Pasado, presente y futuro
Cremer de Busti recuerda el renunciamiento de Evita
La candidata a diputada por Unión por Entre Ríos Cristina Cremer de Busti recordó el 22 de agosto de 1951 cuando Eva Duarte de Perón, Evita, preanunció su rechazo a la candidatura de Vicepresidencia de la Nación. Lo hizo ante miles de peronistas.
22.08.2013 | 12:08
El 22 de agosto de 1951, Eva Perón frente a una multitud en la avenida 9 de julio, insinúa su renuncia a la candidatura a Vicepresidenta de la Nación. Finalmente el 31 de agosto de ese año, anunció por radio su Renunciamiento. Ella dijo: “Compañero, quiero comunicarle al pueblo argentino, mi decisión irrevocable y definitiva de renunciar al honor con que los trabajadores y el pueblo de mi patria quisieron honrarme en el histórico Cabildo Abierto del 22 de agosto”.
Han pasado 62 años, pero los peronistas con Memoria no olvidamos. Aquella jornada ha quedado en la historia. Evita renunció a los honores, pero no a la lucha, no a las convicciones, no a una línea de pensamiento, no a su propia historia.
Así era Evita, eterna en su dimensión de amor, rebeldía y justicia. Su vida breve, marcó junto a Perón la historia de nuestro país. Su corto paso por la vida pública se hizo de entrega, trabajo y pasión. Era una adelantada que abrió caminos para las mujeres, los gurises, los ancianos y los trabajadores.
Por eso Eva Perón sigue viviendo, ya no sólo en el corazón de los peronistas, sino en gran parte del pueblo argentino que, sin compartir y levantar sus banderas, ven en ella el mejor ejemplo de entrega, servicio y amor. Nunca nadie en tan poco tiempo, dio tanto, a tanta gente.
Más de medio siglo sin ella, pero siempre con ella. Mi recuerdo emocionado entre tantos corazones entrerrianos que sienten lo mismo por estas dos personas que hicieron la Patria Justa: Perón y Evita. No se puede mencionar a uno sin recordar al otro, porque juntos transformaron el país y le dieron trabajo y dignidad al pueblo argentino
Han pasado 62 años, pero los peronistas con Memoria no olvidamos. Aquella jornada ha quedado en la historia. Evita renunció a los honores, pero no a la lucha, no a las convicciones, no a una línea de pensamiento, no a su propia historia.
Así era Evita, eterna en su dimensión de amor, rebeldía y justicia. Su vida breve, marcó junto a Perón la historia de nuestro país. Su corto paso por la vida pública se hizo de entrega, trabajo y pasión. Era una adelantada que abrió caminos para las mujeres, los gurises, los ancianos y los trabajadores.
Por eso Eva Perón sigue viviendo, ya no sólo en el corazón de los peronistas, sino en gran parte del pueblo argentino que, sin compartir y levantar sus banderas, ven en ella el mejor ejemplo de entrega, servicio y amor. Nunca nadie en tan poco tiempo, dio tanto, a tanta gente.
Más de medio siglo sin ella, pero siempre con ella. Mi recuerdo emocionado entre tantos corazones entrerrianos que sienten lo mismo por estas dos personas que hicieron la Patria Justa: Perón y Evita. No se puede mencionar a uno sin recordar al otro, porque juntos transformaron el país y le dieron trabajo y dignidad al pueblo argentino
