Rumbo a la Casa Rosada
"Siento que me acompaña la mayoría de la juventud argentina"
Urribarri, al comenzar cada jornada, tacha un día de los que faltan para las PASO. Así lo comentó en una nota que brindó a una revista porteña. En este marco, afirmó que su campaña será en función de "lo positivo, de lo que ha hecho" y no en criticar a sus adversarios. Leé la entrevista.
29.06.2014 | 12:10
Sergio Urribarri cuenta los días que faltan para las PASO, previstas para el 9 de agosto de 2015, como un prisionero tacha los días que lo separan de la libertad. Confiesa que “cada jornada comienza con el recuento” de lo que falta para las primarias del FPV. El gobernador de Entre Ríos y precandidato presidencial del oficialismo recibió a Veintitrés para hablar de la solicitada que publicó en los diarios, en la que exhorta a la clase dirigente a firmar un compromiso público en defensa de los logros de la última década. Con una gripe molesta que lo obligó a hablar un poco más lento que de costumbre, el “Pato”, como lo llama la presidenta Cristina Fernández, adelantó que llevará su propuesta a la próxima reunión del PJ y que le dará “tiempo” a la oposición para que reflexione sobre su pedido de compromiso.
–¿Qué lo motivó a publicar una solicitada para pedir un compromiso político de cara al 2015?
–Convocar. No sólo a los dirigentes de nuestra fuerza sino de otras fuerzas políticas, para que la democracia moderna, del ’83 a la fecha, entre en una etapa de adultez y que convengamos en cuidar todas las conquistas que se han logrado estos años, más allá de cuál es la fuerza política que alcanzó esas conquistas, ya sea el radicalismo o el peronismo. Consolidar un proyecto de país, que es lo que me parece que no tuvo la Argentina de 1976 a 2003. Y que en ese proyecto de país las consignas políticas más importantes sean custodiadas y profundizadas. Debe existir una coincidencia mayoritaria en todas las fuerzas políticas, de la economía, de la producción y de la industria, en la cual esos sectores también deberían ser aportantes de este núcleo de coincidencias básicas que necesita una sociedad como la nuestra, no sólo de los embates de los fondos buitre, sino también ante sectores con intereses muy concentrados, de concentración económica, que ven que el Estado ha ocupado de nuevo un rol importante.
–¿Desde que apareció la solicitada, obtuvo respuestas, lo llamó algún gobernador?
–Gobernadores, sinceramente, no. Pero he hablado con dirigentes sindicales y políticos importantes. De mi parte, lo que viene ahora es una convocatoria con nombre y apellido, que es lo que pretendo hacer en los próximos días, pero quería que esto sea una herramienta de debate de la dirigencia política argentina; me parece que es el momento ideal y por eso lo hice.
Lea: Urribarri pide unión política ante los holdouts
–¿No es arriesgado presentar un texto tan largo en tiempos de escaso debate de ideas y de campañas de imagen?
–Nunca medí riesgos en mi accionar político y desde el 2008, a pocos meses de asumir, me tuve que enfrentar a desafíos enormes. Llevaba meses como gobernador y estalló la crisis con las patronales agropecuarias y, a partir de ahí, fui endureciendo el lomo y no temo a decir la verdad sobre lo que pienso y sobre lo que, respetuosamente y humildemente, creo que hay que hacer en el país desde 2015 en adelante.
–¿Cuáles son esos temas?
–Derechos humanos, recursos petroleros, administración de los fondos de las AFJP, alineamiento con Unasur, Mercosur, el no al ALCA, el apoyo irrestricto a la Ley de Medios Audiovisuales, políticas vinculadas a la cuestión de género, a la igualdad y la educación, porque la etapa que viene en educación es uno de los desafíos más importantes; la explotación de los recursos estratégicos que les van a permitir o no a los argentinos ser un país verdaderamente independiente, autónomo, que es el tema hidrocarburos, y el tema agropecuario, la comercialización de granos. Hoy leía un artículo de tirada importante que me da la razón. No llega a comercializarse un 40 por ciento de la soja que ya se ha cosechado en la Argentina, en una reiteración de maniobras especulativas.
–¿Los productores están guardando otra vez la cosecha?
–Otra vez. Es un informe nacional que publicó Clarín. El 60 y pico por ciento de la cosecha de soja hoy está guardada en silos, lo que indica que continúa la especulación para poner en jaque al Gobierno e intentar tener un mayor rédito con alguna corrida cambiaria. Esto pasó, la última vez, el año pasado.
–¿A qué se refiere cuando propone en la solicitada profundizar el rol del Estado?
–Las decisiones de Néstor en 2005 y de Cristina en 2010 son a todas luces las que permitieron tener autonomía. La renegociación de la deuda junto con la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central son las dos decisiones que le permiten autonomía a este gobierno, acompañado por la estatización de las AFJP. Es decir, nuevamente el diseño y el manejo de los recursos en función de políticas de Estado que desembocan en igualdad, en equidad, en programas sociales que todos conocemos, Pro.Crear, AUH, hace pocas horas el tema de los automóviles para sectores medios. Es el Estado manejando la economía, porque desde el 24 de marzo del ’76 hasta el 25 de mayo de 2003 eran las corporaciones económicas, algunas vinculadas a los medios de comunicación masiva, las que tomaban las decisiones sobre el rumbo de la economía.
–¿Le parece que el fallo de Griesa a favor de los fondos buitre tiene un trasfondo político?
–Hay una combinación, una mezcla de cosas que tienen que ver primero con los intereses de sectores de la economía mundial que han acumulado riquezas con la especulación financiera y que han ido país por país, como la Argentina, que en los años ’90 cayeron en default, a cobrar bonos como buitres carroñeros porque especulaban con ganancias del 400 por ciento, del 500 por ciento y que acá son del 1.800 por ciento. Es un poco el interés de acumular riqueza y ganancia fácil y, por otro, hacer escarmentar a este país que quiso ser autónomo en materia de decisiones económicas.
–¿Usted se siente el candidato más K de todos los candidatos oficialistas?
–Me siento un precandidato que en su provincia es el mejor reflejo de lo que es llevar adelante políticas de Estado para transformar la sociedad y hacerla más justa. Entre Ríos tiene los impuestos más progresivos de la Argentina, leal a los principios más importantes de este proyecto, leal en los momentos más difícilesy que conoce los desafíos de esta sociedad para el futuro. Como tal me presento, no sé si soy más o menos K, pero bueno, son virtudes que no las tienen todos.
–¿Cuenta con el apoyo de la juventud y de La Cámpora?
–Siento que me acompaña la mayoría de la juventud argentina.
–¿Por qué cree que los más jóvenes lo prefieren a usted?
–Porque conocen lo que hemos hecho en Entre Ríos y porque al escucharme se dan cuenta de que soy un tipo que dice lo que siente a riesgo de que tenga un costo. Soy como soy y hablo de todos los temas en función de lo que pienso y no midiendo si es políticamente correcto o incorrecto, y esto la juventud lo percibe.
–¿Lo dice por Scioli?
–No, no, lo digo pensando en mí. Hago un esfuerzo por no compararme y menos con los del proyecto nacional. Lo digo porque he actuado en estos años, para bien o para mal, no pensando con ese manual viejo de la política. Deberíamos escribir un manual nuevo, acorde a estos tiempos.
–¿A quién se imagina acompañándolo en la fórmula?
–Gracias a Dios este proyecto tiene hombres y mujeres interesantísimos que tienen la misma visión, la misma ilusión, los mismos deseos. Hay muchos, algunos están en el gobierno, otros en los movimientos sociales.
–¿Aceptaría acompañar a otro candidato en la fórmula?
–No, estoy totalmente decidido a competir en las PASO. Me vaya como me vaya. Soy muy optimista y, sinceramente te lo digo, creo que en estos 411 días (N. de R.: la entrevista se hizo el 24/6) que faltan para las PASO, voy a seguir recorriendo el país y me voy a ganar la confianza de los que voten por el proyecto nacional. Pero no hay ninguna posibilidad de que yo integre una fórmula como precandidato a vicepresidente. Descartado totalmente.
–¿Cómo se imagina las PASO? Porque en algún momento los precandidatos van a tener que diferenciarse ante el electorado.
–Lo más justo, me parece, es trabajar sobre los aciertos de la gestión en Entre Ríos y de cómo interpretamos este proyecto nacional. Eso es mucho más importante que las comparaciones. La diferenciación la va a hacer la sociedad.
–¿Lo imagina como un escenario de confrontación?
–No, no, no, justamente eso debería ser parte del nuevo manual de la política, hablar sobre las cosas positivas que cada uno ha hecho y demostrarle a la sociedad que tiene conocimiento o dimensión de los desafíos del futuro. Y no hablar sobre los déficits o defectos de los competidores.
–La oposición habla de fin de ciclo, ¿a usted qué le parece ese diagnóstico?
–No hay tal fin de ciclo. Cada día que pasa vemos cómo se fortalece este proceso de once años de políticas de Estado que, salvo en el gobierno de Perón, transformaron la sociedad en más justa, más equitativa y de peso en la consideración internacional.
–¿Usted no está de acuerdo con los cortes de los ambientalistas contra la pastera UPM (Botnia)?
–No, nunca lo estuve.
–Pero volvieron a cortar el puente para protestar contra el aumento de la producción.
–Entiendo que los vecinos de Gualeguaychú también maduraron. Cuando era precandidato a gobernador, en 2006, me presenté y me preguntaron por los cortes y les dije que no coincidía para nada. Coincido con la lucha, pero no con los cortes.
–¿Por qué no coincide?
–Porque es hacerle pagar a un sector de la sociedad, que también apoya esta lucha, con cuestiones que tienen que ver con la salud, el comercio y la producción, mientras los únicos beneficiados son los intereses de Botnia. Qué les importa el corte si ellos no necesitan el puente. Pero, más allá de eso, las libertades personales son sagradas, la libertad de circular es sagrada.
–¿Cómo sigue el conflicto con la pastera?
–Uno siente impotencia, porque los uruguayos, para los entrerrianos, son hermanos, de cuna y de sangre.
–¿Cómo lo ve a Massa de cara al 2015 y qué opina de lo que le está proponiendo hoy a la sociedad como contraagenda de las iniciativas del Gobierno?
–Massa es un oportunista de la política. Tiene muy poco conocimiento de la sociedad argentina, de lo que pasa en el país en materia económica y social. Es un dirigente que tiene un asesoramiento profesional, al que permanentemente le están guionando sus apariciones públicas, pero sabe muy poco de lo que es gestionar. Yo fui a Tigre hace diez días y es la ciudad de los contrastes. Por un lado, un 75, un 80 por ciento de barrios privados que se autogestionan, financian sus servicios, agua y cloacas, y la otra Tigre que sólo tiene el 17 por ciento de cloacas. Muy poca gente de esa otra Tigre tiene agua potable. Lo que hay es un marketing en el que han puesto palmeras, lucecitas, guirnaldas. Cómo puede pretender un dirigente como él conducir el país y, además, está rodeado de corporaciones económicas que buscan a alguien que les devuelva los privilegios que tuvieron hasta el 25 de mayo de 2003. Es un instrumento de esas corporaciones.
–¿Y Macri?
–Es un hombre de la derecha argentina que ha gobernado la Capital con muchos déficits, sólo para un sector de la sociedad y que también, como Massa, conoce muy poco de la realidad argentina. Le veo muy poco compromiso con sectores que en los últimos años han sido reivindicados por Néstor y por Cristina. También representa al sector más concentrado de la economía argentina, pero lo respeto porque dice lo que piensa. Néstor decía siempre que la Argentina iba rumbo a dos realidades políticas, una de centroderecha y otra de centroizquierda. Bueno, Macri está, al igual que Massa, en ese sector de la centroderecha y nosotros estamos en la centroizquierda, más que centroizquierda, a la izquierda, pero con algo de centro. Pero con experiencia de gestión que ninguno tiene.
–¿Usted siente que el FPV está más a la izquierda que al centro?
–Sí, si, por supuesto. Centroizquierda.
–FAUNEN también se presenta como centroizquierda.
–Nooo, si Lilita Carrió es de izquierda… ha sido muy funcional a los intereses corporativos haciendo y diciendo lo que hizo en estos últimos años. Pero no, no, FAUNEN tiene muy poco de izquierda y si no vayamos a ver cómo viven los santafesinos con Hermes Binner en una de las provincias más castigadas. Tiene más de centro y tirando a la derecha que otra cosa.
–¿Qué lo motivó a publicar una solicitada para pedir un compromiso político de cara al 2015?
–Convocar. No sólo a los dirigentes de nuestra fuerza sino de otras fuerzas políticas, para que la democracia moderna, del ’83 a la fecha, entre en una etapa de adultez y que convengamos en cuidar todas las conquistas que se han logrado estos años, más allá de cuál es la fuerza política que alcanzó esas conquistas, ya sea el radicalismo o el peronismo. Consolidar un proyecto de país, que es lo que me parece que no tuvo la Argentina de 1976 a 2003. Y que en ese proyecto de país las consignas políticas más importantes sean custodiadas y profundizadas. Debe existir una coincidencia mayoritaria en todas las fuerzas políticas, de la economía, de la producción y de la industria, en la cual esos sectores también deberían ser aportantes de este núcleo de coincidencias básicas que necesita una sociedad como la nuestra, no sólo de los embates de los fondos buitre, sino también ante sectores con intereses muy concentrados, de concentración económica, que ven que el Estado ha ocupado de nuevo un rol importante.
–¿Desde que apareció la solicitada, obtuvo respuestas, lo llamó algún gobernador?
–Gobernadores, sinceramente, no. Pero he hablado con dirigentes sindicales y políticos importantes. De mi parte, lo que viene ahora es una convocatoria con nombre y apellido, que es lo que pretendo hacer en los próximos días, pero quería que esto sea una herramienta de debate de la dirigencia política argentina; me parece que es el momento ideal y por eso lo hice.
Lea: Urribarri pide unión política ante los holdouts
–¿No es arriesgado presentar un texto tan largo en tiempos de escaso debate de ideas y de campañas de imagen?
–Nunca medí riesgos en mi accionar político y desde el 2008, a pocos meses de asumir, me tuve que enfrentar a desafíos enormes. Llevaba meses como gobernador y estalló la crisis con las patronales agropecuarias y, a partir de ahí, fui endureciendo el lomo y no temo a decir la verdad sobre lo que pienso y sobre lo que, respetuosamente y humildemente, creo que hay que hacer en el país desde 2015 en adelante.
–¿Cuáles son esos temas?
–Derechos humanos, recursos petroleros, administración de los fondos de las AFJP, alineamiento con Unasur, Mercosur, el no al ALCA, el apoyo irrestricto a la Ley de Medios Audiovisuales, políticas vinculadas a la cuestión de género, a la igualdad y la educación, porque la etapa que viene en educación es uno de los desafíos más importantes; la explotación de los recursos estratégicos que les van a permitir o no a los argentinos ser un país verdaderamente independiente, autónomo, que es el tema hidrocarburos, y el tema agropecuario, la comercialización de granos. Hoy leía un artículo de tirada importante que me da la razón. No llega a comercializarse un 40 por ciento de la soja que ya se ha cosechado en la Argentina, en una reiteración de maniobras especulativas.
–¿Los productores están guardando otra vez la cosecha?
–Otra vez. Es un informe nacional que publicó Clarín. El 60 y pico por ciento de la cosecha de soja hoy está guardada en silos, lo que indica que continúa la especulación para poner en jaque al Gobierno e intentar tener un mayor rédito con alguna corrida cambiaria. Esto pasó, la última vez, el año pasado.
–¿A qué se refiere cuando propone en la solicitada profundizar el rol del Estado?
–Las decisiones de Néstor en 2005 y de Cristina en 2010 son a todas luces las que permitieron tener autonomía. La renegociación de la deuda junto con la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central son las dos decisiones que le permiten autonomía a este gobierno, acompañado por la estatización de las AFJP. Es decir, nuevamente el diseño y el manejo de los recursos en función de políticas de Estado que desembocan en igualdad, en equidad, en programas sociales que todos conocemos, Pro.Crear, AUH, hace pocas horas el tema de los automóviles para sectores medios. Es el Estado manejando la economía, porque desde el 24 de marzo del ’76 hasta el 25 de mayo de 2003 eran las corporaciones económicas, algunas vinculadas a los medios de comunicación masiva, las que tomaban las decisiones sobre el rumbo de la economía.
–¿Le parece que el fallo de Griesa a favor de los fondos buitre tiene un trasfondo político?
–Hay una combinación, una mezcla de cosas que tienen que ver primero con los intereses de sectores de la economía mundial que han acumulado riquezas con la especulación financiera y que han ido país por país, como la Argentina, que en los años ’90 cayeron en default, a cobrar bonos como buitres carroñeros porque especulaban con ganancias del 400 por ciento, del 500 por ciento y que acá son del 1.800 por ciento. Es un poco el interés de acumular riqueza y ganancia fácil y, por otro, hacer escarmentar a este país que quiso ser autónomo en materia de decisiones económicas.
–¿Usted se siente el candidato más K de todos los candidatos oficialistas?
–Me siento un precandidato que en su provincia es el mejor reflejo de lo que es llevar adelante políticas de Estado para transformar la sociedad y hacerla más justa. Entre Ríos tiene los impuestos más progresivos de la Argentina, leal a los principios más importantes de este proyecto, leal en los momentos más difícilesy que conoce los desafíos de esta sociedad para el futuro. Como tal me presento, no sé si soy más o menos K, pero bueno, son virtudes que no las tienen todos.
–¿Cuenta con el apoyo de la juventud y de La Cámpora?
–Siento que me acompaña la mayoría de la juventud argentina.
–¿Por qué cree que los más jóvenes lo prefieren a usted?
–Porque conocen lo que hemos hecho en Entre Ríos y porque al escucharme se dan cuenta de que soy un tipo que dice lo que siente a riesgo de que tenga un costo. Soy como soy y hablo de todos los temas en función de lo que pienso y no midiendo si es políticamente correcto o incorrecto, y esto la juventud lo percibe.
–¿Lo dice por Scioli?
–No, no, lo digo pensando en mí. Hago un esfuerzo por no compararme y menos con los del proyecto nacional. Lo digo porque he actuado en estos años, para bien o para mal, no pensando con ese manual viejo de la política. Deberíamos escribir un manual nuevo, acorde a estos tiempos.
–¿A quién se imagina acompañándolo en la fórmula?
–Gracias a Dios este proyecto tiene hombres y mujeres interesantísimos que tienen la misma visión, la misma ilusión, los mismos deseos. Hay muchos, algunos están en el gobierno, otros en los movimientos sociales.
–¿Aceptaría acompañar a otro candidato en la fórmula?
–No, estoy totalmente decidido a competir en las PASO. Me vaya como me vaya. Soy muy optimista y, sinceramente te lo digo, creo que en estos 411 días (N. de R.: la entrevista se hizo el 24/6) que faltan para las PASO, voy a seguir recorriendo el país y me voy a ganar la confianza de los que voten por el proyecto nacional. Pero no hay ninguna posibilidad de que yo integre una fórmula como precandidato a vicepresidente. Descartado totalmente.
–¿Cómo se imagina las PASO? Porque en algún momento los precandidatos van a tener que diferenciarse ante el electorado.
–Lo más justo, me parece, es trabajar sobre los aciertos de la gestión en Entre Ríos y de cómo interpretamos este proyecto nacional. Eso es mucho más importante que las comparaciones. La diferenciación la va a hacer la sociedad.
–¿Lo imagina como un escenario de confrontación?
–No, no, no, justamente eso debería ser parte del nuevo manual de la política, hablar sobre las cosas positivas que cada uno ha hecho y demostrarle a la sociedad que tiene conocimiento o dimensión de los desafíos del futuro. Y no hablar sobre los déficits o defectos de los competidores.
–La oposición habla de fin de ciclo, ¿a usted qué le parece ese diagnóstico?
–No hay tal fin de ciclo. Cada día que pasa vemos cómo se fortalece este proceso de once años de políticas de Estado que, salvo en el gobierno de Perón, transformaron la sociedad en más justa, más equitativa y de peso en la consideración internacional.
–¿Usted no está de acuerdo con los cortes de los ambientalistas contra la pastera UPM (Botnia)?
–No, nunca lo estuve.
–Pero volvieron a cortar el puente para protestar contra el aumento de la producción.
–Entiendo que los vecinos de Gualeguaychú también maduraron. Cuando era precandidato a gobernador, en 2006, me presenté y me preguntaron por los cortes y les dije que no coincidía para nada. Coincido con la lucha, pero no con los cortes.
–¿Por qué no coincide?
–Porque es hacerle pagar a un sector de la sociedad, que también apoya esta lucha, con cuestiones que tienen que ver con la salud, el comercio y la producción, mientras los únicos beneficiados son los intereses de Botnia. Qué les importa el corte si ellos no necesitan el puente. Pero, más allá de eso, las libertades personales son sagradas, la libertad de circular es sagrada.
–¿Cómo sigue el conflicto con la pastera?
–Uno siente impotencia, porque los uruguayos, para los entrerrianos, son hermanos, de cuna y de sangre.
–¿Cómo lo ve a Massa de cara al 2015 y qué opina de lo que le está proponiendo hoy a la sociedad como contraagenda de las iniciativas del Gobierno?
–Massa es un oportunista de la política. Tiene muy poco conocimiento de la sociedad argentina, de lo que pasa en el país en materia económica y social. Es un dirigente que tiene un asesoramiento profesional, al que permanentemente le están guionando sus apariciones públicas, pero sabe muy poco de lo que es gestionar. Yo fui a Tigre hace diez días y es la ciudad de los contrastes. Por un lado, un 75, un 80 por ciento de barrios privados que se autogestionan, financian sus servicios, agua y cloacas, y la otra Tigre que sólo tiene el 17 por ciento de cloacas. Muy poca gente de esa otra Tigre tiene agua potable. Lo que hay es un marketing en el que han puesto palmeras, lucecitas, guirnaldas. Cómo puede pretender un dirigente como él conducir el país y, además, está rodeado de corporaciones económicas que buscan a alguien que les devuelva los privilegios que tuvieron hasta el 25 de mayo de 2003. Es un instrumento de esas corporaciones.
–¿Y Macri?
–Es un hombre de la derecha argentina que ha gobernado la Capital con muchos déficits, sólo para un sector de la sociedad y que también, como Massa, conoce muy poco de la realidad argentina. Le veo muy poco compromiso con sectores que en los últimos años han sido reivindicados por Néstor y por Cristina. También representa al sector más concentrado de la economía argentina, pero lo respeto porque dice lo que piensa. Néstor decía siempre que la Argentina iba rumbo a dos realidades políticas, una de centroderecha y otra de centroizquierda. Bueno, Macri está, al igual que Massa, en ese sector de la centroderecha y nosotros estamos en la centroizquierda, más que centroizquierda, a la izquierda, pero con algo de centro. Pero con experiencia de gestión que ninguno tiene.
–¿Usted siente que el FPV está más a la izquierda que al centro?
–Sí, si, por supuesto. Centroizquierda.
–FAUNEN también se presenta como centroizquierda.
–Nooo, si Lilita Carrió es de izquierda… ha sido muy funcional a los intereses corporativos haciendo y diciendo lo que hizo en estos últimos años. Pero no, no, FAUNEN tiene muy poco de izquierda y si no vayamos a ver cómo viven los santafesinos con Hermes Binner en una de las provincias más castigadas. Tiene más de centro y tirando a la derecha que otra cosa.
Fuente: Revista Veintitrés
