Luego de cuatro días volvió a trabajar
Conflicto en Tres Arroyos, De Gracia: "Llegamos a imaginar reacomodar la planta para no depender de los 1300 empleados, aunque finalmente lo descartamos"
El presidente de Granja Tres Arroyos, Joaquín De Grazia, dijo que el tener que haber cerrado la planta por cuatro días fue la decisión más difícil que se tomó en los 50 años que tiene la empresa. A modo de explicación agregó que optaron por esa medida en función de las pérdidas, no sólo económicas, “sino morales que estaba recibiendo la planta por parte del cuerpo de delegados y del secretario del sindicato de la Alimentación, Mario Barrios”. Agregó que llegaron a imaginar reacomodar la empresa para no depender de 1300 empleados uruguayenses, aunque aseguró que se descartó esa idea.
26.04.2011 | 11:21
En una entrevista realizada en el programa Entre Nosotros y el Día –radio LT 11-, De Grazia dijo que Barrios, secretario general de la alimentación, desconoció un acuerdo que abarcó a todas las plantas del país, las que son más de 40. En este sentido comentó: “Yo podía permitir que lo estuviera, pero no puedo admitir que volcara a las otras plantas para convertir a la empresa directamente en un caos. Le puedo asegurar que podía terminar en una quiebra total de Granja Tres Arroyos”.
Por otro lado, el directivo sostuvo que tiene que pensar que el tema nace por “la falta de cariño total hacia la empresa”. “Estamos haciendo una evaluación aunque todavía no hay una conclusión al respecto”, aseveró.
Finalmente, indicó que se analizó no cerrar la planta definitivamente, pero sí hacer otras actividades para realizar que no convoquen a las 1.300 personas que actualmente trabajan en la planta. Sin embargo, y para tranquilizar a los vecinos uruguayenses, De Gracia aseguró que por ser La china, el nombre particular de la industria instalada en Concepción del Uruguay, la insignia de la empresa, tener que repensar el reacomodamiento en sus funciones o la no continuidad de la planta es impensable. “Pienso desterrar está fantasía mala que nos toco imaginar", explicó.
Por otro lado, el directivo sostuvo que tiene que pensar que el tema nace por “la falta de cariño total hacia la empresa”. “Estamos haciendo una evaluación aunque todavía no hay una conclusión al respecto”, aseveró.
Finalmente, indicó que se analizó no cerrar la planta definitivamente, pero sí hacer otras actividades para realizar que no convoquen a las 1.300 personas que actualmente trabajan en la planta. Sin embargo, y para tranquilizar a los vecinos uruguayenses, De Gracia aseguró que por ser La china, el nombre particular de la industria instalada en Concepción del Uruguay, la insignia de la empresa, tener que repensar el reacomodamiento en sus funciones o la no continuidad de la planta es impensable. “Pienso desterrar está fantasía mala que nos toco imaginar", explicó.
