Opinión
Final del juego
Por Clara Chauvin (*)- Ella no quiere estar pasando por esto, ella no quiso perder eso que le arrebataron, ella no quiere ser mamá, ella tiene 11 años, la violaron y quedó embarazada, y les dijo sus padres que quiere volver a ser como antes. En el medio de esto, los tiempos de la justicia y los diagnósticos médicos que no parecen dar esperanzas para que esta nena trate de regresar, de alguna forma, a una niñez que le fue interrumpida.
17.01.2012 | 23:27
Los padres fueron a la justicia para realizar un pedido de aborto al juzgado de Familia de Concordia, a cargo durante la feria del magistrado Raúl Tomaselli quien, en declaraciones a la prensa, dijo: “Habrá que ver si me dan los plazos para resolverlo”. Mientras, la niña se está acercando a las 12 semanas de gestación (el límite para realizar un aborto seguro) esperando que la justicia decida si debe continuar o no con su embarazo cuando, en realidad, se trata de un aborto no punible como tal lo estipula la Ley.
Por su parte, el ministro de Salud de la provincia, Hugo Cettour, dijo que la niña, con su corta edad, “está en condiciones físicas de llevar el embarazo”, que “la naturaleza es sabia”, y que la práctica de un aborto sería “un delito”. Luego comentó que esperará a que decida la justicia.
Los abortos que están justificados por el Código Penal, más precisamente en su artículo 86, no necesitan la autorización de un juez para su práctica cuando: corre peligro la salud o la vida de la mujer y no puede ser evitado por ningún otro medio; si el embarazo es producto de una violación; si el embarazo proviene del atentado al pudor sobre una mujer con deficiencia mental.
La solicitud para la realización de un aborto no punible lo puede hacer la misma mujer o, en caso de menores de 14 años, sus padres o tutores, sin necesidad de tener que ir a la justicia.
Además, la Guía Técnica para la Atención Integral de los Abortos No Punibles, realizada por el Ministerio de Salud de la Nación, explica: “Las mujeres embarazadas como consecuencia de una violación o un atentado al pudor necesitan un tratamiento particularmente sensible, y todos los niveles del sistema de salud deben ser capaces de ofrecer el cuidado y apoyo apropiados".
"El manejo general de las sobrevivientes de una violación o un atentado al pudor, incluye la atención física y psicológica, la anticoncepción de emergencia, el tratamiento de las lesiones y las iTSs (infecciones de transmisión sexual), la recolección de evidencia forense –cuando la mujer o quien la represente lo consienta-, el asesoramiento y el cuidado de seguimiento, conforme a lo establecido en las normas aplicables".
Por otro lado, el Consorcio Nacional por los Derechos Reproductivos y Sexuales (Conders) aseguró en un informe titulado “La adolescencia: sus derechos y sus prácticas de sexualidad saludable”, a cargo de las licenciadas Alejandra Brener y Gabriela Ramos, que según la Organización Panamericana de la Salud “la mortalidad de la madre y de su bebe se cuadruplica cuando la mujer es menor de 16 años y se quintuplica cuando la madre tiene menos de 15, por el riesgo de sufrir anemias, hemorragias o infecciones uterinas”. Luego agrega: “No sólo por estas causas biomédicas, sino también por la incapacidad de hacerse cargo de la crianza de niñas que no tienen la madurez necesaria ni los medios económicos, ni el auxilio social o familiar que ellas requieren”.
En una Sesión Especial de la Asamblea General de Naciones Unidas, realizada en junio de 1999, se estipuló: “En circunstancias donde el aborto no esté en contra de las leyes, los sistemas de salud deben entrenar a sus proveedores y tomar medidas para asegurar que el aborto sea seguro y accesible. Deben tomarse medida adicionales para proteger la vida de las mujeres”.
Ella tiene 11 años, es una nena y no comprende de los tiempos de los funcionarios, magistrados y médicos. Ella sólo quiere volver a ser como antes. (Redacción de Babel)
(*) Editora de Cultura y Sociedad de Babel
Por su parte, el ministro de Salud de la provincia, Hugo Cettour, dijo que la niña, con su corta edad, “está en condiciones físicas de llevar el embarazo”, que “la naturaleza es sabia”, y que la práctica de un aborto sería “un delito”. Luego comentó que esperará a que decida la justicia.
Los abortos que están justificados por el Código Penal, más precisamente en su artículo 86, no necesitan la autorización de un juez para su práctica cuando: corre peligro la salud o la vida de la mujer y no puede ser evitado por ningún otro medio; si el embarazo es producto de una violación; si el embarazo proviene del atentado al pudor sobre una mujer con deficiencia mental.
La solicitud para la realización de un aborto no punible lo puede hacer la misma mujer o, en caso de menores de 14 años, sus padres o tutores, sin necesidad de tener que ir a la justicia.
Además, la Guía Técnica para la Atención Integral de los Abortos No Punibles, realizada por el Ministerio de Salud de la Nación, explica: “Las mujeres embarazadas como consecuencia de una violación o un atentado al pudor necesitan un tratamiento particularmente sensible, y todos los niveles del sistema de salud deben ser capaces de ofrecer el cuidado y apoyo apropiados".
"El manejo general de las sobrevivientes de una violación o un atentado al pudor, incluye la atención física y psicológica, la anticoncepción de emergencia, el tratamiento de las lesiones y las iTSs (infecciones de transmisión sexual), la recolección de evidencia forense –cuando la mujer o quien la represente lo consienta-, el asesoramiento y el cuidado de seguimiento, conforme a lo establecido en las normas aplicables".
Por otro lado, el Consorcio Nacional por los Derechos Reproductivos y Sexuales (Conders) aseguró en un informe titulado “La adolescencia: sus derechos y sus prácticas de sexualidad saludable”, a cargo de las licenciadas Alejandra Brener y Gabriela Ramos, que según la Organización Panamericana de la Salud “la mortalidad de la madre y de su bebe se cuadruplica cuando la mujer es menor de 16 años y se quintuplica cuando la madre tiene menos de 15, por el riesgo de sufrir anemias, hemorragias o infecciones uterinas”. Luego agrega: “No sólo por estas causas biomédicas, sino también por la incapacidad de hacerse cargo de la crianza de niñas que no tienen la madurez necesaria ni los medios económicos, ni el auxilio social o familiar que ellas requieren”.
En una Sesión Especial de la Asamblea General de Naciones Unidas, realizada en junio de 1999, se estipuló: “En circunstancias donde el aborto no esté en contra de las leyes, los sistemas de salud deben entrenar a sus proveedores y tomar medidas para asegurar que el aborto sea seguro y accesible. Deben tomarse medida adicionales para proteger la vida de las mujeres”.
Ella tiene 11 años, es una nena y no comprende de los tiempos de los funcionarios, magistrados y médicos. Ella sólo quiere volver a ser como antes. (Redacción de Babel)
(*) Editora de Cultura y Sociedad de Babel