MODELO ECONÓMICO
Caputo profundizó la baja de retenciones y reforzó el alivio fiscal para el agro exportador
El Gobierno anunció en Buenos Aires una reducción permanente de impuestos para las cadenas de granos y otorgó un nuevo beneficio a un sector con alta capacidad económica y fuerte peso político.
09.12.2025 | 10:50
El ministro de Economía, Luis Caputo, confirmó una nueva reducción de retenciones para las exportaciones de soja, trigo, maíz, sorgo y girasol, en un anuncio que volvió a favorecer a los grandes complejos agroindustriales. La medida se presentó como un recorte permanente y fue difundida por canales oficiales del Gobierno.
Caputo detalló cada alícuota y afirmó que la decisión busca mejorar la competitividad del campo, responsable de la mayor parte de las divisas del país. Sin embargo, la rebaja impacta de manera directa en un sector de alta rentabilidad y amplia capacidad de lobby, mientras el resto de la economía atraviesa recortes y ajustes.
El ministro sostuvo que la eliminación total de las retenciones es una prioridad del Presidente y que avanzará en ese camino “cuando la macroeconomía lo permita”. Con ese argumento, justificó un alivio fiscal que concentra beneficios en productores y exportadoras con espalda financiera suficiente para absorber costos sin impacto crítico.
Las entidades del agro celebraron el anuncio y lo calificaron como un paso positivo hacia una carga impositiva menor. La respuesta inmediata mostró la afinidad entre el Gobierno y un sector históricamente demandante de ventajas tributarias, que ahora obtiene un nuevo gesto en medio de un esquema de fuerte ajuste social.
La decisión se conoció luego de reuniones entre funcionarios y representantes del agro que reclamaron previsibilidad y menores impuestos. Mientras tanto, persiste el interrogante sobre el efecto que esta baja tendrá en la recaudación nacional y en la distribución de recursos entre actividades menos favorecidas por la política económica actual.
Caputo detalló cada alícuota y afirmó que la decisión busca mejorar la competitividad del campo, responsable de la mayor parte de las divisas del país. Sin embargo, la rebaja impacta de manera directa en un sector de alta rentabilidad y amplia capacidad de lobby, mientras el resto de la economía atraviesa recortes y ajustes.
El ministro sostuvo que la eliminación total de las retenciones es una prioridad del Presidente y que avanzará en ese camino “cuando la macroeconomía lo permita”. Con ese argumento, justificó un alivio fiscal que concentra beneficios en productores y exportadoras con espalda financiera suficiente para absorber costos sin impacto crítico.
Las entidades del agro celebraron el anuncio y lo calificaron como un paso positivo hacia una carga impositiva menor. La respuesta inmediata mostró la afinidad entre el Gobierno y un sector históricamente demandante de ventajas tributarias, que ahora obtiene un nuevo gesto en medio de un esquema de fuerte ajuste social.
La decisión se conoció luego de reuniones entre funcionarios y representantes del agro que reclamaron previsibilidad y menores impuestos. Mientras tanto, persiste el interrogante sobre el efecto que esta baja tendrá en la recaudación nacional y en la distribución de recursos entre actividades menos favorecidas por la política económica actual.
