"Busti está tercero cómodo y Benedetti tendrá que trabajar mucho", dijo Urribarri

Urribarri con el mate y el termo, íconos que lo identifican en sus charlas. Llega a horario a la cita en el quincho de su casa. Mira directo a los ojos, sonríe, se esfuerza por relajarse, pero dos teléfonos celulares que no dejan de sonar lo mantienen alerta. Pide perdón cuando reconoce el número y atiende. Se pasea por el jardín con el aparato pegado al oído y la otra mano en el bolsillo de una campera liviana gris. Su lenguaje corporal lo revela vivaz, tenso pero seguro de sí mismo como un pitbull.

Regresa y señala el cielo sin nubes. “Después de una noche de neblina como la de ayer, los días siempre son espectaculares”, se entusiasma. Comenta lo “impactado” que quedó el jueves por la apertura de la planta aceitera y de biodiesel de Crushing, en Gualeguaychú. Presume de lo bien que va la provincia porque “hay mucha gente invirtiendo en pequeño y en grande”. Admite que su rango de vicepresidenciable despierta curiosidad. Habla de Busti. De la realidad del peronismo. Del radicalismo. De Cristina. Y de los ajustes que piensa instrumentar en su gobierno en el caso de que resulte reelecto.

–¿Está realmente confiado de cara a las próximas elecciones o es una actitud diseñada para posicionarse como ganador?

–Tenemos fuertes indicios de que vamos a hacer una excelente elección pero aunque no tuviéramos esos indicios, hay una obra de gobierno y una gestión exitosa que mostrar en toda la provincia, tanto en las ciudades como en los pueblos chicos. Ahora, en cualquier caso, en esta elección no vamos a regalar ni un tranco de pollo, como dicen en el campo. Estoy dispuesto a hacer el mayor esfuerzo de mi vida en esta campaña.

–¿Ir con el peronismo dividido no le resta posibilidades?

–Es que el peronismo está más unido ahora que en el 2007 cuando yo fui electo. El peronismo como conjunto ha tenido una actitud impecable. Se ha encolumnado detrás de un gobierno que ha estado a la altura de las circunstancias, que ha sido exitoso y eficaz y que ha hecho méritos como para pedir al pueblo la oportunidad de un segundo mandato. La dirigencia que no está encolumnada es minoría.

–¿Está sugiriendo que el ex gobernador Jorge Busti expresa un sector acotado del PJ?

–No quiero enredarme en interpretaciones, no quiero ser descortés. Pero la verdad es que hoy está tercero cómodo. Y él lo sabe.

–¿El intendente de Paraná, José Carlos Halle también es minoría?

–No, pero también está tercero.

–¿Y Atilio Benedetti?

–Todavía no arrancó, no sé qué decirte. Me desorientó que no tenga candidato propio a intendente de Gualeguaychú siendo que él es de ese Departamento, por ejemplo, y me consta que muchos radicales que yo visito en los pueblos ni lo conocen. Me parece que va a tener que trabajar mucho.

–Se especula bastante con la posibilidad de que usted pueda ser candidato a vicepresidente.

–De ocurrir ese ofrecimiento sería el mejor problema del mundo porque las perspectivas de Entre Ríos se acrecentarían en el marco de este proyecto nacional. Pero es futurología y nunca he recibido ningún comentario de la Presidenta al respecto. Lo dicen los medios, no Cristina, ni Urribarri. Por lo tanto, mi cabeza y mi corazón están totalmente concentrados en la provincia.

–Sigamos un momento haciendo futurología… en la eventualidad, ¿quién podría reemplazarlo?

–Mirá, afortunadamente se terminaron los irremplazables en la política de Entre Ríos. El peronismo tiene dirigentes absolutamente capaces de encarar esa responsabilidad. Pero lo más importante es que esos dirigentes ahora tienen al peronismo atrás. Antes era como que el peronismo había delegado la capacidad de elaborar la política en un dirigente y su séquito. Ahora es diferente, el trabajo y la responsabilidad es más del conjunto.

–¿Pero usted no integraba ese séquito?

–Sí, y afortunadamente, sin traicionar, sin hacer crujir la provincia y con mucha responsabilidad, comprendí el momento histórico y cambié para bien. Y me parece que eso la gente lo está reconociendo. Ahora hay otro escenario para hacer política en la provincia. Cuando asumí tuve toda la responsabilidad sin tener todo el poder. Hoy tengo toda la responsabilidad y tengo mucha autoridad que es más importante que tener mucho poder.

–¿Qué lo separa de Busti?

–La diferencia fundamental es que yo tengo un proyecto de provincia y Busti tiene un proyecto personal. Y además cada día que pasa queda más en claro que hay uno que es parte de la solución y otro que es parte del problema. Creo que está esperando que yo o la Presidenta derrapemos, lo que no va a ocurrir, desde luego. Pienso que ha tomado un riesgo enorme de tener un final triste como dirigente.

–Pero gobernador, no puede negar la ayuda de la Nación para esa performance, la subida notable de la imagen de la Presidenta.

–¡Qué la voy a negar, la levanto! Lo digo por cadena nacional, me pongo la camiseta y la llevo puesta a cada pueblo de esta provincia. Y a los detractores de esta relación –que cada vez son menos– yo les pregunto: ¿somos menos entrerrianos porque el gobierno nacional nos apoye? Lo que cuenta es el bienestar y el progreso de la gente. Acá los caudillos de pacotilla no lograron nada, nunca le hicieron ni cosquillas al poder y nos llevaron a ser una provincia marginal. Hoy, en cambio, Entre Ríos está claramente en el lote de las primeras provincias de la Argentina. Aunque es verdad que queda un montón por hacer y por mejorar.

–Por ejemplo, ¿qué?

–Bueno, hemos estado muy bien en obra pública, pero hay que avanzar más y mejor en todas aquellas cosas que requieren más gestión. Hay que generar más cambios en educación, hemos generado mucha infraestructura escolar nueva, ahora hay que mejorar el desempeño de los chicos y de los docentes que será una consecuencia del esfuerzo que pongamos en mejorar la calidad de la educación. Eso es algo más complejo y en donde el factor humano es central. Y en general, hay que mejorar en todas las áreas y trabajar mucho más fuerte con la comunidad. Nosotros lo hemos hecho y hemos logrado resultados maravillosos, pero hay que profundizar ese trabajo. En seguridad también hay que avanzar. La Policía de Entre Ríos ha mejorado enormemente, pero hay que seguir trabajando porque el delito es algo delicado y la nueva amenaza del narcotráfico en las ciudades grandes es algo real y complejo y tenemos que estar preparados para presentarle batalla. También hay que institucionalizar ciertas herramientas de política económica y fiscal que favorezcan la expansión de la producción.


Fracaso
“Excelente”, dice cuando se le pregunta sobre su relación con la ciudad de Paraná. Su respuesta no consigue, sin embargo, disimular que a pesar de su optimismo la capital es su principal entuerto electoral hoy día. Y que una comunidad con preponderancia de empleo estatal tiene sus incógnitas. “Estamos haciendo mucho por la ciudad y vamos a hacer mucho más. Paraná ya ha pagado demasiado caro esa cosa de tener intendentes enfrentados con gobernadores”, explica.

Dice que no se lleva bien con José Carlos Halle “por decisión de Halle”, pero que de todas maneras el gobierno provincial “seguirá haciendo obras” en esta ciudad, como gas, cloacas, escuelas y accesos. Se detiene en la enumeración para aclarar: “podríamos haber hecho más pero la Municipalidad nunca preparó un banco de proyectos”.

Lamenta que Paraná “no esté a la altura de otras capitales de provincia tanto en infraestructura como en los servicios básicos”. Sostiene que Halle “fracasó”. Después agrega entre resignado y fastidiado: “Paraná es tal como se ve: pozos y baches, basura en las calles, barrios oscuros y los espacios públicos tristemente degradados”.


Fuente: El Diario