Opinión

Las reinas sin corona

Por Clara Chauvin (*)- Una mirada distinta sobre los concursos de belleza en donde se eligen reinas: jóvenes, altas, lindas -desde una mirada machista- y, eso sí, que no hablen. ¿Total? Son lindas, no necesitan más. La mujer como una cosa; su cosificación.
23.05.2012 | 19:56
Cada comunidad tiene sus tradiciones a lo largo de sus generaciones, ya sea en el país, la provincia o la ciudad. Siempre existe alguna fecha para conmemorar un día especial en donde la ciudadanía se encuentra, festeja y hasta corona a su soberana. ¿Cómo, acaso es una monarquía? No, simplemente un concurso de belleza donde la elegida es la representante de su ciudad, ¿en dónde? En otros concursos de belleza, no más que eso.

Los requisitos no son muchos, solo se necesita ser linda ¿en base a qué parámetros? A los que una sociedad machista implementó en pos de una cosificación de la mujer, a un ideal de belleza que, en vez se representar a las mujeres, las bastardea.

Pasar el metro sesenta de altura, ser esbelta y no superar los 25 años de edad es el estándar que estos certámenes suelen exigir. Para el momento de la selección solamente deben caminar por el escenario, mantenerse erguidas sobre tacos altos y sonreír mucho, porque el jurado está mirando. No hay mucho más secretos, eso es lo que se espera de la mujer: ser linda, sonreír y, por sobre todas las cosas, no hablar, no pronunciar una sola palabra (total, sos linda).

En el libro La Historia de la Belleza, Umberto Eco plantea que la palabra “bello” se utiliza como un adjetivo calificativo que equivale a “bueno”. Es decir, aquello que no cumple con las condiciones de rasgos, medida, peso y edad es algo “malo”.

El siniestro concepto de mujer como objeto, como algo superficial, como alguien sumiso ante el hombre y a su servicio, es tan retrógrado como contemporáneo, que años de lucha por una verdadera igualdad entre los sexos aún no ha podido combatir.

Mujeres hermosas que han escrito como Alejandra Pizarnik, que han cantado como Janis Joplin, que han militado como Alicia Moreau de Justo, que han pintado como Frida Kahlo, que han pensado como Simone De Beauvoir. O las millones de mujeres que habitan este mundo y luchan día a día con sangre, sudor y lágrimas no son representadas por una jovencita coronada en un concurso. No lo necesitan, su grandeza va mucho más allá.


* Editora de Cultura y Género de Babel 
Babel Digital

03442 40-5946

Concepción del Uruguay | Entre Ríos

/babeldigital

@babeldigital

contacto@babeldigital.com.ar

CONTACTESE CON NOSOTROS
Escriba sus comentarios, sugerencias o inquietudes. Muchas Gracias.

campos obligatorios