Por Agrupación Alternativa Peronista
FAUNEN: Cómo mezclar el agua con el aceite. Política o ficción
Una pregunta nos ha acompañado por mucho tiempo y surge cada tanto en alguna que otra reunión familiar. ¿Por qué el aceite no se mezcla con el agua? o bien, será posible hacerlo?, existirá alguna proporción singular para que podamos mezclar agua y aceite y formar una sola sustancia, homogénea y estable en el tiempo?
25.04.2014 | 08:57
La verdad es que no hace falta ser un ingeniero químico ni gran erudito de las ciencias para dar respuesta a esta pregunta, basta recurrir a los ejemplos hogareños más banales para concluir que el agua y el aceite no se mezclan, se podrán “juntar”, se podrá disimular o esconder pequeñas gotitas de aceite en el agua pero al poco tiempo estas gotitas volverán a manifestarse separadas como siempre estuvieron.
Los eruditos en química nos dirán que la molécula de agua (H2O) se comporta como un imán, y el aceite, por su parte, se comporta de una forma completamente opuesta, no tiene polaridad. Por eso, no siente ni atracción ni repulsión por las moléculas de agua. Es decir, no se mezclan. Además, como corolario podemos decir que lo que se disuelve en agua nunca se disuelve en aceite y lo que se disuelve en aceite nunca se disuelve en agua.
Esta pregunta surgió de manera espontánea en nuestra mente ante la noticia de la conformación del Frente Amplio UNEN. Un frente electoral antikirchnerista, como se define a sí mismos, que ya nos da cuenta que no los une la posibilidad de trabajar para el conjunto de la sociedad, para mejorar la calidad de vida de los argentinos, no, por supuesto que no, los une el “anti”, el para no. Pero el asombro, que no podemos esconder, parece que en vez de llegar a su cúspide más alta crece y crece sin cesar, disparando en la memoria un doloroso recuerdo de una historia que nos precede, al cual le vamos a dedicar unas líneas.
El Frente País Solidario (FREPASO) fue una confederación de partidos políticos que junto a la UCR conformaron la denominada Alianza, una especie de superestructura moral, política e institucional que venía a reconducir el país y llevarlo por los buenos caminos del crecimiento. La Alianza gobernó el país desde el año 1999 al 2001, promediando dos años (de cuatro de mandato constitucional), estando al frente del país a una persona difícil de olvidar, Fernando de la Rúa, y digo difícil de olvidar no precisamente por las bondades de su gestión, sino porque dejo la casa rosada en helicóptero mientras compatriotas trabajadores se mataban entre sí, abandonando al pueblo argentino con hambre en sus estómagos, pelusas en los bolsillos, y sobre todo vacíos de esperanza en sus corazones.
Pero no estuvo solo en esta hazaña quijotesca, lo acompañaron sus funcionarios, grandes eruditos de la política que tomaron medidas imposibles de concebir hasta el momento como el corralito de Cavallo, que confiscó todos los ahorros, la baja de las jubilaciones de Bullrich (Decreto 926/01), que dejó en situación de más pobreza a nuestros jubilados, entre otras medidas (si,lamentablemente entre otras).
Pero el asombro parece no cesar, y estos grandes funcionarios nos vienen ahora a dar lecciones de moral y buenas costumbres, de cómo defender la república y los intereses de la nación. Pregunto, si tuvieron su oportunidad y lo que dejaron fue dolor y pobreza, que nos hace pensar que la historia no se repetirá?, que indicio tenemos de que no van a tirar todas las conquistas logradas en esos últimos años?, acaso pueden dar garantía de algo que no sea más que palabras vacías, carentes de contenido, y sobre todo carente de humildad para por lo menos pedir disculpas y callar después de tanto daño que hicieron?
Entonces, luego de este escueto relato histórico, tenemos una versión renovada de viejas recetas fallidas, el nuevo Frente Amplio UNEN, conformado por fuerzas políticas tan diversas como el socialismo, el socialismo auténtico, la UCR, el GEN, Libres del Sur, el Frente Cívico de Córdoba y Proyecto Sur, unidos por misteriosas fuerzas aglutinantes que son capaces de juntar el agua con el aceite, lo cual me trae nuevamente a la pregunta, se puede mezclar el agua con el aceite?.
La respuesta es clara, evidente y la experiencia así lo indica, no, no se puede unir agua y aceite.
Tengamos presente que no fue sino hasta la asunción del Presidente Néstor Kirchner en el año 2003, que volvimos a tener algo que parecía que se nos había extirpado con una cruel cirugía sin anestesia, recuperamos la esperanza, volvimos a creer en nosotros, y con el aporte de todos los argentinos iniciamos el ciclo más virtuoso de nuestra historia reciente, se crearon fuentes de trabajo, se recuperó el poder adquisitivo de los trabajadores, se empezó a forjar un país con inclusión social para todos, tarea que hoy continúa nuestra presidente Cristina Fernández de Kirchner.
Amigos, en esta última década se gestó un modelo de país, un proyecto a seguir y consolidar, a mejorar seguramente, pero sin tirar por la borda lo conquistado.
Los eruditos en química nos dirán que la molécula de agua (H2O) se comporta como un imán, y el aceite, por su parte, se comporta de una forma completamente opuesta, no tiene polaridad. Por eso, no siente ni atracción ni repulsión por las moléculas de agua. Es decir, no se mezclan. Además, como corolario podemos decir que lo que se disuelve en agua nunca se disuelve en aceite y lo que se disuelve en aceite nunca se disuelve en agua.
Esta pregunta surgió de manera espontánea en nuestra mente ante la noticia de la conformación del Frente Amplio UNEN. Un frente electoral antikirchnerista, como se define a sí mismos, que ya nos da cuenta que no los une la posibilidad de trabajar para el conjunto de la sociedad, para mejorar la calidad de vida de los argentinos, no, por supuesto que no, los une el “anti”, el para no. Pero el asombro, que no podemos esconder, parece que en vez de llegar a su cúspide más alta crece y crece sin cesar, disparando en la memoria un doloroso recuerdo de una historia que nos precede, al cual le vamos a dedicar unas líneas.
El Frente País Solidario (FREPASO) fue una confederación de partidos políticos que junto a la UCR conformaron la denominada Alianza, una especie de superestructura moral, política e institucional que venía a reconducir el país y llevarlo por los buenos caminos del crecimiento. La Alianza gobernó el país desde el año 1999 al 2001, promediando dos años (de cuatro de mandato constitucional), estando al frente del país a una persona difícil de olvidar, Fernando de la Rúa, y digo difícil de olvidar no precisamente por las bondades de su gestión, sino porque dejo la casa rosada en helicóptero mientras compatriotas trabajadores se mataban entre sí, abandonando al pueblo argentino con hambre en sus estómagos, pelusas en los bolsillos, y sobre todo vacíos de esperanza en sus corazones.
Pero no estuvo solo en esta hazaña quijotesca, lo acompañaron sus funcionarios, grandes eruditos de la política que tomaron medidas imposibles de concebir hasta el momento como el corralito de Cavallo, que confiscó todos los ahorros, la baja de las jubilaciones de Bullrich (Decreto 926/01), que dejó en situación de más pobreza a nuestros jubilados, entre otras medidas (si,lamentablemente entre otras).
Pero el asombro parece no cesar, y estos grandes funcionarios nos vienen ahora a dar lecciones de moral y buenas costumbres, de cómo defender la república y los intereses de la nación. Pregunto, si tuvieron su oportunidad y lo que dejaron fue dolor y pobreza, que nos hace pensar que la historia no se repetirá?, que indicio tenemos de que no van a tirar todas las conquistas logradas en esos últimos años?, acaso pueden dar garantía de algo que no sea más que palabras vacías, carentes de contenido, y sobre todo carente de humildad para por lo menos pedir disculpas y callar después de tanto daño que hicieron?
Entonces, luego de este escueto relato histórico, tenemos una versión renovada de viejas recetas fallidas, el nuevo Frente Amplio UNEN, conformado por fuerzas políticas tan diversas como el socialismo, el socialismo auténtico, la UCR, el GEN, Libres del Sur, el Frente Cívico de Córdoba y Proyecto Sur, unidos por misteriosas fuerzas aglutinantes que son capaces de juntar el agua con el aceite, lo cual me trae nuevamente a la pregunta, se puede mezclar el agua con el aceite?.
La respuesta es clara, evidente y la experiencia así lo indica, no, no se puede unir agua y aceite.
Tengamos presente que no fue sino hasta la asunción del Presidente Néstor Kirchner en el año 2003, que volvimos a tener algo que parecía que se nos había extirpado con una cruel cirugía sin anestesia, recuperamos la esperanza, volvimos a creer en nosotros, y con el aporte de todos los argentinos iniciamos el ciclo más virtuoso de nuestra historia reciente, se crearon fuentes de trabajo, se recuperó el poder adquisitivo de los trabajadores, se empezó a forjar un país con inclusión social para todos, tarea que hoy continúa nuestra presidente Cristina Fernández de Kirchner.
Amigos, en esta última década se gestó un modelo de país, un proyecto a seguir y consolidar, a mejorar seguramente, pero sin tirar por la borda lo conquistado.
Fuente: Debate Abierto
