Por Horacio Ramírez Muñóz
El sueño uruguayense
Siempre estoy insistiendo en que nuestra ciudad debe volver a tener la importancia que supo tener hace algunos años, y podemos ir ahora por el SUEÑO URUGUGAYENSE. Hay que construirlo entre todos porque nadie nos regala nada.
20.08.2014 | 08:56
Pensando en el futuro político del 2.015 tendremos un Presidente de la Nación Argentina que se llama Sergio Urribarri, un Gobernador de la provincia de Entre Ríos que se llama Eduardo Lauritto y un intendente de nuestra ciudad que sea del riñón de Lauritto, no porque los otros no sean capaces, sino que mantendríamos una misma línea de acción.
Si estás de acuerdo más allá de los lineamientos políticos, difundí la idea pues el tren pasa solo una vez y LA HISTÓRICA merece que le devolvamos todo lo que le dio a nuestro País, debemos pensar en el compromiso que tienen todas las instituciones deportivas, sociales, educacionales, dirigentes, personas, que han sido beneficiadas por las gestión desinteresada del Dr. Lauritto.
No alcanza con la simple intención de voto individual, porque a las elecciones se le suman ciertas desprolijidades que las chances de un buen dirigente disminuyen.
Los que realmente sientan ese compromiso debemos transformarnos en militantes del SUEÑO URUGUAYENSE, pues la pugna es despareja, luchar con honestidad contra lo mediático, contra el poder económico que compra opiniones, y contra las familias que han vivido de las riquezas que genera nuestra ciudad. Lo decimos con mucha hidalguía saldremos a la cancha con espadas de madera pero con la frente bien alta.
Un militante uruguayense
* Envíe su nota de opinión a contacto@babeldigital.com.ar.
Si estás de acuerdo más allá de los lineamientos políticos, difundí la idea pues el tren pasa solo una vez y LA HISTÓRICA merece que le devolvamos todo lo que le dio a nuestro País, debemos pensar en el compromiso que tienen todas las instituciones deportivas, sociales, educacionales, dirigentes, personas, que han sido beneficiadas por las gestión desinteresada del Dr. Lauritto.
No alcanza con la simple intención de voto individual, porque a las elecciones se le suman ciertas desprolijidades que las chances de un buen dirigente disminuyen.
Los que realmente sientan ese compromiso debemos transformarnos en militantes del SUEÑO URUGUAYENSE, pues la pugna es despareja, luchar con honestidad contra lo mediático, contra el poder económico que compra opiniones, y contra las familias que han vivido de las riquezas que genera nuestra ciudad. Lo decimos con mucha hidalguía saldremos a la cancha con espadas de madera pero con la frente bien alta.
Un militante uruguayense
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