Pasado, presente y futuro
El Gaucho Rivero era entrerriano, aunque se desconoce si era uruguayense, dice Historiador
El autor de la nota, profesor de Historia, sostiene que se desconoce el origen de Antonio Rivero, más conocido como "El gaucho Rivero", aunque, aclara, que sí era entrerriano. Además, rechaza que existan pruebas que Rivero sea uruguayense.
02.04.2013 | 09:55
Por Ángel J. Harman, profesor de Historia
En la página 4 del suplemento “La Semana””de la edición del diario UNO, del domingo 24 de marzo, hay un artículo de la autoría de Gerardo Iglesias, titulado “El gaucho Rivero y su origen uruguayense”. Según el autor del artículo, se pudo acceder al libro de Actas de nacimientos que se encuentra en la biblioteca de la Basílica Inmaculada Concepción, donde está asentado el nacimiento del conocido Gaucho Rivero.
En otras ocasiones hemos tenido oportunidad de consultar los libros de bautismos del archivo de la Inmaculada, así como diversa bibliografía referida a la historia de la ciudad de Concepción del Uruguay, y a la historia de las Islas Malvinas. Por este motivo, es que trataré de hacer algunas precisiones y rectificaciones en torno a la identidad y trayectoria de Antonio Rivero y de Antonio Florencio del Rivero.
ANTONIO FLORENCIO DEL RIVERO
El matrimonio formado por Antonio del Rivero, nacido en Santander (España) y por Manuela Ferrer, tuvo varios hijos. El hijo mayor, llamado Antonio Florencio, había nacido el 7 de noviembre de 1808 en Concepción del Uruguay. Fueron sus padrinos: don Claudio de Pano y doña María Malvina Castañeira (o Castañeda), según consta en el Libro 2º de Bautismos, folio nº 332.
Antonio del Rivero fue médico e ingresó a las fuerzas del general José María Paz. Luego de la victoria en Caaguazú, ocurrida el 28 de noviembre de 1841, Paz avanzó sobre la provincia de Entre Ríos. El 12 de marzo de 1842 la legislatura de Entre Ríos designó al general Paz como gobernador, quien nombró como ministro al doctor Antonio del Rivero.
Pero ante la resistencia de los entrerrianos, el general Paz se retiró de la ciudad de Paraná; en cambio del Rivero permaneció allí hasta la llegada de las fuerzas federales comandadas por el general Manuel Oribe. Del Rivero fue tomado prisionero, y luego fusilado en Santos Lugares por orden de Juan Manuel de Rosas.
EL GAUCHO ANTONIO RIVERO:
El 28 de agosto de 1823 el gobernador de Buenos Aires, Martín Rodríguez, le otorgó derechos de explotación sobre 30 leguas de las Malvinas a Jorge Pacheco *. Éste podría criar ganado y cazar lobos marinos, pero a cambio debía reparar las instalaciones de Puerto Soledad. Pacheco se asoció para la empresa con Luis María Vernet. Ambos encararán la tarea de administrar las islas.
En diciembre de aquel año, Pacheco y Vernet se dirigieron al gobernador para recomendar la designación de Pablo Areguatí** como comandante militar de las Malvinas.
De esta forma, se buscaba proteger las inversiones comerciales y manifestar, con una designación oficial, que la soberanía sobre el archipiélago recaía sobre la provincia bonaerense. La expedición partió poco después y arribó a Malvinas el 2 de febrero de 1824.
Diversos inconvenientes dieron como resultado el fracaso de esta empresa, y Areguatí regresaría A Buenos Aires en agosto de 1824.
En pleno bloqueo de las naves brasileñas al puerto de Buenos Aires, Luis Vernet emprendió un nuevo viaje el 12 de enero de 1826. En la embarcación llevaba a un grupo de gauchos escondidos en la bodega. Llegó al archipiélago malvinense entre el 9 y 10 de junio de ese año y permaneció allí hasta setiembre. Volvió a organizar una nueva expedición y estuvo en Malvinas hasta junio de 1827 en que regresó a Montevideo.
Durante la primera mitad de 1828, Vernet adquirió una nueva embarcación, el bergantín americano Ospray. De Montevideo se dirigió a Carmen de Patagones, en donde embarcó treinta negros y negras esclavas y en agosto de 1828 se dirigió a Puerto Soledad, conduciendo un cargamento de equinos.
Hacia 1832, la población blanca de Malvinas estaba compuesta por ingleses, alemanes, norteamericanos, franceses y sudamericanos; entre los cuales había unos veinticinco gauchos procedentes de la Banda Oriental y de Buenos Aires.
Durante su estadía en las islas, Vernet llevó a cabo diversas iniciativas y se ocupó de tomar medidas contra los buques loberos que depredaban la región. A raíz de un problema que tuvo con los marinos cazadores de lobos, y con el fin de aclarar la situación, Vernet y su familia regresaron a Buenos Aires en noviembre de 1831.
Mientras tanto, entre fines de diciembre de 1831 y enero del 32, el capitán de fragata Silas Duncan, al mando de la corbeta de guerra norteamericana Lexington, atacó y destruyó las instalaciones de Vernet en Puerto Luis. Casi un año después, el 3 de enero de 1833, el capitán inglés John James Onslow, comandante de la nave Clio”se apoderó de las islas Malvinas.
La reacción de los gauchos
De los 14 gauchos e indios acriollados que aún vivían en las islas Malvinas, un grupo de 8 de ellos se sublevó en desacuerdo con la nueva situación, el 26 de agosto de 1833, seis meses después de la conquista británica de las islas.
Su líder era el gaucho Antonio Rivero (apodado Antook por los británicos). Lo secundaban otros dos gauchos: Juan Brasido, y José María Luna; más 5 indios charrúas acriollados: Luciano Flores, Manuel Godoy, Felipe Salazar, Manuel González y Pascual Latorre, este último, según una fuente era en realidad de origen chileno. Todos ellos, tanto Rivero como los otros siete, eran analfabetos.
El motivo de la revuelta es confuso, pero al parecer se habría producido por problemas económicos. Los revoltosos exigían el pago de sus trabajos en plata y no en papeles.
En el ataque resultaron muertos: el capitán Brisbane, quien era en ese entonces el representante inglés de las islas y segundo de confianza de Vernet. Recordemos que Inglaterra abandonó las islas luego de haberlas usurpado y no dejó ningún grupo a cargo de la seguridad, en las islas.
Juan Simón era francés y dirigía los trabajos de los gauchos. Rivero y su grupo tenían extrema confianza en él, sin embargo fue asesinado. William Dickson era el despensero y había recibido órdenes de los ingleses al igual que Simón. Y Ventura Wagner, era alemán.
Luego de aquel acto sangriento, en el mes de enero de 1834 se hizo presente el buque de guerra Challenger, en el cual venía el teniente H. Smith, primer representante de S.M. B. Al cabo de unos meses, los hombres que habían participado en los hechos de agosto del año anterior cayeron en manos de los británicos.
Los indios que estaban con él se entregaron el 11 de enero. Rivero lo hizo el 18 de marzo. Al parecer, el objetivo de ellos era llegar en una embarcación a la Patagonia.
Rivero y el grupo restante fueron enviados a Inglaterra para ser juzgados. Sobre lo que se declaró en el viejo continente es un misterio. Luego de ser enjuiciados, los enviaron a Rio de Janeiro, para luego regresar (Rivero provenía de la provincia de Entre Ríos) al Río de la Plata.
CONCLUSIÓN:
Por lo expuesto, podemos establecer que hay una evidente confusión de personajes; a saber:
a. Uno fue el doctor Antonio Florencio del Rivero, nacido en Concepción del Uruguay el 7 de noviembre de 1808 y muerto por orden de Juan Manuel de Rosas en 1842; y
b. Antonio Rivero, “gaucho”o peón que dirigió la rebelión y los asesinatos ocurridos en Puerto Luis el 26 de agosto de 1833. Luego los ingleses capturaron a los participantes de esta rebelión y los remitieron a Río de Janeiro, en donde se hallaba una estación naval británica. Finalmente y ante el problema que se planteaba de juzgarlos en Inglaterra o someterlo a las autoridades de Buenos Aires, en 1835 los ingleses los dejaron libres en Montevideo.
Hasta el presente se carece de documentación sobre su origen, fechas del nacimiento y del deceso de este personaje. Algunos autores han escrito que este Antonio Rivero era entrerriano, y que en octubre de 1845 habría participado en el combate de la Vuelta de Obligado.
Es todo lo que podemos decir.
Fuentes:
Academia Nacional de la Historia. El episodio ocurrido en Puerto de la Soledad de Malvinas el 26 de agosto de 1833. Testimonios documentales. Serie documental. Tomo III. Buenos Aires (1967)
ALMEIDA, Juan Lucio, Qué Hizo El Gaucho Rivero En Las Malvinas. Colección Esquemas históricos. Editorial Plus Ultra, 1972. 206 pp.
Archivo General de la Provincia de Corrientes, “Padrón General de todos los habitantes que componen la villa [de Concepción del Uruguay] y su jurisdicción…”
CAILLET-BOIS, Ricardo R., Una tierra argentina. Las Islas Malvinas. Ensayo basado en una nueva y desconocida documentación, Buenos Aires, Peuser, 1948
CAMOGLI, Pablo, “Pablo Areguatí, de Misiones a las Malvinas”, En: http://www.mediosdelmercosur.com/opinion/pablo_areguati_de_mision.html
DESTÉFANI, Laurio H., “Luis Vernet, primer Gobernador Político y Militar de las Islas Malvinas”, en revista Historia, Nº 7, Septiembre-Noviembre de 1982, pp. 78-96
MARTÍNEZ, Benigno T., Historia de Entre Ríos, t. II, pp. 487-494
MILOSLAVICH de Álvarez, María del Carmen, Hace un largo fondo de años. Genealogías uruguayenses, C. del Uruguay, 1988
MUÑOZ AZPIRI, José, Historia completa de las Malvinas. Buenos Aires. Ed: Oriente, 1966.
PAZ, José María, Memorias póstumas.
TESLER, Mario, El gaucho Antonio Rivero. Bs. As, Ed: Theoria, 1970.
En otras ocasiones hemos tenido oportunidad de consultar los libros de bautismos del archivo de la Inmaculada, así como diversa bibliografía referida a la historia de la ciudad de Concepción del Uruguay, y a la historia de las Islas Malvinas. Por este motivo, es que trataré de hacer algunas precisiones y rectificaciones en torno a la identidad y trayectoria de Antonio Rivero y de Antonio Florencio del Rivero.
ANTONIO FLORENCIO DEL RIVERO
El matrimonio formado por Antonio del Rivero, nacido en Santander (España) y por Manuela Ferrer, tuvo varios hijos. El hijo mayor, llamado Antonio Florencio, había nacido el 7 de noviembre de 1808 en Concepción del Uruguay. Fueron sus padrinos: don Claudio de Pano y doña María Malvina Castañeira (o Castañeda), según consta en el Libro 2º de Bautismos, folio nº 332.
Antonio del Rivero fue médico e ingresó a las fuerzas del general José María Paz. Luego de la victoria en Caaguazú, ocurrida el 28 de noviembre de 1841, Paz avanzó sobre la provincia de Entre Ríos. El 12 de marzo de 1842 la legislatura de Entre Ríos designó al general Paz como gobernador, quien nombró como ministro al doctor Antonio del Rivero.
Pero ante la resistencia de los entrerrianos, el general Paz se retiró de la ciudad de Paraná; en cambio del Rivero permaneció allí hasta la llegada de las fuerzas federales comandadas por el general Manuel Oribe. Del Rivero fue tomado prisionero, y luego fusilado en Santos Lugares por orden de Juan Manuel de Rosas.
EL GAUCHO ANTONIO RIVERO:
El 28 de agosto de 1823 el gobernador de Buenos Aires, Martín Rodríguez, le otorgó derechos de explotación sobre 30 leguas de las Malvinas a Jorge Pacheco *. Éste podría criar ganado y cazar lobos marinos, pero a cambio debía reparar las instalaciones de Puerto Soledad. Pacheco se asoció para la empresa con Luis María Vernet. Ambos encararán la tarea de administrar las islas.
En diciembre de aquel año, Pacheco y Vernet se dirigieron al gobernador para recomendar la designación de Pablo Areguatí** como comandante militar de las Malvinas.
De esta forma, se buscaba proteger las inversiones comerciales y manifestar, con una designación oficial, que la soberanía sobre el archipiélago recaía sobre la provincia bonaerense. La expedición partió poco después y arribó a Malvinas el 2 de febrero de 1824.
Diversos inconvenientes dieron como resultado el fracaso de esta empresa, y Areguatí regresaría A Buenos Aires en agosto de 1824.
En pleno bloqueo de las naves brasileñas al puerto de Buenos Aires, Luis Vernet emprendió un nuevo viaje el 12 de enero de 1826. En la embarcación llevaba a un grupo de gauchos escondidos en la bodega. Llegó al archipiélago malvinense entre el 9 y 10 de junio de ese año y permaneció allí hasta setiembre. Volvió a organizar una nueva expedición y estuvo en Malvinas hasta junio de 1827 en que regresó a Montevideo.
Durante la primera mitad de 1828, Vernet adquirió una nueva embarcación, el bergantín americano Ospray. De Montevideo se dirigió a Carmen de Patagones, en donde embarcó treinta negros y negras esclavas y en agosto de 1828 se dirigió a Puerto Soledad, conduciendo un cargamento de equinos.
Hacia 1832, la población blanca de Malvinas estaba compuesta por ingleses, alemanes, norteamericanos, franceses y sudamericanos; entre los cuales había unos veinticinco gauchos procedentes de la Banda Oriental y de Buenos Aires.
Durante su estadía en las islas, Vernet llevó a cabo diversas iniciativas y se ocupó de tomar medidas contra los buques loberos que depredaban la región. A raíz de un problema que tuvo con los marinos cazadores de lobos, y con el fin de aclarar la situación, Vernet y su familia regresaron a Buenos Aires en noviembre de 1831.
Mientras tanto, entre fines de diciembre de 1831 y enero del 32, el capitán de fragata Silas Duncan, al mando de la corbeta de guerra norteamericana Lexington, atacó y destruyó las instalaciones de Vernet en Puerto Luis. Casi un año después, el 3 de enero de 1833, el capitán inglés John James Onslow, comandante de la nave Clio”se apoderó de las islas Malvinas.
La reacción de los gauchos
De los 14 gauchos e indios acriollados que aún vivían en las islas Malvinas, un grupo de 8 de ellos se sublevó en desacuerdo con la nueva situación, el 26 de agosto de 1833, seis meses después de la conquista británica de las islas.
Su líder era el gaucho Antonio Rivero (apodado Antook por los británicos). Lo secundaban otros dos gauchos: Juan Brasido, y José María Luna; más 5 indios charrúas acriollados: Luciano Flores, Manuel Godoy, Felipe Salazar, Manuel González y Pascual Latorre, este último, según una fuente era en realidad de origen chileno. Todos ellos, tanto Rivero como los otros siete, eran analfabetos.
El motivo de la revuelta es confuso, pero al parecer se habría producido por problemas económicos. Los revoltosos exigían el pago de sus trabajos en plata y no en papeles.
En el ataque resultaron muertos: el capitán Brisbane, quien era en ese entonces el representante inglés de las islas y segundo de confianza de Vernet. Recordemos que Inglaterra abandonó las islas luego de haberlas usurpado y no dejó ningún grupo a cargo de la seguridad, en las islas.
Juan Simón era francés y dirigía los trabajos de los gauchos. Rivero y su grupo tenían extrema confianza en él, sin embargo fue asesinado. William Dickson era el despensero y había recibido órdenes de los ingleses al igual que Simón. Y Ventura Wagner, era alemán.
Luego de aquel acto sangriento, en el mes de enero de 1834 se hizo presente el buque de guerra Challenger, en el cual venía el teniente H. Smith, primer representante de S.M. B. Al cabo de unos meses, los hombres que habían participado en los hechos de agosto del año anterior cayeron en manos de los británicos.
Los indios que estaban con él se entregaron el 11 de enero. Rivero lo hizo el 18 de marzo. Al parecer, el objetivo de ellos era llegar en una embarcación a la Patagonia.
Rivero y el grupo restante fueron enviados a Inglaterra para ser juzgados. Sobre lo que se declaró en el viejo continente es un misterio. Luego de ser enjuiciados, los enviaron a Rio de Janeiro, para luego regresar (Rivero provenía de la provincia de Entre Ríos) al Río de la Plata.
CONCLUSIÓN:
Por lo expuesto, podemos establecer que hay una evidente confusión de personajes; a saber:
a. Uno fue el doctor Antonio Florencio del Rivero, nacido en Concepción del Uruguay el 7 de noviembre de 1808 y muerto por orden de Juan Manuel de Rosas en 1842; y
b. Antonio Rivero, “gaucho”o peón que dirigió la rebelión y los asesinatos ocurridos en Puerto Luis el 26 de agosto de 1833. Luego los ingleses capturaron a los participantes de esta rebelión y los remitieron a Río de Janeiro, en donde se hallaba una estación naval británica. Finalmente y ante el problema que se planteaba de juzgarlos en Inglaterra o someterlo a las autoridades de Buenos Aires, en 1835 los ingleses los dejaron libres en Montevideo.
Hasta el presente se carece de documentación sobre su origen, fechas del nacimiento y del deceso de este personaje. Algunos autores han escrito que este Antonio Rivero era entrerriano, y que en octubre de 1845 habría participado en el combate de la Vuelta de Obligado.
Es todo lo que podemos decir.
Fuentes:
Academia Nacional de la Historia. El episodio ocurrido en Puerto de la Soledad de Malvinas el 26 de agosto de 1833. Testimonios documentales. Serie documental. Tomo III. Buenos Aires (1967)
ALMEIDA, Juan Lucio, Qué Hizo El Gaucho Rivero En Las Malvinas. Colección Esquemas históricos. Editorial Plus Ultra, 1972. 206 pp.
Archivo General de la Provincia de Corrientes, “Padrón General de todos los habitantes que componen la villa [de Concepción del Uruguay] y su jurisdicción…”
CAILLET-BOIS, Ricardo R., Una tierra argentina. Las Islas Malvinas. Ensayo basado en una nueva y desconocida documentación, Buenos Aires, Peuser, 1948
CAMOGLI, Pablo, “Pablo Areguatí, de Misiones a las Malvinas”, En: http://www.mediosdelmercosur.com/opinion/pablo_areguati_de_mision.html
DESTÉFANI, Laurio H., “Luis Vernet, primer Gobernador Político y Militar de las Islas Malvinas”, en revista Historia, Nº 7, Septiembre-Noviembre de 1982, pp. 78-96
MARTÍNEZ, Benigno T., Historia de Entre Ríos, t. II, pp. 487-494
MILOSLAVICH de Álvarez, María del Carmen, Hace un largo fondo de años. Genealogías uruguayenses, C. del Uruguay, 1988
MUÑOZ AZPIRI, José, Historia completa de las Malvinas. Buenos Aires. Ed: Oriente, 1966.
PAZ, José María, Memorias póstumas.
TESLER, Mario, El gaucho Antonio Rivero. Bs. As, Ed: Theoria, 1970.