García criticó que la lucha contra los delitos de cuello blanco no sean política de Estado

El procurador General del Superior Tribunal de Justicia (STJ), Jorge García, se refirió a la causa que investiga el desvío millonario de fondos del Senado provincial. Señaló que “hay que terminar con el financiamiento ilegal de la política”. En ese sentido, añadió: “Hay que hacer una crítica muy fuerte al sistema penal, porque los delitos de cuello blanco y del poder, en Argentina tienen la particularidad de que no se toman como política de Estado, y el financiamiento ilegal de la política es un delito que está criminalizado por las convenciones internacionales de derechos humanos, por eso hay que tomar cartas en el asunto, ya que esto es una distribución ilegal de la riqueza”.

“Por eso, cuando (Thomas) Hobbes habla del Estado del leviatán, yo digo que no lo es, sino que es un elefante tonto al que sodomizan entre empresarios deshonestos y funcionarios corruptos. Por eso siempre me interesaron este tipo de casos, como el de (Mario) Yedro, de (Domingo Daniel) Rossi, (Félix) Pacayut, que son casos muy difíciles porque nos encontramos con un entramado que en este caso tiene siempre adentro tiene un arreglo y no se investiga y por eso es tan difícil de llevar justicia”.

“En este tipo de casos hay que meterse adentro del informe contable, ahí es donde aparecen los rastros de manejos que se hicieron para enriquecimiento personal”, explicó en declaraciones al programa A quien corresponda (Radio De la Plaza).

En esa línea, agregó: “En el ámbito judicial se generan una cantidad de funcionarios contables para poder ver lo que pasa, que salvo en este caso, el Tribunal de Cuentas, siempre ha trabajado en estas cosas. De esta forma se puede entrar en la trampa contable y descubrir lo que pasó realmente. Por eso, nosotros comenzamos a trabajar en el ámbito de lo contable y vimos un manejo oculto a través de pases entre las cuentas y extracciones en efectivo”.

Remarcó además que “este tipo de personajes inescrupulosos necesitan de la función pública, porque cuando van a la función privada generalmente quiebran, porque son muy inteligentes, pero con los dineros del pueblo”.

“Todo estaba mal desde el vamos, por eso nosotros empezamos a investigar y vimos diferentes elementos que denotaban esta cuestión. Pero había que investigar de manera más compleja porque era una maniobra muy oscura”, aseguró.

Ante la consulta de si el juez de Instrucción, Héctor Toloy, por haber sido ex asesor del Senado se debería haber excusado en la causa, García apuntó: “Yo lo conozco al doctor y no tengo ningún elemento para dudar de su honra. No creo que sea una razón para la excusación el haber trabajado en otro Poder”.

Añadió que “el gran problema del sistema mixto es que los juzgados están atiborrados de causas de diversos delitos y no hay especialización. Además el juez de Instrucción tiene que hacer las dos funciones que es ser juez de Garantías e investigador y ahí se complica cuando se trata de un delito complejo. Por eso el sistema nuevo pone en marcha a los fiscales que en su rol para investigar”.

“La idea de este tipo de cuestiones, que se tiene como mensaje es que hay que terminar con el financiamiento ilegal de la política y que el pacto de silencio no sirve porque el poder se pierde en algún momento, eso lo tiene que recordar siempre la clase dirigente. Después hay personajes como Carlos Menem, que dirigió los destinos del país durante años, y ahora no puede dejar la banca porque va preso”, finalizó.