Opinión

Famatina y Canal 7

Por Juan Carlos Meillard (*)- La lucha social que se inicia entorno de la aprobación por parte del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner con respecto a un proyecto de explotación minera a cielo abierto sobre la zona de Famatina, nos ha dado conocimiento a su vez, sobre la cantidad de focos mineros que tenemos a lo largo de toda nuestra cordillera de Los Andes, la misma cordillera que en el siglo XIX San Martin atravesaba para liberarnos del sometimiento extranjero que nos oprimía y se llevaba nuestros recursos.
04.02.2012 | 11:12
Paralelamente a las protestas que tienen lugar en muchas provincias argentinas contra la extracción de minerales y la utilización de productos contaminantes que amenazan nuestras cuencas hídricas, en Europa, representantes de diversas naciones deciden prohibir estas prácticas dentro de las fronteras de la Unión Europea: se repite el paralelismo que ocurría años atrás con la instalación de las pasteras Botnia y Ence, que expulsadas del viejo continente, se venían a instalar al, para nosotros indispensable, río Uruguay.

El interés que los asambleístas ambientalistas han generado con las protestas por la defensa de Famatina, se ha visto reflejado en las marchas de apoyo que se han visto en todo el país, y este debate ha tomado un alto grado de relevancia en lo que respecta a los medios de comunicación.

Pero ahora me veo en una situación ciertamente preocupante: la televisión pública, que notablemente a sido intervenida por la voluntad del gobierno, no ha compartido con la población ninguna noticia sobre la situación de Famatina, ni la situación de las personas que han sido demoradas por uniformados de la policía como respuesta al protestar contra el gobernador Beder Herrera, ni tampoco han mostrado los mensajes que diversos artistas le enviaron al Pueblo Argentino uniendo su arte por una causa social.

Nos han censurado, nos censuraron como pueblo, como ciudadanos, y como seres que tenemos el derecho constitucional de la información. Como lo he dicho en diversas ocasiones, la señora Cristina Fernández tiene una concepción totalmente errónea y hasta dictatorial sobre lo que significa un canal público, “Canal 7” dejó de ser público, hoy en día es un canal del gobierno, donde se dicta verticalmente lo que se debe hacer y decir, un canal que tiene lugar para que Florencia Peña hable bien de los Kirchner, pero que no le da espacio a la conferencia de prensa que Nacha Guevara y el senador Nito Artaza dieron con respecto a Famatina, ni se muestra el video que Lalo Mir, Natalia Oreiro, Mex Urtizberea, Soledad Pastorutti, Soledad Villamil, los tipitos y tantos otros grandes artistas le dedicaron a la causa bajo el lema “Basta Ya!”, y mucho menos hicieron públicas las declaraciones de León Gieco sobre estos hechos…

Tenemos un canal gubernamental que crítica y saca de contexto a periodistas de la talla de Jorge Lanata, pero que se olvida que el señor Barone, un mercenario más de los que hacen periodismo militante en 678, fue empleado de Ernestina Herrera de Noble en la época de la dictadura, cuando trabajaba para Grupo Clarín.

Porque están acostumbrándonos a ver solo uno de los dos lados de la moneda que es el Kirchnerismo, es por eso que me preocupo. Porque nos mostraron cuando Néstor descolgó el cuadro de Videla, pero no cuando desde el gobierno transaron con la Barrick Gold. Porque nos mostraron la nacionalización de Aerolíneas, pero se olvidaron de cuando celebraban los negociados que significaba privatizar YPF, porque nos mostraron los juicios que lograron llevar a cabo contra los asesinos del 76, pero también intervienen a la justicia para frenar juicios que incriminan a los funcionarios que ellos nombran, y a sus aliados políticos.

Y que no se confundan, no creo tampoco en la “Independencia” informativa de TN, pero mucho menos creo, en su mentira Nacional y Popular, la mentira que le apunta a un monopolio, monopolizando.

Tenemos que defender Famatina, y cuando digo Famatina no pienso en una montaña, ni en la explotación minera, porque hoy Famatina es mucho más que un pedazo de tierra condenado a la desertificación. Hoy Famatina significa lucha, solidaridad y conciencia ciudadana, pero también significa censura, negociados, y extranjerización de nuestros recursos naturales, y por eso defender Famatina significa defendernos como sociedad libre, y sobre todo, como sociedad que debe pensar, resolver e involucrarse para forjar su futuro.

(*) Juan Carlos Meillard, militante de la juventud del Partido Socialista

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