“El desafío es trabajar por una sociedad más inclusiva y más justa”

 Del mismo modo, me solidarizo con todas las familias que han sufrido hechos de violencia en los últimos tiempos.
Lamentablemente, nuestra sociedad no es ajena a nuevas modalidades delictivas y si bien es cierto que son pocos los casos de homicidios en ocasión de robo en Entre Ríos, no es menos cierto que nos enfrentamos a diario con distintas situaciones de violencia que nos atemorizan y vulneran nuestros derechos como ciudadanos.

Como sociedad estamos atrapados en un espejismo que desvaloriza la vida y para muchos, como dice Galeano, la invitación al consumo es una invitación al delito, porque el mismo sistema niega lo que ofrece. El debate sobre la “inseguridad” es complejo y creo que el verdadero desafío de la seguridad es seguir trabajando por una sociedad más inclusiva y más justa, mejorar las condiciones de trabajo, de salud, de educación; en definitiva, seguir luchando por todo lo que todavía nos falta en la construcción de una sociedad con iguales oportunidades para todos.

Este gobierno asumió con la mayor responsabilidad -desde el primer día-, la misión de formar una nueva policía, más capacitada, más profesional, una policía preparada para defender la vida y la democracia. Este proceso lleva tiempo, no se logra de un día para otro, pero los resultados ya se advierten en una nueva generación de hombres y mujeres que tienen por norte servir a la comunidad cuidando a las personas, protegiendo la vida. Y hay ejemplos concretos de ello: agentes que han resuelto casos complejos poniendo en riesgo su integridad, o que han salvado la vida de niños gracias a su pericia.

Nuestra policía trabaja con la meta de recuperar las calles para los vecinos, de recuperar los espacios de libertad que se pierden cuando uno siente miedo y se encierra. Para eso trabaja nuestra policía, para eso se capacita en instancias universitarias, para eso sumamos tecnología de última generación y nuevos patrulleros y móviles para llegar a todos los barrios, en todas las ciudades entrerrianas. Para eso se creó el sistema del 911, porque los vecinos tienen derecho a estar y sentirse seguros.

La inversión del Estado para fortalecer la seguridad ciudadana busca cuidar y reparar un derecho que se ve vulnerado cuando el delito irrumpe en nuestra vida cotidiana; es un acto de justicia para todos los buenos ciudadanos.

No es una tarea fácil pero está en marcha. Se conocen los hechos delictivos, pero difícilmente sean noticias los cientos de delitos que a diario se logran evitar gracias a las tareas de prevención, a la permanente presencia de la policía en las calles, a los trabajos de investigación, a la capacitación que reciben nuestros agentes.

Es imposible contrarrestar hechos con palabras: ante el dolor de una vida perdida, no hay nada que un funcionario policial o un ministro de gobierno pueda decir que repare el daño causado. Pero no debemos perder la esperanza, porque estamos construyendo con pasos firmes, porque no debemos dejar que el miedo nos gane.

Consolidar una mejor policía es uno de los principales desvelos de nuestro gobierno y en ello trabajamos a diario, porque queremos que todos los entrerrianos puedan desarrollarse y tener una vida mejor en un entorno de libertad, sin temores ni miedos que afecten sus derechos. La paz y la tranquilidad nos da alegría para vivir y esa alegría es el motor de un futuro más digno, más sano, más seguro.

Finalmente, quiero decir que es lamentable que algunos dirigentes aprovechen momentos de sufrimiento para pronunciar declaraciones demagógicas, con titulares prometedores que desconocen la realidad del trabajo que se viene realizando. Sería mucho mejor que estas personas -que dicen tener la fórmula para solucionar un problema tan complejo- dediquen su tiempo a informarse y a prepararse porque la tarea de gobierno es compleja y demanda mucho más que palabras y titulares: necesita compromiso diario, hacerse cargo de los problemas aunque los problemas espanten, aunque la realidad duela y nos cuestione.