Frente Amplio UNEN: Cambiar Paradigmas

Es decir, para esos críticos vale menos la discrepancia democrática que la unanimidad de las individualidades. Es paradójica la falta de criterio de Analistas que buscan en lo personal más que en lo institucional. Pero es así.

En definitiva, para ellos, vale más un Alcalde sin representación nacional que partidos y movimientos con historia en todo el país. Vale más la fama que la historia. Vale más que esos Alcaldes estén juntando en cada territorio algún aliado para un cargo de algún partido que los programas y las historias personales. Vale más la imagen que la seriedad y, en síntesis, vale más lo coyuntural que el pensamiento estructural.

Y lo peor que esas individualidades, sin experiencias de la vida nacional, encuentran adeptos que, como ellos, privilegian lo personal a lo institucional y, peor aún, los réditos económicos personales a lo que un pueblo necesita.

El caso del Senador Morales es emblemático, si los hay. Coherente con su antecedente Lavagnista, hoy dice en su provincia, “en el país gana Massa y en Jujuy gano yo” y, sobre esa base, absolutamente personal, sin otro aditamento que sentirse dueño de la verdad absoluta y con la intención de cambiar solo de caudillo al gobierno de una provincia, se plantea hacer un frente que ni él, ni el ex alcalde tigrense, tienen claro ni su origen ni su destino.

Es algo más parecido al bochorno y a una vida de práctica antagónica por sobre todas las cosas que a un comportamiento creativo y superador. Es peor que volver al pasado. Es sólo una simple movida que trate de garantizar en su territorio, cual Confederación Argentina, sustituir un mal gobierno por algo que no tiene muchas formas diferentes solo si con la garantía que son caudillos que confrontan por el poder. Una muestra del Subdesarrollo de los dos contendientes.

Y de la misma manera, esos Periodistas y Políticos que critican a una moderna construcción como es la de UNEN, de tanto criticar al gobierno, no perciben que en el seno del oficialismo, existen tantas candidaturas y tendencias que ya son incontables aunque hay sí algo unificador, la ambición desmedida del poder.

Y no sólo eso, lo que es peor, mirando al futuro, existe la más profunda de las diferencias en el seno mismo del oficialismo, como es el caso de Scioli y la Sra. Presidenta, es decir, entre el candidato con más chances del oficialismo y la líder del Peronismo, que se avizora más a una catástrofe política en ese ámbito que una perspectiva favorable para la Argentina.

Y, no obstante eso, pasa a segundo plano por los analistas en su afán o de ser críticos extremos de un gobierno o buscadores de un Mecías en los individualismos emergentes, de los que no hay muchos ejemplos en el mundo, salvo quizás lo de Lugo en la vecina Paraguay.

Por eso es que esta construcción, la del Frente Amplio UNEN, se hace y hará difícil, pero es más importante que nunca. Abdicar de la misma es brindar en bandeja a los personalismos sin sustento, que no sea la fama, de Alcaldes que nada garantizan por su falta de conocimientos y arraigo en la Argentina del interior. Son como el refrán popular, “pan para hoy y hambre para mañana”.

Ninguno de ellos está en condiciones no sólo de construir sino, más grave, de sostener un gobierno desde el interior de la republica porque no la conocen ni la sienten; apenas sienten Buenos Aires al más puro estilo de los viejos centralismos que supimos tener y eso si que es más que volver al pasado porque ninguno de ellos conoce ni vivieron la construcción del país ni de la democracia, sólo la heredaron.

Por eso es desafío de UNEN. Porque no es personalista, porque es democrática por excelencia, porque tiene la experiencia que necesita la vida ciudadana y eso demuestra que no es la apetencia personal de cargos sino cambiar paradigmas de construcción comunitaria.

Claro que si hay quienes por apetencia personal están tentados de dejar todo e ir por cinco minutos de fama, pero deben entender que no alcanza y que las letras de molde no le alcanzaron en la Argentina a nadie para perdurar en el poder. Perón y Alfonsín son las muestras más claras y contundentes que podemos observar en este país. Y estamos hablando de los dos líderes más importantes de la modernidad política en nuestra región.

Por eso hay que pensar en que falta aún mucho para Agosto del próximo año, donde serán las internas. Claro, internas que no habrá en los personalismos, pero si en UNEN y en el oficialismo. Y hasta ese momento no tienen sentido acuerdos previos sino sólo los que se diriman adentro de cada fuerza porque, si se dieran acuerdo que prevalezca lo personal y no lo institucional, sólo le valdrán a esa persona, pero no compromete la institucionalidad del Frente Amplio UNEN.

Creo, en definitiva, que lo creativo y moderno de UNEN no ha sido descubierto por muchos de los dirigentes de las fuerzas que lo componen, pero seguro que en poco tiempo eso se lograra y los acuerdos tendrán mucha fuerza, al menos en Entre Ríos, y podrá servir para dar un ejemplo nacional y demostrar a los que pujan sólo por sus cargos que más que ello hay que resolver problemas de un pueblo y no sus aspiraciones de décadas.

Entender al FAUNEN es entender el futuro. Desentender a esta fuerza es quedarse en el peor de los escenarios, el de los individualismos que sirve mucho para una alcaldía, pero no sirve para gobernar una provincia y menos un país.

El desafío es entonces cambiar los paradigmas, pasar del pasado de partidos achicados a la construcción de movimientos con fuerte raíz republicana y democrática y que constituyan colectivos más abarcadores y con claro sentido de buscar el desarrollo Nacional y evitar caer de nuevo en los centralismos que atascaron el país.

O se piensa en lo personal, con un sentido lucrativo de los cargos, o se piensa en la sociedad para que, con su enorme participación y con conducción plural, garantice la Democracia y la Republica que ningún iluminado, hasta ahora, lo pudo hacer por más fuerza que tenga en su municipio.