa altura la dieron Arturo Etchevehere y Juan Antonio Tardelli, quienes habiendo compartido la propuesta de Benedetti desde el comienzo, fueron contundentes críticos hacia la fórmula que llevó el radicalismo.
Tardelli criticó a Benedetti que había declarado públicamente que muchos radicales son opinadores de café”, a lo que respondió: “No somos opinadores Benedetti, somos ciudadanos que tenemos ideas y convicciones que tenemos derecho a opinar, porque no se es líder de la noche a la mañana, los líderes se forman, estudian y a partir de eso, uno lo respeta”, indicó.
En el Congreso radical, otra de las que cargó contra Artusi fue la ex diputada Alba Allende de López, quien sostuvo que se arrepentía de formar parte del Comité Provincial, ya que “se la convocaba para dar quórum, pero las decisiones la tomaban unos pocos, a la vuelta en calle Colón, en el despacho de Artusi”.
La ola de críticas y pedido de la anulación de la alianza con el PS fue tal que de los más de 40 oradores, sólo cinco o seis dirigentes intentaron hacer la defensa del resultado, los demás uno a uno fueron coincidiendo en la mala elección del radicalismo en octubre.
Las del ex candidato a vicegobernador D’Agostino y el ex diputado nacional Rodolfo Parente fueron las expresiones que intentaron defender las posiciones del Comité y de la última formula radical.
La pulseada final se dio entre el discurso de Benedetti y el recientemente electo diputado nacional Fabián Rogel. Benedetti intentó asumir todas las críticas y adujo que ninguno fue “de mala fe ni para traicionar a nadie”, e insistió en que fue el Comité Nacional el mayor responsable del proceso de alianzas.
Por su parte Rogel apeló a que “sin dramatismo se reconozca que cuando a uno le confieren el poder debe hacerse cargo de las cosas lindas que ello implica, pero también deben hacerse cargo de los errores y desaciertos”.
“El problema no es -dijo Rogel- que haya empresarios que hagan política, el problema es que los empresarios quieren suplir a la política. Por momentos se tuvo la sensación de que los que habíamos estado 30 años resistiendo y sosteniendo el partido, teníamos que corrernos a un lado para dar paso a un modelo empresarial exitoso. Y eso no es el equilibrio que necesita un partido popular”, remarcó.
Tras una intervención de Raimundo Kisser, el presidente del Comité de la Provincia, José Antonio Artusi, realizó un informe de lo actuado, el que fue varias veces interrumpido con fuertes críticas y desaprobación, y tuvo que concluir por pedido del presidente del Congreso.
A partir de allí, se abrió el debate. El primero en hacer uso de la palabra fue el ex senador Luis Lesca, quien hizo un pormenorizado análisis de lo que a su criterio fue una errónea lectura del triunfo de 2009. “Una alianza que trajo más perjuicios que beneficios”, afirmó y agregó una dura crítica personal a la intervención del presidente del partido Artusi en la interna y a su posterior decisión de tomarse una licencia en medio de la campaña.
Los oradores fueron cerca de 40. Las mociones que más se escucharon y que alcanzaron a ser un poco más de la mitad fue la de romper la alianza con el Partido Socialista con quien conformaron el Frente Progresista Cívico y Social, en conjunto con Unión por la Libertad (fusión entre Unión Provincial y Acción por la República).
Según comentó Página Política, los sectores internos y departamentales de la UCR apuntaron a la fuerza de la rosa (PS). Incluso Sergio Varisco, quien llevó al socialista Marcelo Haddad como candidato a concejal dejó trascender al hacer uso de la palabra lo inconveniente que sería continuar con la coalición. El ex candidato a intendente pidió “radicalizar” la UCR que en la actualidad es “una cáscara”.
De allí en más, numerosos oradores fueron señalando los errores de los candidatos Atilio Benedetti, Jorge D ‘Agostino y la conducción partidaria. Rettore, Ramón Cuadra y Guillermo Vázquez se encargaron de enunciar algunos errores, como la ausencia de candidatos en Gualeguaychú, la falta de confrontación con el gobierno provincial de parte de Benedetti, y el intento de pegar su boleta con tres candidatos presidenciales que nunca había autorizado el congreso partidario, informó el diario UNO.
El intento del triple pegado, que finalmente terminó siendo doble pegado de boletas, fue indicado por el uruguayense Guillermo Vázquez, ex candidato a intendente por el Frente Progresista.
Rettore puntualizó que mientras se criticaba el acuerdo con De Narváez en la provincia “se intentaba hacer acuerdos con Mandy Saliva y el PRO de Mauricio Macri”.
En este sentido, y según publicó Página Política, Benedetti negó que haya intentado avanzar en una alianza con el PRO. “Es cierto que Armando Saliva me invito a tomar un café, lo que no es cierto es que yo le haya pedido una alianza, fue un pedido de él al que yo corte de cuajo”, dijo al respecto.
Tal vez la sorpresa, a esa altura la dieron Arturo Etchevehere y Juan Antonio Tardelli, quienes habiendo compartido la propuesta de Benedetti desde el comienzo, fueron contundentes críticos hacia la fórmula que llevó el radicalismo.
Tardelli criticó a Benedetti que había declarado públicamente que muchos radicales son opinadores de café”, a lo que respondió: “No somos opinadores Benedetti, somos ciudadanos que tenemos ideas y convicciones que tenemos derecho a opinar, porque no se es líder de la noche a la mañana, los líderes se forman, estudian y a partir de eso, uno lo respeta”, indicó.
En el Congreso radical, otra de las que cargó contra Artusi fue la ex diputada Alba Allende de López, quien sostuvo que se arrepentía de formar parte del Comité Provincial, ya que “se la convocaba para dar quórum, pero las decisiones la tomaban unos pocos, a la vuelta en calle Colón, en el despacho de Artusi”.
La ola de críticas y pedido de la anulación de la alianza con el PS fue tal que de los más de 40 oradores, sólo cinco o seis dirigentes intentaron hacer la defensa del resultado, los demás uno a uno fueron coincidiendo en la mala elección del radicalismo en octubre.
Las del ex candidato a vicegobernador D’Agostino y el ex diputado nacional Rodolfo Parente fueron las expresiones que intentaron defender las posiciones del Comité y de la última formula radical.
La pulseada final se dio entre el discurso de Benedetti y el recientemente electo diputado nacional Fabián Rogel. Benedetti intentó asumir todas las críticas y adujo que ninguno fue “de mala fe ni para traicionar a nadie”, e insistió en que fue el Comité Nacional el mayor responsable del proceso de alianzas.
Por su parte Rogel apeló a que “sin dramatismo se reconozca que cuando a uno le confieren el poder debe hacerse cargo de las cosas lindas que ello implica, pero también deben hacerse cargo de los errores y desaciertos”.
“El problema no es -dijo Rogel- que haya empresarios que hagan política, el problema es que los empresarios quieren suplir a la política. Por momentos se tuvo la sensación de que los que habíamos estado 30 años resistiendo y sosteniendo el partido, teníamos que corrernos a un lado para dar paso a un modelo empresarial exitoso. Y eso no es el equilibrio que necesita un partido popular”, remarcó.
