Por Jorge D´Agostino
Apostemos por un país normal
Es público que las condiciones de gobernabilidad se han deteriorado y el gobierno nacional perdió poder, como consecuencia del cortoplacismo usado en sus políticas institucionales, económicas, financieras y sociales de los últimos 7 años.
19.02.2014 | 14:00
Echar culpas a terceros luego de gobernar sin límites, sin respeto por la ley y por tanto tiempo debilita aún más la autoridad presidencial. No pueden culpar a los anteriores, a la pesada deuda, al menemismo, a la oposición, a los mercados, a los monopolios, en síntesis: a todos menos ellos.
Solo hay una respuesta: el sistema del relato- ficción, cargado de corrupción, ineficiencia y asistencialismo del peronismo oficialista ha terminado, y la sociedad se ha dado cuenta. Y como el modelo está agotado y sus defensores están débiles, la Sra. Presidente no discute ideas ni tampoco busca consensos, se refugia en la agresión y en el señalamiento público a supuestos ofensores o desestabilizadores.
Hay 10 razones primarias de la debilidad del gobierno y son razones políticas:
1) Protege al vicepresidente, acusado por las pruebas e indicios en el caso “Ciccone”, (la de la máquina de hacer billetes) con la acción en paralelo del Ministerio Público, desmantelando la investigación del caso.
2) Abusa de la autoridad demoliendo la investigación en el caso de “Lázaro Báez” (el del dinero que se pesa y no se cuenta) socio de Néstor Kirchner, el que quizás la involucre.
3) Falsifica estadísticas del INDEC, cambia el índice real de precios y somete la economía a la incertidumbre.
4) Acuerda con Irán, sospechado en el atentado a la AMIA y la Embajada de Israel. Argentina se sometió a reglas con un Estado acusado de Terrorista por la comunidad internacional.
5) La presidente en un acto sin argumentos, pide públicamente el ingreso de Puerto Rico a la CELAC que es una comunidad latinoamericana, mientras el 61 % de los puertorriqueños piden pertenecer al territorio de los EEUU. La CELAC no trató la iniciativa.
6) En una desvariada política energética, perdemos el autoabastecimiento y cambiamos nuestro mejor ingreso de cereal, por importación de combustible.
7) Usa las redes sociales enviando mensajes a millones de argentinos, pero en inglés, vituperando el idioma nacional.
8) Por cadena nacional distribuye culpas por la inflación, inseguridad, desabastecimiento de energía y casos financiero al poder económico que su gobierno debe controlar, lo que demuestra su vulnerabilidad.
9) Entregó soberanía nacional, al bajar las defensas fronterizas en la lucha contra el narcotráfico, eliminando el control de los radares y reduciendo a menos de 1% del PBI las inversiones en defensa.
10) Su posición remisa a atender el caos social de Córdoba con la gendarmería en diciembre, fue especulativa y costó vidas de la que es responsable
A pesar de las advertencias del radicalismo sobre los efectos de la improvisación populista, el jarrón está roto y su reparación es imposible, pero no por eso hay que descuidar a la Presidente, que fue elegida por el 54% de los argentinos. Cristina tiene un mandato de 4 años y debe terminarlo; también deberá ser – junto a sus funcionarios - responsable penal y civilmente de las pérdidas que su gobierno provoque.
La democracia se basa en la alternancia democrática y el respeto a la ley por eso nosotros, a pesar de estar en la vereda opuesta y no compartir en nada la marcha de éste gobierno, no compartimos la idea del abandono del poder. La interna del peronismo es perversa y puede ser violenta. Ya lo hemos vivido en nuestro país. Debemos ayudar a que Cristina termine el período constitucional, dando nosotros – los radicales - el ejemplo que el peronismo en otras oportunidades no dio. Apostemos por la democracia y un país normal.
(*) Diputado nacional. Presidente del Comité provincial de la UCR de Entre Ríos.
Solo hay una respuesta: el sistema del relato- ficción, cargado de corrupción, ineficiencia y asistencialismo del peronismo oficialista ha terminado, y la sociedad se ha dado cuenta. Y como el modelo está agotado y sus defensores están débiles, la Sra. Presidente no discute ideas ni tampoco busca consensos, se refugia en la agresión y en el señalamiento público a supuestos ofensores o desestabilizadores.
Hay 10 razones primarias de la debilidad del gobierno y son razones políticas:
1) Protege al vicepresidente, acusado por las pruebas e indicios en el caso “Ciccone”, (la de la máquina de hacer billetes) con la acción en paralelo del Ministerio Público, desmantelando la investigación del caso.
2) Abusa de la autoridad demoliendo la investigación en el caso de “Lázaro Báez” (el del dinero que se pesa y no se cuenta) socio de Néstor Kirchner, el que quizás la involucre.
3) Falsifica estadísticas del INDEC, cambia el índice real de precios y somete la economía a la incertidumbre.
4) Acuerda con Irán, sospechado en el atentado a la AMIA y la Embajada de Israel. Argentina se sometió a reglas con un Estado acusado de Terrorista por la comunidad internacional.
5) La presidente en un acto sin argumentos, pide públicamente el ingreso de Puerto Rico a la CELAC que es una comunidad latinoamericana, mientras el 61 % de los puertorriqueños piden pertenecer al territorio de los EEUU. La CELAC no trató la iniciativa.
6) En una desvariada política energética, perdemos el autoabastecimiento y cambiamos nuestro mejor ingreso de cereal, por importación de combustible.
7) Usa las redes sociales enviando mensajes a millones de argentinos, pero en inglés, vituperando el idioma nacional.
8) Por cadena nacional distribuye culpas por la inflación, inseguridad, desabastecimiento de energía y casos financiero al poder económico que su gobierno debe controlar, lo que demuestra su vulnerabilidad.
9) Entregó soberanía nacional, al bajar las defensas fronterizas en la lucha contra el narcotráfico, eliminando el control de los radares y reduciendo a menos de 1% del PBI las inversiones en defensa.
10) Su posición remisa a atender el caos social de Córdoba con la gendarmería en diciembre, fue especulativa y costó vidas de la que es responsable
A pesar de las advertencias del radicalismo sobre los efectos de la improvisación populista, el jarrón está roto y su reparación es imposible, pero no por eso hay que descuidar a la Presidente, que fue elegida por el 54% de los argentinos. Cristina tiene un mandato de 4 años y debe terminarlo; también deberá ser – junto a sus funcionarios - responsable penal y civilmente de las pérdidas que su gobierno provoque.
La democracia se basa en la alternancia democrática y el respeto a la ley por eso nosotros, a pesar de estar en la vereda opuesta y no compartir en nada la marcha de éste gobierno, no compartimos la idea del abandono del poder. La interna del peronismo es perversa y puede ser violenta. Ya lo hemos vivido en nuestro país. Debemos ayudar a que Cristina termine el período constitucional, dando nosotros – los radicales - el ejemplo que el peronismo en otras oportunidades no dio. Apostemos por la democracia y un país normal.
(*) Diputado nacional. Presidente del Comité provincial de la UCR de Entre Ríos.