El regreso de la Liga Patriótica
"La agresión a 6,7,8 es un retroceso a la era de las cavernas", dijo Urribarri
El gobernador, Sergio Urribarri, afirmó que la agresión que sufrieron los periodistas de 6,7,8 es la “apertura de una caja de pandora”, por lo que repudió el hecho. Señaló a los agresores como personas que “defienden sus intereses por encima del bien común”.
03.06.2012 | 18:38
Fue a través de su cuenta de Facebook que el mandatario se solidarizó con el equipo de trabajo del programa de la Televisión Pública, el que fue agredido el viernes por la noche mientras intentaba cubrir un cacerolazo en contra del Gobierno Nacional.
En este sentido, directamente sentenció como “un retroceso a la era de las cavernas” la agresión llevada adelante por vecinos de Recoleta, uno de los barrios de clase alta de Capital Federal. “Es la idea de la violencia que está instalada entre quienes quieren defender sus privilegios de clase por encima del bien común y solidario; lo que merece el más amplio repudio de todos los entrerrianos y argentinos”, aseveró.
“Una movilización motivada en una protesta por no poder comprar dólares que, además, pasa a la acción violenta expresa una visión elitista que pretende ubicarse por encima de la ley y el desprecio por la diversidad y la pluralidad de ideas”, apuntó.
Finalmente, Urribarri opinó que tal vez los vecinos golpeadores no querían salir en algún medio que pueda dar una mirada diferente a la de los hegemónicos. “Quizás la gente con sus cacerolas sólo tenía previsto salir en los medios hegemónicos y no admiten ser cubiertos desde otra perspectiva, lo que de por sí da la idea de la categoría de sus reclamos”, remató en este sentido. (Redacción de Babel)
En este sentido, directamente sentenció como “un retroceso a la era de las cavernas” la agresión llevada adelante por vecinos de Recoleta, uno de los barrios de clase alta de Capital Federal. “Es la idea de la violencia que está instalada entre quienes quieren defender sus privilegios de clase por encima del bien común y solidario; lo que merece el más amplio repudio de todos los entrerrianos y argentinos”, aseveró.
“Una movilización motivada en una protesta por no poder comprar dólares que, además, pasa a la acción violenta expresa una visión elitista que pretende ubicarse por encima de la ley y el desprecio por la diversidad y la pluralidad de ideas”, apuntó.
Finalmente, Urribarri opinó que tal vez los vecinos golpeadores no querían salir en algún medio que pueda dar una mirada diferente a la de los hegemónicos. “Quizás la gente con sus cacerolas sólo tenía previsto salir en los medios hegemónicos y no admiten ser cubiertos desde otra perspectiva, lo que de por sí da la idea de la categoría de sus reclamos”, remató en este sentido. (Redacción de Babel)
