DIPUTADOS PROVINCIALES
Cambiemos propone que los privados financien obras públicas y después le cobren a los usuarios
El diputado provincial de Cambiemos Joaquín La Madrid presentó un proyecto a través del cual se crearían las asociación público-privadas, las que financiarían obras públicas. Como ejemplo, dijo que un banco podría construir un acueducto y después cobrarles su uso a los usuarios.
25.02.2016 | 18:21
La iniciativa, en caso de ser aprobada, estipularía que como primera medida el Estado debería declarar de “interés público” la obra a construír para que luego aparezcan los privados a financiarlas.
El legislador, aclaró, que “no necesariamente la obra sería propiedad privada”, con lo que tampoco descartó que sí lo sea. “Puede ser del Estado, del privado, puede ser mixta”, acotó e indicó que “eso se definirá en el contrato” con el inversor privado antes de iniciar la obra. Sobre ese punto aclaró que “cada contrato será particular” y se elaborará “de acuerdo a las necesidades del proyecto”, explicó en diálogo con el portal APF.
“El interés está puesto en la prestación del servicio, no en la propiedad de la obra. Al privado no siempre le interesa la propiedad de la obra, sino el flujo de fondos que ella genera”, consideró.
A modo de ejemplo puso la construcción, por parte de privados, de una terminal. “Al privado no le interesa ser el dueño de la dársena, sino poder tener un negocio alrededor de ello. Por ejemplo, cobrar una tarifa a cada uno de los colectivos que llega, o cobrar un alquiler al kiosco o cualquier local que se pueda instalar en el lugar”, observó.
Finalmente, aunque en el mismo camino argumentativo, expuso otra posibilidad, un acueducto. “Esa obra va a brindar un servicio a particulares, pero se construye sobre un bien público, un arroyo o un río. El Estado lo declara de interés público y lo construyen los privados, por ejemplo un banco. El acueducto brindará un servicio de riego y los beneficiarios del mismo van a pagar una tarifa al banco que construyó el acueducto”, dijo. (Redacción de Babel)
El legislador, aclaró, que “no necesariamente la obra sería propiedad privada”, con lo que tampoco descartó que sí lo sea. “Puede ser del Estado, del privado, puede ser mixta”, acotó e indicó que “eso se definirá en el contrato” con el inversor privado antes de iniciar la obra. Sobre ese punto aclaró que “cada contrato será particular” y se elaborará “de acuerdo a las necesidades del proyecto”, explicó en diálogo con el portal APF.
“El interés está puesto en la prestación del servicio, no en la propiedad de la obra. Al privado no siempre le interesa la propiedad de la obra, sino el flujo de fondos que ella genera”, consideró.
A modo de ejemplo puso la construcción, por parte de privados, de una terminal. “Al privado no le interesa ser el dueño de la dársena, sino poder tener un negocio alrededor de ello. Por ejemplo, cobrar una tarifa a cada uno de los colectivos que llega, o cobrar un alquiler al kiosco o cualquier local que se pueda instalar en el lugar”, observó.
Finalmente, aunque en el mismo camino argumentativo, expuso otra posibilidad, un acueducto. “Esa obra va a brindar un servicio a particulares, pero se construye sobre un bien público, un arroyo o un río. El Estado lo declara de interés público y lo construyen los privados, por ejemplo un banco. El acueducto brindará un servicio de riego y los beneficiarios del mismo van a pagar una tarifa al banco que construyó el acueducto”, dijo. (Redacción de Babel)