DIPUTADOS
Violencia de Género: se impulsa el botón antipánico para mujeres víctimas
El legislador justicialista Diego Lara informó que con el apoyo de varias legisladoras, volverá a presentar el proyecto que pretende dotar del dispositivo de prevención a las mujeres que denunciaron ser víctimas de violencia de género.
07.03.2016 | 09:46
En abril de 2013 el diputado Lara presentó en la Cámara de Diputados un proyecto de ley por el que se establecía la obligatoriedad de entregar el denominado “botón antipánico” a aquellas mujeres que habían denunciado ser víctimas de violencia de género, persiguiendo de este modo “prevenir y reducir el riesgo de violencia”, dotandólas de un dispositivo que les permitiera advertir a las autoridades sobre una nueva situación de peligro. Caber remarcar que esta medida se ha llevado a cabo en otras ciudades del país con resultados altamente satisfactorios.
En ese sentido anunció que la semana entrante se impulsará nuevamente este proyecto con el propósito de imprimirle el rango de ley, “contando con el invalorable el apoyo de muchas legisladoras de la Cámara de Diputados”.
“Si bien este aporte no constituye en sí mismo una solución de fondo para resolver un problema de profunda raíz cultural y sociológica, sigo pensando y sosteniendo que es una herramienta muy importante y de probada eficacia para prevenir desenlaces lamentables, producto de los cada vez más frecuentes casos de violencia que sufren las mujeres en nuestra sociedad”, dijo el legislador.
“Hago esta aclaración porque entiendo que como legisladores debemos tener un compromiso profundo y responsable con el tema a fin de establecer una legislación actualizada, eficaz e informada en la realidad en la que vivimos, siendo oportuno señalar que desde aquel momento en que presente mi proyecto y hasta hoy, si bien se han ejecutado políticas tendientes a reducir la violencia de género, la realidad muestra un constante crecimiento de esta problemática”, sostuvo.
A título informativo, vale destacar el último informe anual elaborado por la Defensoría General de la Nación, del que surge que del universo de casos analizados, en tres de cada diez, los denunciados incumplieron las medidas de protección, y en uno de cada cuatro casos se produjeron nuevas agresiones. Se consideró que en casi la mitad de los casos donde se asistió a las víctimas antes de un desenlace fatal, las personas asistidas se encontraban en una situación de riesgo “alto” o “altísimo”; y que en el 41% de los casos, estaban en una situación de riesgo medio.
El dato resulta más que relevante si se toma en cuenta que muchos de estos casos no salen a la luz antes de un desenlace trágico. La compleja situación de la mujer para denunciar un caso de violencia se refleja en el hecho de que la mayoría de las veces las víctimas mantienen o mantuvieron una relación de pareja con su agresor o poseen una dependencia económica con éste, colocándolas en una situación de extrema vulnerabilidad, siendo la forma más común de violencia la que ocurre en el en el hogar o en la familia. Queda así en evidencia la necesidad de facilitarle a estas mujeres las instancias y los remedios preventivos, dado que la condición intrafamiliar del delito complejiza el acceso a la asistencia inmediata.
“Sabemos que el problema de la violencia de género tiene raíces profundas derivadas de una sociedad patriarcal que coloca a las mujeres es un estadio inferior, adjudicándoles culpa en las agresiones que sufren. Por eso nuestro compromiso y deber como legisladores es trabajar intensa y responsablemente en la prevención de este flagelo, brindando a las mujeres herramientas eficaces que les permitan evitar padecer nuevamente situaciones violentas, siendo uno de estos recursos el llamado ´botón antipánico´”, finalizó Lara.
En ese sentido anunció que la semana entrante se impulsará nuevamente este proyecto con el propósito de imprimirle el rango de ley, “contando con el invalorable el apoyo de muchas legisladoras de la Cámara de Diputados”.
“Si bien este aporte no constituye en sí mismo una solución de fondo para resolver un problema de profunda raíz cultural y sociológica, sigo pensando y sosteniendo que es una herramienta muy importante y de probada eficacia para prevenir desenlaces lamentables, producto de los cada vez más frecuentes casos de violencia que sufren las mujeres en nuestra sociedad”, dijo el legislador.
“Hago esta aclaración porque entiendo que como legisladores debemos tener un compromiso profundo y responsable con el tema a fin de establecer una legislación actualizada, eficaz e informada en la realidad en la que vivimos, siendo oportuno señalar que desde aquel momento en que presente mi proyecto y hasta hoy, si bien se han ejecutado políticas tendientes a reducir la violencia de género, la realidad muestra un constante crecimiento de esta problemática”, sostuvo.
A título informativo, vale destacar el último informe anual elaborado por la Defensoría General de la Nación, del que surge que del universo de casos analizados, en tres de cada diez, los denunciados incumplieron las medidas de protección, y en uno de cada cuatro casos se produjeron nuevas agresiones. Se consideró que en casi la mitad de los casos donde se asistió a las víctimas antes de un desenlace fatal, las personas asistidas se encontraban en una situación de riesgo “alto” o “altísimo”; y que en el 41% de los casos, estaban en una situación de riesgo medio.
El dato resulta más que relevante si se toma en cuenta que muchos de estos casos no salen a la luz antes de un desenlace trágico. La compleja situación de la mujer para denunciar un caso de violencia se refleja en el hecho de que la mayoría de las veces las víctimas mantienen o mantuvieron una relación de pareja con su agresor o poseen una dependencia económica con éste, colocándolas en una situación de extrema vulnerabilidad, siendo la forma más común de violencia la que ocurre en el en el hogar o en la familia. Queda así en evidencia la necesidad de facilitarle a estas mujeres las instancias y los remedios preventivos, dado que la condición intrafamiliar del delito complejiza el acceso a la asistencia inmediata.
“Sabemos que el problema de la violencia de género tiene raíces profundas derivadas de una sociedad patriarcal que coloca a las mujeres es un estadio inferior, adjudicándoles culpa en las agresiones que sufren. Por eso nuestro compromiso y deber como legisladores es trabajar intensa y responsablemente en la prevención de este flagelo, brindando a las mujeres herramientas eficaces que les permitan evitar padecer nuevamente situaciones violentas, siendo uno de estos recursos el llamado ´botón antipánico´”, finalizó Lara.