Poder judicial
Eugenio Zaffaroni renunció a la Corte Suprema; CFK se la aceptó: deja la Corte el 31 de diciembre
El ministro de la Corte Suprema presentó su dimisión al máximo tribunal de Justicia del país, a través de una carta dirigida a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Explicó que la decisión se tomó por "ineludibles razones normativas". La mandataria aceptó la renuncia.
31.10.2014 | 19:40
"Motivan esta dimisión ineludibles razones normativas y, más lejanamente, éticas y de convicción personal", dice el texto. A fin de año, el juez estará próximo a cumplir los 75 años, edad tope que está incluida en la Constitución Nacional para la actuación de esos magistrados.
"El motivo fundamental, que no requiere mayor explicación, finca en el acatamiento de lo dispuesto en el 3er. párrafo del inciso 4° del artículo 99 de la Constitución Nacional", dice la carta.
"Secundariamente, pesa en mi decisión la idea de que la vitalicidad de los funcionarios de la Constitución, si bien excepcional, siempre es más adecuada a los sistemas monárquicos y, por ende, menos compatible con los principios republicanos", sigue la carta.
Lea: Cristina aceptó la renuncia de Zaffaroni a la Corte Suprema
En los próximos tiempos, sigue la carta, Zaffaroni volverá a "volcar mayor empeño en la labor docente, en la tarea doctrinaria y en la acción en las instituciones científicas internacionales" porque, consideró, "es indispensable formar a muchos hombres y mujeres jóvenes, para que desde el atalaya de nuestra posición en el mundo, en este siglo crucial para toda la humanidad, sean capaces de continuar reflexionando y actuando el derecho mucho más y mejor que nosotros, en pos de la reducción de los niveles de desigualdad y violencia".
-Misión cumplida
En enero de este año Zaffaroni explicó que no quería retirarse de la Corte sin votar algunos “fallos importantes”, y reveló que uno de ellos era el que resolvió declarar la plena constitucionalidad de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. “También quise sacar el voto mío sobre reincidencia y pena máxima, para que no me digan que pasé por la Corte y cosas que escribí antes no las hice cuando tuve la oportunidad”, agregó. Y aseguró que no le quedaba nada pendiente en la Corte: “creo que puedo decir ‘misión cumplida’”.
El cargo de la magistratura fue vitalicio hasta 1994, cuando la reforma constitucional estableció como edad límite a los 75 años. Una vez cumplidos, los jueces deben ser ratificados mediante un acuerdo del Senado, para renovar la función durante 5 años más, y así sucesivamente.
Cuando Carlos Fayt cumplió los 75, ya llevaba una década en la magistratura del tribunal supremo. El juez prefirió no someter su investidura al acuerdo de la Cámara alta, y judicializó su trámite. El expediente pasó por todas las instancias y llegó al mismo cuerpo que él integraba. En la decisión de la Corte, Fayt eligió no votar y firmó la abstención. La decisión del resto del cuerpo colegiado fue “prohibir” la aplicación de esa cláusula constitucional sobre los jueces que hubieran jurado antes de la reforma.
-Cómo seguirá la Corte
Tras los decesos de los ministros Enrique Petracchi y Carmén Arguibay, y el retiro de Zaffaroni en enero del año que viene, la instancia más importante del Poder Judicial argentino estará integrada por cuatro integrantes. “La Corte puede funcionar con cuatro integrantes hasta que se resuelva la designación de un nuevo ministro”, aclaró Zaffaroni hace dos semanas, durante una charla sobre los derechos de los migrantes.
En aquel momento, el ministro volvió a señalar que para él la Corte Suprema debería estar integrada “por 15 miembros y tendría que estar dividida en Salas por especialidad”. De esa forma, “se abordaría mejor la función de control de la arbitrariedad, que es lo que está haciendo en la mayoría de los casos”, consideró. “Hay un Código único pero 25 interpretaciones diferentes y eso hace a la arbitrariedad. Y la mejor forma de abordar eso es con una Corte especializada en cada tema. Lo hacemos ahora con equipos pero se precisa de jueces especializados”, agregó.
"El motivo fundamental, que no requiere mayor explicación, finca en el acatamiento de lo dispuesto en el 3er. párrafo del inciso 4° del artículo 99 de la Constitución Nacional", dice la carta.
"Secundariamente, pesa en mi decisión la idea de que la vitalicidad de los funcionarios de la Constitución, si bien excepcional, siempre es más adecuada a los sistemas monárquicos y, por ende, menos compatible con los principios republicanos", sigue la carta.
Lea: Cristina aceptó la renuncia de Zaffaroni a la Corte Suprema
En los próximos tiempos, sigue la carta, Zaffaroni volverá a "volcar mayor empeño en la labor docente, en la tarea doctrinaria y en la acción en las instituciones científicas internacionales" porque, consideró, "es indispensable formar a muchos hombres y mujeres jóvenes, para que desde el atalaya de nuestra posición en el mundo, en este siglo crucial para toda la humanidad, sean capaces de continuar reflexionando y actuando el derecho mucho más y mejor que nosotros, en pos de la reducción de los niveles de desigualdad y violencia".
-Misión cumplida
En enero de este año Zaffaroni explicó que no quería retirarse de la Corte sin votar algunos “fallos importantes”, y reveló que uno de ellos era el que resolvió declarar la plena constitucionalidad de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. “También quise sacar el voto mío sobre reincidencia y pena máxima, para que no me digan que pasé por la Corte y cosas que escribí antes no las hice cuando tuve la oportunidad”, agregó. Y aseguró que no le quedaba nada pendiente en la Corte: “creo que puedo decir ‘misión cumplida’”.
El cargo de la magistratura fue vitalicio hasta 1994, cuando la reforma constitucional estableció como edad límite a los 75 años. Una vez cumplidos, los jueces deben ser ratificados mediante un acuerdo del Senado, para renovar la función durante 5 años más, y así sucesivamente.
Cuando Carlos Fayt cumplió los 75, ya llevaba una década en la magistratura del tribunal supremo. El juez prefirió no someter su investidura al acuerdo de la Cámara alta, y judicializó su trámite. El expediente pasó por todas las instancias y llegó al mismo cuerpo que él integraba. En la decisión de la Corte, Fayt eligió no votar y firmó la abstención. La decisión del resto del cuerpo colegiado fue “prohibir” la aplicación de esa cláusula constitucional sobre los jueces que hubieran jurado antes de la reforma.
-Cómo seguirá la Corte
Tras los decesos de los ministros Enrique Petracchi y Carmén Arguibay, y el retiro de Zaffaroni en enero del año que viene, la instancia más importante del Poder Judicial argentino estará integrada por cuatro integrantes. “La Corte puede funcionar con cuatro integrantes hasta que se resuelva la designación de un nuevo ministro”, aclaró Zaffaroni hace dos semanas, durante una charla sobre los derechos de los migrantes.
En aquel momento, el ministro volvió a señalar que para él la Corte Suprema debería estar integrada “por 15 miembros y tendría que estar dividida en Salas por especialidad”. De esa forma, “se abordaría mejor la función de control de la arbitrariedad, que es lo que está haciendo en la mayoría de los casos”, consideró. “Hay un Código único pero 25 interpretaciones diferentes y eso hace a la arbitrariedad. Y la mejor forma de abordar eso es con una Corte especializada en cada tema. Lo hacemos ahora con equipos pero se precisa de jueces especializados”, agregó.
Carta de renuncia de Zaffaroni by BabelDigital