Senado Nacional
Educar contra la violencia: Kunath propone incluirla en la ley nacional
La senadora nacional por Entre Ríos, Sigrid Kunath, propone incluir un inciso en el artículo 92 de la Ley de Educación Nacional referido a los contenidos básicos educativos que se deben tener en cuenta en las escuelas de todo el país, “enfoques que contribuyan a erradicar las violencias en las relaciones interpersonales”.
14.05.2015 | 14:36
“La naturalización de masculinidades y femeneidades hegemónicas es en sí una forma de violencia que legitima otras”, explicó Kunath. “La escuela puede hacer mucho en este sentido, y todos los materiales educativos producidos en estos doce años apuntan a eso. Al modificar la Ley Nacional de Educación se refuerza esa tesitura y se le otorga mayor legitimidad a todo lo hecho hasta ahora”, aseveró.
“Cuanto más hablemos y conozcamos estos temas, más podremos luchar y aportar a la prevención, detección y resolución pacífica de los conflictos” expresó la senadora entrerriana y destacó “el rol del ámbito educativo en la construcción de una cultura de respeto por la diversidad”.
“Es importante visibilizar y analizar en la escuela cómo las relaciones desiguales de poder entre varones y mujeres pueden ser el origen de las distintas formas de violencia y discriminación –ejemplificó la autora- y poder avanzar en desnaturalizar aquellos estereotipos y concepciones que permiten la desigualdad y la vulneración de los derechos de las personas”.
El proyecto propone incluir en el artículo 92 de la Ley 26206, como parte de los contenidos curriculares, “la educación por la paz y la resolución amigable de conflictos, deslegitimando las violencias en las relaciones interpersonales y afirmando el principio de igualdad e inclusión social”. Además, propone modificar el texto de otro de los incisos referido a los contenidos y enfoques que contribuyan a generar relaciones basadas en la igualdad, la solidaridad y el respeto, incorporando la aclaración “entre todas las personas, sin distinción de su sexo y género. Dichos contenidos tendrán el objetivo de erradicar los estereotipos que histórica y socialmente legitiman la desigualdad y el uso de la violencia entre varones y mujeres”.
En ese sentido, Kunath destacó el rol de las escuelas en “la detección y abordaje de situaciones de violencia, como pueden ser el maltrato y/o abuso en el hogar de niñas, niños, adolescentes y también de madres”.
“Hay que brindarles herramientas a los niños, niñas y adolescentes para que puedan saber cuándo están frente a un hecho o una conducta violenta, que muchas veces son naturalizados y considerados "normales" en las relaciones familiares, amorosas, entre compañeros o de cualquier tipo”.
“Durante la última década nuestro país ha hecho grandes avances en materia de igualdad y de inclusión educativa, contribuyendo a la recomposición del tejido social cuya trama había sufrido un fuerte deterioro durante los ‘90. Estos cambios en las situaciones concretas de las personas deben estar acompañados por cambios en nuestra cultura, para consolidar una sociedad sin violencia en donde todas las personas sin importar su condición, puedan ejercer plenamente sus derechos”, argumentó Kunath.
Y subrayó: “el trabajo educativo con los niños, niñas y adolescentes es una estrategia por excelencia que podemos darnos para construir una sociedad sin violencias y que podamos, desde la infancia, apoderarnos de nuestros derechos para evitar o superar situaciones de vulnerabilidad”.
“Esta es una propuesta más, frente al aumento de las violencias. Más allá de los dispositivos y organismos que deben actuar frente a los hechos, es necesario ahondar aún más en las raíces de la problemática”, señaló la legisladora, al tiempo que expresó que “a través de la educación, la visibilización y el tratamiento responsable de este flagelo tan complejo, podremos afianzar nuevos paradigmas”.
“Cuanto más hablemos y conozcamos estos temas, más podremos luchar y aportar a la prevención, detección y resolución pacífica de los conflictos” expresó la senadora entrerriana y destacó “el rol del ámbito educativo en la construcción de una cultura de respeto por la diversidad”.
“Es importante visibilizar y analizar en la escuela cómo las relaciones desiguales de poder entre varones y mujeres pueden ser el origen de las distintas formas de violencia y discriminación –ejemplificó la autora- y poder avanzar en desnaturalizar aquellos estereotipos y concepciones que permiten la desigualdad y la vulneración de los derechos de las personas”.
El proyecto propone incluir en el artículo 92 de la Ley 26206, como parte de los contenidos curriculares, “la educación por la paz y la resolución amigable de conflictos, deslegitimando las violencias en las relaciones interpersonales y afirmando el principio de igualdad e inclusión social”. Además, propone modificar el texto de otro de los incisos referido a los contenidos y enfoques que contribuyan a generar relaciones basadas en la igualdad, la solidaridad y el respeto, incorporando la aclaración “entre todas las personas, sin distinción de su sexo y género. Dichos contenidos tendrán el objetivo de erradicar los estereotipos que histórica y socialmente legitiman la desigualdad y el uso de la violencia entre varones y mujeres”.
En ese sentido, Kunath destacó el rol de las escuelas en “la detección y abordaje de situaciones de violencia, como pueden ser el maltrato y/o abuso en el hogar de niñas, niños, adolescentes y también de madres”.
“Hay que brindarles herramientas a los niños, niñas y adolescentes para que puedan saber cuándo están frente a un hecho o una conducta violenta, que muchas veces son naturalizados y considerados "normales" en las relaciones familiares, amorosas, entre compañeros o de cualquier tipo”.
“Durante la última década nuestro país ha hecho grandes avances en materia de igualdad y de inclusión educativa, contribuyendo a la recomposición del tejido social cuya trama había sufrido un fuerte deterioro durante los ‘90. Estos cambios en las situaciones concretas de las personas deben estar acompañados por cambios en nuestra cultura, para consolidar una sociedad sin violencia en donde todas las personas sin importar su condición, puedan ejercer plenamente sus derechos”, argumentó Kunath.
Y subrayó: “el trabajo educativo con los niños, niñas y adolescentes es una estrategia por excelencia que podemos darnos para construir una sociedad sin violencias y que podamos, desde la infancia, apoderarnos de nuestros derechos para evitar o superar situaciones de vulnerabilidad”.
“Esta es una propuesta más, frente al aumento de las violencias. Más allá de los dispositivos y organismos que deben actuar frente a los hechos, es necesario ahondar aún más en las raíces de la problemática”, señaló la legisladora, al tiempo que expresó que “a través de la educación, la visibilización y el tratamiento responsable de este flagelo tan complejo, podremos afianzar nuevos paradigmas”.