El reino del revés
Maya, ex senador menemista (36% pobreza), acusa al Gobierno de generarla (4,3%)
Héctor Maya, ex legislador nacional entre 1995 y 2001, quien en las PASO del 2013 obtuvo el 2,61 por ciento de los votos, consideró que el Gobierno de CFK “genera pobrismo” para “mantener cautiva a la gente”. La ONU, sin embargo, lo desmiente.
24.04.2014 | 12:02
Sólo la impunidad discursiva que se basa en saber que cualquier cosa que diga será replicado en los medios, lo que le permitirá tener cinco segundos más de vida en la opinión publicada (no pública), es lo que ayuda a entender como Maya, un ex senador de la Nación, persona preparada y ex candidato a Vicepresidente (2003), se permita sostener lo que sostiene.
“Lo que hizo este gobierno no es justicia social, sino pobrismo que es algo que tiende a generar necesitados para tener a la gente cautiva con la dádiva”, disparó el ex legislador en una entrevista. Para completar el panorama de su visión opositora al gobierno de CFK agregó que “gobernar es fundar fuentes de trabajo”. “No de esta forma generando promoción del ocio”, remató.
Lea: Maya cargó contra el Gobierno y lo acusó de hacer "pobrismo”
Si bien Maya debe conocer de pobres, ya que como senador apoyó al gobierno de Carlos Menem que al irse en 1999 dejó un 36 por ciento de la población bajo la línea de pobreza -más de 13 millones de personas-, parece que el ex senador no cuenta con los datos actuales. No los del oficial Indec, tan denostados por la oposición, sino los de la ONU.
En este sentido, la Cepal (Comisión Económica para América Latina y el Caribe), el órgano de las Naciones Unidas encargado de estudiar y promover el desarrollo social y económico para su área de influencia, informó que en el 2012 la pobreza en Argentina afectó al 4,3 por ciento de la población.
Por otro lado, y en cuanto a la generación de puestos de trabajo, punto sobre el cual mostró preocupación, el ex senador podría comparar el 7,1 por ciento del 2013, según Cepal, con el 14 por ciento que dejaron las ideas políticas que él apoyó.
Llama la atención como muchos de los dirigentes políticos tiran datos, que generalmente saben que son falases, como carne a la parrilla: Desocupados, tanto, inflación, tanta otra, inseguridad, este número, y así con las distintas variables sociales.
Actúan así porque saben que, generalmente, no se les repreguntará. Abusan de ese modo sobre la población, parte de la cual no cuenta con los datos suficientes para conocer que está siendo engañada.
Maya tiene todo el derecho constitucional de expresar libremente sus ideas políticas desde la oposición, ahora, o desde el oficialismo, antes. Sin embargo, la discusión política y las propias ideas en este marco son una cosa, mientras que la mentira es muy otra. (Redacción de Babel)
Fuentes:
“Lo que hizo este gobierno no es justicia social, sino pobrismo que es algo que tiende a generar necesitados para tener a la gente cautiva con la dádiva”, disparó el ex legislador en una entrevista. Para completar el panorama de su visión opositora al gobierno de CFK agregó que “gobernar es fundar fuentes de trabajo”. “No de esta forma generando promoción del ocio”, remató.
Lea: Maya cargó contra el Gobierno y lo acusó de hacer "pobrismo”
Si bien Maya debe conocer de pobres, ya que como senador apoyó al gobierno de Carlos Menem que al irse en 1999 dejó un 36 por ciento de la población bajo la línea de pobreza -más de 13 millones de personas-, parece que el ex senador no cuenta con los datos actuales. No los del oficial Indec, tan denostados por la oposición, sino los de la ONU.
En este sentido, la Cepal (Comisión Económica para América Latina y el Caribe), el órgano de las Naciones Unidas encargado de estudiar y promover el desarrollo social y económico para su área de influencia, informó que en el 2012 la pobreza en Argentina afectó al 4,3 por ciento de la población.
Por otro lado, y en cuanto a la generación de puestos de trabajo, punto sobre el cual mostró preocupación, el ex senador podría comparar el 7,1 por ciento del 2013, según Cepal, con el 14 por ciento que dejaron las ideas políticas que él apoyó.
Llama la atención como muchos de los dirigentes políticos tiran datos, que generalmente saben que son falases, como carne a la parrilla: Desocupados, tanto, inflación, tanta otra, inseguridad, este número, y así con las distintas variables sociales.
Actúan así porque saben que, generalmente, no se les repreguntará. Abusan de ese modo sobre la población, parte de la cual no cuenta con los datos suficientes para conocer que está siendo engañada.
Maya tiene todo el derecho constitucional de expresar libremente sus ideas políticas desde la oposición, ahora, o desde el oficialismo, antes. Sin embargo, la discusión política y las propias ideas en este marco son una cosa, mientras que la mentira es muy otra. (Redacción de Babel)
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