Última dictadura cívico militar
“Lo que lo salvó a Harguindeguy fue la dilación del Tribunal Oral Federal de Paraná”, lamentó Román
César Román, uno de los querellantes en el juicio que tenía como imputado al recientemente fallecido ex ministro de la dictadura, Albano Harguindeguy, criticó al tribunal que lleva adelante la causa por la lentitud en el proceso.
31.10.2012 | 20:36
A los dos días de la muerte de Albano Harguindeguy, quien fue ministro del Interior de la última dictadura cívico-militar, Román lamentó que la justicia no le haya llegado al ex militar. (Ver nota aparte)
Harguindeguy era uno de los imputados y estaba siendo juzgado en la causa por delitos de Lesa Humanidad ocurrido en 1976 en Concepción del Uruguay. En este contexto, César Román, fue una de las víctimas de la dictadura cuando, entonces, tenía 18 años.
“Lo que lo salvó a Harguindeguy fue la dilación del Tribunal Oral Federal de Paraná”, apuntó y disparó. En este sentido, recordó que en octubre del 2010, el juez federal de Instrucción Gustavo Pimentel ya había elevado la causa a juicio y que recién en marzo del 2012 comenzó el proceso. “Casi un año y medio después”, puntualizó a modo de queja.
Por otro lado, Román remarca que las instrucciones que llegaron hacia el tribunal de Paraná desde la Procuración General de la Nación eran que el juicio “sea lo más ágil posible”. “Y este juicio terminó siendo muy lento”, lamentó.
El malestar de Román, como uno de los querellantes, pero principalmente como una de las víctimas de Harguindeguy, se debe a que no lo pudo ver condenado. En este marco, informó que recién el 20 de diciembre los jueces darán a conocer las sentencias. (Redacción de Babel)
Harguindeguy era uno de los imputados y estaba siendo juzgado en la causa por delitos de Lesa Humanidad ocurrido en 1976 en Concepción del Uruguay. En este contexto, César Román, fue una de las víctimas de la dictadura cuando, entonces, tenía 18 años.
“Lo que lo salvó a Harguindeguy fue la dilación del Tribunal Oral Federal de Paraná”, apuntó y disparó. En este sentido, recordó que en octubre del 2010, el juez federal de Instrucción Gustavo Pimentel ya había elevado la causa a juicio y que recién en marzo del 2012 comenzó el proceso. “Casi un año y medio después”, puntualizó a modo de queja.
Por otro lado, Román remarca que las instrucciones que llegaron hacia el tribunal de Paraná desde la Procuración General de la Nación eran que el juicio “sea lo más ágil posible”. “Y este juicio terminó siendo muy lento”, lamentó.
El malestar de Román, como uno de los querellantes, pero principalmente como una de las víctimas de Harguindeguy, se debe a que no lo pudo ver condenado. En este marco, informó que recién el 20 de diciembre los jueces darán a conocer las sentencias. (Redacción de Babel)