PASADO, PRESENTE Y FUTURO
Prat-Gay se sube a la máquina del tiempo y retrocede 64 años al llamar "grasas" a los trabajadores
El ministro Alfonso Prat-Gay justificó el despido de trabajadores estatales al señalarlos como “grasa militante”. Quien también había tildado como “grasitas” a los laburantes había sido Eva Duarte de Perón en 1952, pero no de modo peyorativo, sino en su defensa.
14.01.2016 | 10:31
“No quisiera morirme, por Perón y por mis descamisados. No por mí, que he vivido todo lo que tenía que vivir. Perón y los pobres me necesitan. ¿Sabrán mis `grasitas´ todo lo que yo los quiero?”, escribió Evita en uno de sus últimos escritos en 1952, antes de morir, que tituló “Mi mensaje”.
De este modo, la líder peronista se refería a los trabajadores y los sector humildes, a quienes las clases altas de la época llamaban “grasas” por la grasitud de sus pelos provocada por el cebo del cabello, además de por que, entonces, no había modo de higienización en los lugares de trabajo.
Unos 64 años después, el ministro Prat-Gay, vuelve a referirse a los trabajadores como “grasa”, aunque en un contexto de persecusión política-ideológica. Las declaraciones del funcionario fueron dirigidas puntualmente a los trabajadores que militan en espacios políticos.
"No vamos a dejar la grasa militante, vamos a contratar gente idónea y eliminar ñoquis", adelantó Prat-Gay, con lo que adelantó que los despidos continuarán. Hasta el momento, la gestión del Presidente, Mauricio Macri, y las medidas económicas que impulsó, produjeron unos 30 mil despidos.
Lea: Con Macri presidente ya son más de 30 mil los despedidos
Evita, en su “Mensaje”, se refirió en otras oportunidades a sus grasitas. “Muchas veces, en las horas largas y duras de mi enfermedad, he deseado vivir no por mí, que ya he recibido de la vida todo cuanto podía pedir y más todavía, sino por Perón y por mis grasitas, por mis descamisados”, exclamaba días antes de fallecer.
“Dios sabe también que nunca he odiado a nadie por si mismo, ni he combatido a nadie con maldad, sino por defender a mi pueblo, a mis obreros, a mis mujeres, a mis pobres grasitas a quienes nadie defendió jamás con más sinceridad que Perón y con más ardor que Evita”, defendía, finalmente, Duarte de Perón. (Redacción de Babel)
De este modo, la líder peronista se refería a los trabajadores y los sector humildes, a quienes las clases altas de la época llamaban “grasas” por la grasitud de sus pelos provocada por el cebo del cabello, además de por que, entonces, no había modo de higienización en los lugares de trabajo.
Unos 64 años después, el ministro Prat-Gay, vuelve a referirse a los trabajadores como “grasa”, aunque en un contexto de persecusión política-ideológica. Las declaraciones del funcionario fueron dirigidas puntualmente a los trabajadores que militan en espacios políticos.
"No vamos a dejar la grasa militante, vamos a contratar gente idónea y eliminar ñoquis", adelantó Prat-Gay, con lo que adelantó que los despidos continuarán. Hasta el momento, la gestión del Presidente, Mauricio Macri, y las medidas económicas que impulsó, produjeron unos 30 mil despidos.
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Evita, en su “Mensaje”, se refirió en otras oportunidades a sus grasitas. “Muchas veces, en las horas largas y duras de mi enfermedad, he deseado vivir no por mí, que ya he recibido de la vida todo cuanto podía pedir y más todavía, sino por Perón y por mis grasitas, por mis descamisados”, exclamaba días antes de fallecer.
“Dios sabe también que nunca he odiado a nadie por si mismo, ni he combatido a nadie con maldad, sino por defender a mi pueblo, a mis obreros, a mis mujeres, a mis pobres grasitas a quienes nadie defendió jamás con más sinceridad que Perón y con más ardor que Evita”, defendía, finalmente, Duarte de Perón. (Redacción de Babel)