CACEROLAZO URUGUAYENSE CONTRA EL TARIFAZO
"Macri defiende a los ricos y le saca hasta el último centavo a los pobres"
Unas 500 personas, aproximadamente, se movilizaron en el primer cacerolazo realizado en reclamo por el aumento de las tarifas de luz y gas. “Macri defiende a la gente rica y al pobre le saca hasta el último centavo”, definió, en el lugar, una jubilada de 90 años.
15.07.2016 | 23:51
El reclamo fue de la ciudadanía uruguayense que concurrió hasta plaza Ramírez para manifestarse contra el tarifazo.
Ciudadanos de a pie, por afuera de agrupaciones, pero también militantes de distintos partidos políticos, aunque sin estar identificados, fueron el universo que se unió al cacerolazo contra los incrementos en las tarifas de gas y luz. En este sentido, por ejemplo, se vieron militantes peronistas, socialistas, comunistas y algunos radicales. No obstante, la mayoría no eran militantes, según pubo establecer BABEL.
“El pueblo unido jamás será vencido, el pueblo unido jamás será vencido” fue uno de los cánticos que realizaron. Las voces, entonces, estaban acompañadas por el repiqueteo de algunos bombos que acompañaron las voces.
Cacerolas, latas de aluminio y cualquier material que sirviera para hacer ruido fueron las armas ciudadanas que se utilizaron para enviarle una señal al gobierno de Cambiemos.
Una señora de 90 años que caminaba con un andador había concurrido acompañada por su hija. “¿Por qué estamos acá? Porque Macri defiende a la gente rica y al pobre le saca hasta el último centavo del bolsillo”, definió la señora.
“Tengo 90 años y merezco algo mejor”, completó la doña. La movilización comenzó a caminar y madre e hija debieron permanecer en el lugar.
CASI NULA DIRIGENCIA PARTIDARIA
El 1 de julio asumió el nuevo Consejo Departamental del Justicialismo. No obstante, en la marcha, solamente estuvieron tres de sus más de 15 integrantes, a saber: Héctor Caffa, Ludmila Nichajew y Jorge Denis. Nadie más.
“Macri careta, pagame la boleta” cantaban, a medida que avanzaban, quienes ocupaban la primera fila de la columna. La marcha consistió en realizar una vuelta a la plaza por la calle, lo que obstaculizó el tránsito. Sin embargo, los manifestantes dejaron un carril por el cual podían pasar los vehículos. Los autos que lo hacían, muchos de ellos, pasaban con el ruido de sus bocinas a modo de apoyo a la marcha.
“Creo que hoy deberíamos estar todos acá porque nos están robando nuestros derechos, nos están quitando gran parte de nuestros bolsillos, más a los laburantes”, comentó Federico, un joven empresario uruguayense.
El punto de encuentro, comienzo y final de la movilización fue el mástil ubicado en la plaza, en la intersección de 9 de Julio, 3 de Febrero y Urquiza. Una vecina que había llevado una lata y una cuchara para cacerolear afirmó, antes de irse, que las gardaría porque, según expresó, "tenía la idea de que no será la primera vez que tendrá que marchar contra el gobierno de Mauricio Macri". (Redacción de Babel)
Ciudadanos de a pie, por afuera de agrupaciones, pero también militantes de distintos partidos políticos, aunque sin estar identificados, fueron el universo que se unió al cacerolazo contra los incrementos en las tarifas de gas y luz. En este sentido, por ejemplo, se vieron militantes peronistas, socialistas, comunistas y algunos radicales. No obstante, la mayoría no eran militantes, según pubo establecer BABEL.
“El pueblo unido jamás será vencido, el pueblo unido jamás será vencido” fue uno de los cánticos que realizaron. Las voces, entonces, estaban acompañadas por el repiqueteo de algunos bombos que acompañaron las voces.
Cacerolas, latas de aluminio y cualquier material que sirviera para hacer ruido fueron las armas ciudadanas que se utilizaron para enviarle una señal al gobierno de Cambiemos.
Una señora de 90 años que caminaba con un andador había concurrido acompañada por su hija. “¿Por qué estamos acá? Porque Macri defiende a la gente rica y al pobre le saca hasta el último centavo del bolsillo”, definió la señora.
“Tengo 90 años y merezco algo mejor”, completó la doña. La movilización comenzó a caminar y madre e hija debieron permanecer en el lugar.
CASI NULA DIRIGENCIA PARTIDARIA
El 1 de julio asumió el nuevo Consejo Departamental del Justicialismo. No obstante, en la marcha, solamente estuvieron tres de sus más de 15 integrantes, a saber: Héctor Caffa, Ludmila Nichajew y Jorge Denis. Nadie más.
“Macri careta, pagame la boleta” cantaban, a medida que avanzaban, quienes ocupaban la primera fila de la columna. La marcha consistió en realizar una vuelta a la plaza por la calle, lo que obstaculizó el tránsito. Sin embargo, los manifestantes dejaron un carril por el cual podían pasar los vehículos. Los autos que lo hacían, muchos de ellos, pasaban con el ruido de sus bocinas a modo de apoyo a la marcha.
“Creo que hoy deberíamos estar todos acá porque nos están robando nuestros derechos, nos están quitando gran parte de nuestros bolsillos, más a los laburantes”, comentó Federico, un joven empresario uruguayense.
El punto de encuentro, comienzo y final de la movilización fue el mástil ubicado en la plaza, en la intersección de 9 de Julio, 3 de Febrero y Urquiza. Una vecina que había llevado una lata y una cuchara para cacerolear afirmó, antes de irse, que las gardaría porque, según expresó, "tenía la idea de que no será la primera vez que tendrá que marchar contra el gobierno de Mauricio Macri". (Redacción de Babel)
