POR LUIS EDGARDO JAKIMCHUK
"La política y el apriete"
Es recurrente en nuestra actualidad política provincial hablar de la herencia recibida, de la tremenda deuda pública y, al entender del periodista Jorge Riani (en el último número de la revista ANALISIS), “Urribarri tiene dificultad de explicar porque dejó pobre a la provincia” y afirma que “todos sabemos cómo está la provincia. Si Entre Ríos no consigue autorización del crédito, Bordet se pondrá la provincia de sombrero”. No caben dudas que hay una situación económica-financiera preocupante, no sólo en Entre Ríos sino en todas las provincias y la Nación misma. El periodismo casi no analiza la política de endeudamiento que plantea Macri para cubrir un déficit fiscal creciente que no lo resolvió, ni siquiera paralizando la obra pública, echando empleados públicos y no cumpliendo con las promesas de bajar impuestos.
28.09.2016 | 09:26
El gobierno de Macri necesita endeudarse para cubrir el déficit fiscal, por la eliminación de las retenciones, reducción de impuestos a los que más tienen, y la recesión económica que deteriora los ingresos tributarios que afectan directamente a las provincias y a los municipios. Hace pocos días el propio ministro Alfonso Prat-Gay adelantó que antes de fin de año el gobierno se endeudará más aún, emitirá un bono nominado en euros, y los intereses de todo el endeudamiento tomado en estos 9 meses, de acuerdo al presupuesto que envió el gobierno nacional para 2017, será el 11,5 por ciento casi al nivel del total de las remuneraciones de la administración nacional, en opinión del economista especialista en presupuestos, Horacio Rovelli.
Tampoco el periodismo habla de los endeudamientos externos que las mayorías de las provincias gestionan y se las aprueban. Y ni hablar de muchas empresas que apoyan a este gobierno que tienen planes de ampliar sus pasivos en moneda extranjera para lo que resta de 2016. O observar en el presupuesto nacional para el próximo año los aumentos tremendos de recursos que van a Buenos Aires, Jujuy entre otros.
Siempre sostuve que las palabras y los conceptos están vinculados a la política y el poder. Son elementales en toda construcción de discursos y se deben basar por el entorno en que se constituye, porque es una cuestión social. Una semiología de la comunicación es tarea de la mayor sugestión. Realizarla implica entender y construir la realidad. El tema es que para evaluar, analizar el curso de cualquier proceso debe tener conexión con todas estas realidades.
Los puntos clave que considero que interesa analizar e informar sobre la situación financiera de la provincia es el siguiente:
El año pasado la legislatura entrerriana votó el presupuesto para el año 2016 donde consideraba un crecimiento de los Recursos Nacionales del 28 por ciento, un dólar de 10,60 pesos y una inflación del 14 por ciento. Llevado 8 meses de ejecución presupuestaria, los recursos de la provincia resultaron notablemente inferiores a los previstos en el presupuesto, lo que sumado a la política salarial definida por el gobierno de Gustavo Bordet (18 por ciento + 10 por ciento +3 por ciento + 2 por ciento) determina la dificultad para el financiamiento de los compromisos del Estado provincial. Pero claro, en estos meses de gobierno de Macri, hubo una desvaluación del orden del 50 por ciento, el valor del dólar a 15 pesos y la creciente inflación más del 40 por ciento estimada por la mayoría de las consultoras; Es decir, la notable recesión de estos nueve meses hace que no solamente no se pueden cubrir los aumentos salariales con los recursos, sino que con los ingresos actuales la gestión del gobernador Bordet, no puede cubrir el costo de funcionamiento del Estado a esta fecha.
En Concordia, el miércoles pasado, Frigerio dijo “con mucho esfuerzo ayudamos a Entre Ríos para que puedan cumplir con sus obligaciones”. Los entrerrianos deben saber que “la ayuda” consiste en adelanto de coparticipación que a los pocos días se los descuenta. No es ayuda cuando esos recursos son nuestros.
Respecto a la deuda pública, es muy importante decir que la dificultad que tuvo la gestión anterior al acceso al crédito lo limitó para ir compensando los presupuestos. Anualmente lo que se intentaba hacer era la toma de financiamiento para la cancelación de la deuda que vencía en el ejercicio, o sea lo que se buscaba era la refinanciación de la deuda, lo que de ninguna manera implicaba un mayor endeudamiento.
Con este financiamiento no se lograba los recursos necesarios para la cancelación, entonces se afectaba los recursos corrientes, es decir aquellos necesarios para el pago de sueldos, por supuesto esto provocaba atrasos en el cumplimientos de las obligaciones salariales y consecuentemente la conformación de una deuda flotante, que durante el período de las gestiones de Urribarri acumuló un saldo de 2.200.000 pesos. Remarquemos que el total de la deuda pública consolidada al 31/12/15, representó aproximadamente el 56 por ciento del total de los recursos corrientes, mientras que cuando asumió Urribarri representaba el 96 por ciento de dichos recursos. Esto muestra claramente que hubo desendeudamiento.
Si bien la provincia ha venido con un marcado perfil de desendeudamiento, el problema que hoy encuentra el gobernador Bordet es que los vencimientos de la deuda para este año y el 2017, superan el 50 por ciento de su total. Refinanciar la deuda implica mejorar su perfil a plazos y tasas de interés mejor. El presupuesto aprobado para este año prevé dos autorizaciones de endeudamientos, uno de 3.010.000.000 pesos para cancelación de los vencimientos del año y 2.400.000.000 pesos para cancelación de deuda flotante. Hasta hoy la única autorización para un financiamiento es de 1.000.000.000 pesos endeudamiento local en pesos y con elevados costos operativos. O sea, sólo esta gestión tuvo acceso a la toma del 20 por ciento del préstamo autorizado.
La emisión de títulos públicos permitiría equilibrar la situación financiera provincial, y esto pasa con financiamientos internacionales que permitiría reestructurar la deuda en mejores condiciones, como lo están haciendo todas las provincias. Pero está claro, en las visitas a la provincia del ministro Frigerio, hace sentir claramente en sus discursos que este gobierno de Cambiemos son inequitativos, mientras que a la provincia de Buenos Aires, entre otras está próxima a su tercera colocación internacional, la ciudad de Córdoba también colocará un título por 500 millones de dólares a 8 años y registrará con esta emisión su debut en los mercados internacionales, a Entre Ríos le contesta que está en análisis el pedido.
Es importante que los entrerrianos sepamos que la Ley de Responsabilidad Fiscal vigente establece que los servicios de la deuda de cada ejercicio, no deben superar el 15 por ciento de los recursos corrientes neto de coparticipación a municipios. En este momento, al 31 de agosto 2016, dicho porcentaje resulta del orden del 10 por ciento a pesar de la alta concentración de vencimientos corto plazo. Este indicador muestra claramente la posibilidad de contraer el endeudamiento, como lo está gestionando el gobernador Gustavo Bordet. Pero el mensaje del gobierno de Macri es muy claro: “hace lo que decimos, sino no hay nada”.
(*) EL AUTOR ES EX DIPUTADO PROVINCIAL POR EL FPV.
Tampoco el periodismo habla de los endeudamientos externos que las mayorías de las provincias gestionan y se las aprueban. Y ni hablar de muchas empresas que apoyan a este gobierno que tienen planes de ampliar sus pasivos en moneda extranjera para lo que resta de 2016. O observar en el presupuesto nacional para el próximo año los aumentos tremendos de recursos que van a Buenos Aires, Jujuy entre otros.
Siempre sostuve que las palabras y los conceptos están vinculados a la política y el poder. Son elementales en toda construcción de discursos y se deben basar por el entorno en que se constituye, porque es una cuestión social. Una semiología de la comunicación es tarea de la mayor sugestión. Realizarla implica entender y construir la realidad. El tema es que para evaluar, analizar el curso de cualquier proceso debe tener conexión con todas estas realidades.
Los puntos clave que considero que interesa analizar e informar sobre la situación financiera de la provincia es el siguiente:
El año pasado la legislatura entrerriana votó el presupuesto para el año 2016 donde consideraba un crecimiento de los Recursos Nacionales del 28 por ciento, un dólar de 10,60 pesos y una inflación del 14 por ciento. Llevado 8 meses de ejecución presupuestaria, los recursos de la provincia resultaron notablemente inferiores a los previstos en el presupuesto, lo que sumado a la política salarial definida por el gobierno de Gustavo Bordet (18 por ciento + 10 por ciento +3 por ciento + 2 por ciento) determina la dificultad para el financiamiento de los compromisos del Estado provincial. Pero claro, en estos meses de gobierno de Macri, hubo una desvaluación del orden del 50 por ciento, el valor del dólar a 15 pesos y la creciente inflación más del 40 por ciento estimada por la mayoría de las consultoras; Es decir, la notable recesión de estos nueve meses hace que no solamente no se pueden cubrir los aumentos salariales con los recursos, sino que con los ingresos actuales la gestión del gobernador Bordet, no puede cubrir el costo de funcionamiento del Estado a esta fecha.
En Concordia, el miércoles pasado, Frigerio dijo “con mucho esfuerzo ayudamos a Entre Ríos para que puedan cumplir con sus obligaciones”. Los entrerrianos deben saber que “la ayuda” consiste en adelanto de coparticipación que a los pocos días se los descuenta. No es ayuda cuando esos recursos son nuestros.
Respecto a la deuda pública, es muy importante decir que la dificultad que tuvo la gestión anterior al acceso al crédito lo limitó para ir compensando los presupuestos. Anualmente lo que se intentaba hacer era la toma de financiamiento para la cancelación de la deuda que vencía en el ejercicio, o sea lo que se buscaba era la refinanciación de la deuda, lo que de ninguna manera implicaba un mayor endeudamiento.
Con este financiamiento no se lograba los recursos necesarios para la cancelación, entonces se afectaba los recursos corrientes, es decir aquellos necesarios para el pago de sueldos, por supuesto esto provocaba atrasos en el cumplimientos de las obligaciones salariales y consecuentemente la conformación de una deuda flotante, que durante el período de las gestiones de Urribarri acumuló un saldo de 2.200.000 pesos. Remarquemos que el total de la deuda pública consolidada al 31/12/15, representó aproximadamente el 56 por ciento del total de los recursos corrientes, mientras que cuando asumió Urribarri representaba el 96 por ciento de dichos recursos. Esto muestra claramente que hubo desendeudamiento.
Si bien la provincia ha venido con un marcado perfil de desendeudamiento, el problema que hoy encuentra el gobernador Bordet es que los vencimientos de la deuda para este año y el 2017, superan el 50 por ciento de su total. Refinanciar la deuda implica mejorar su perfil a plazos y tasas de interés mejor. El presupuesto aprobado para este año prevé dos autorizaciones de endeudamientos, uno de 3.010.000.000 pesos para cancelación de los vencimientos del año y 2.400.000.000 pesos para cancelación de deuda flotante. Hasta hoy la única autorización para un financiamiento es de 1.000.000.000 pesos endeudamiento local en pesos y con elevados costos operativos. O sea, sólo esta gestión tuvo acceso a la toma del 20 por ciento del préstamo autorizado.
La emisión de títulos públicos permitiría equilibrar la situación financiera provincial, y esto pasa con financiamientos internacionales que permitiría reestructurar la deuda en mejores condiciones, como lo están haciendo todas las provincias. Pero está claro, en las visitas a la provincia del ministro Frigerio, hace sentir claramente en sus discursos que este gobierno de Cambiemos son inequitativos, mientras que a la provincia de Buenos Aires, entre otras está próxima a su tercera colocación internacional, la ciudad de Córdoba también colocará un título por 500 millones de dólares a 8 años y registrará con esta emisión su debut en los mercados internacionales, a Entre Ríos le contesta que está en análisis el pedido.
Es importante que los entrerrianos sepamos que la Ley de Responsabilidad Fiscal vigente establece que los servicios de la deuda de cada ejercicio, no deben superar el 15 por ciento de los recursos corrientes neto de coparticipación a municipios. En este momento, al 31 de agosto 2016, dicho porcentaje resulta del orden del 10 por ciento a pesar de la alta concentración de vencimientos corto plazo. Este indicador muestra claramente la posibilidad de contraer el endeudamiento, como lo está gestionando el gobernador Gustavo Bordet. Pero el mensaje del gobierno de Macri es muy claro: “hace lo que decimos, sino no hay nada”.
(*) EL AUTOR ES EX DIPUTADO PROVINCIAL POR EL FPV.