Opinión
Índice de sana administración, por Sergio Urribarri
El mandatario escribió una nota de opinión a través de la cual destacó el desendeudamiento de la provincia. Deuda que “no generó su gobierno”, aclaró. “Buena parte de lo que se pagaba a los bancos hoy se invierte”, destacó. Lea el artículo.
09.09.2012 | 19:36
Frente a los industriales de la provincia conté algunos números que reflejan el desempeño de Entre Ríos en su conjunto y de la administración en particular. En referencia a estos últimos, realmente fue muy destacable el hecho de cómo nuestra gestión ha ido reduciendo el desendeudamiento y también, producto de la buena organización de la estructura de vencimientos, los servicios de esa deuda.
Hemos querido dejar a la provincia con una deuda –que no generamos, pero que no negamos en virtud de la continuidad y la seguridad jurídica- absolutamente razonable y manejable.
Pero el principal logro de ello no es solamente el haber logrado un buen índice de sana administración, sino que ello implica la posibilidad de liberar recursos para otros de los múltiples fines de una gestión como la nuestra. Buena parte de lo que se pagaba a los bancos, hoy se invierte en la provincia en asuntos bien ligados a los entrerrianos.
Una buena gestión de la deuda pública libera recursos y reorienta y mejora la calidad del gasto. Eso es lo importante.
Por supuesto que en esto nos ha ayudado grandemente la política y las decisiones del gobierno nacional.
Para eso, hubo que hacer los deberes. Lo que esto no tiene nada que ver desde luego con la obsecuencia sino con la responsabilidad.
Cuando el gobierno no enfoca correctamente sus objetivos de administración financiera corre el riesgo de fracasar. Y cuando fracasa el gobierno los resultados pueden ser impredecibles. Y los entrerrianos tenemos una dolorosa experiencia de ello. Por eso este logro, aunque sea materialmente intangible, es uno de los principales triunfos de mi gobierno.
Hemos querido dejar a la provincia con una deuda –que no generamos, pero que no negamos en virtud de la continuidad y la seguridad jurídica- absolutamente razonable y manejable.
Pero el principal logro de ello no es solamente el haber logrado un buen índice de sana administración, sino que ello implica la posibilidad de liberar recursos para otros de los múltiples fines de una gestión como la nuestra. Buena parte de lo que se pagaba a los bancos, hoy se invierte en la provincia en asuntos bien ligados a los entrerrianos.
Una buena gestión de la deuda pública libera recursos y reorienta y mejora la calidad del gasto. Eso es lo importante.
Por supuesto que en esto nos ha ayudado grandemente la política y las decisiones del gobierno nacional.
Para eso, hubo que hacer los deberes. Lo que esto no tiene nada que ver desde luego con la obsecuencia sino con la responsabilidad.
Cuando el gobierno no enfoca correctamente sus objetivos de administración financiera corre el riesgo de fracasar. Y cuando fracasa el gobierno los resultados pueden ser impredecibles. Y los entrerrianos tenemos una dolorosa experiencia de ello. Por eso este logro, aunque sea materialmente intangible, es uno de los principales triunfos de mi gobierno.