POR DIEGO LARA (PJ)
"La sociedad demanda que el Justicialismo siga vigente"
El 17 de octubre de 1945 fue una fecha clave en la configuración de una nueva Argentina, en donde el pueblo decidió tomar en sus manos su propio destino como nación, saliendo a la calle en defensa de su líder pero también en defensa de sí mismo.
17.10.2016 | 12:40
Ese día una multitud reclamó en la Plaza de Mayo la liberación de su líder encarcelado: Juan Domingo Perón, quien se había ganado la fervorosa adhesión de los obreros hasta entonces explotados y excluídos de todo. Así empezaría la construcción de un proyecto y un liderazgo sin precedentes.
Fue aquella una verdadera jornada revolucionaria, pero de una revolución en paz, sin violencia pero con una decisión inquebrantable, en la que el pueblo avanzó indetenible hasta la histórica Plaza de Mayo al calor de la consigna que los convocaba y que los seguiría convocando por años: "la vida por Perón"
Ese mítico 17 de octubre de 1945 selló una extraordinaria e inquebrantable relación, un vínculo profundo, entre los sectores trabajadores y el peronismo, y a partir de allí la enumeración de las conquistas logradas es vastísima: pleno empleo, mejor nivel salarial de toda Latinoamérica, ampliación inédita de los derechos de los trabajadores, desarrollo nuclear, descenso vertiginoso del analfabetismo y de la mortalidad infantil, acceso a una inigualable cobertura de salud pública, desarrollo de la industria, instauración del voto femenino, entre otros. Se instauró, en definitiva, la justicia social en la que los derechos humanos fueron respetados y los más humildes contaron con real igualdad, cambiándose "atraso" por "futuro".
A traves de los tiempos, el Peronismo jamás abandonó su vocación por la justicia social y se ha preocupado por mejorar las condiciones de vida de los sectores mas humildes y desprotegidos. Decisiones valientes como la Asignación Universal por Hijo, las jubilaciones para muchos que antes estaban privados de este beneficio, la política habitacional de los últimos años o los innumerables programas sociales de protección de la primera infancia y de los jóvenes que no trabajan ni estudian son una demostración de que aquel legado del peronismo inicial sigue vigente en la dirigencia actual.
La etapa que inauguró el 17 de octubre de 1945 sigue abierta y es la sociedad la que, en definitiva, demanda que el Justicialismo continúe vigente, ya que no habrá ninguna otra fuerza o movimiento político en la Argentina que encare tan profundamente las soluciones a necesidades de la inmensa mayoría del pueblo.
Por ello, los peronistas de éste tiempo debemos profesar lealtad a estos principios, por lo que nuestro homenaje a aquella gesta histórica del pueblo argentino, debe traducirse en una lucha incesante y continuada por restablecer la soberanía política del pueblo argentino, para que con independencia económica recuperemos la justicia social.
* EL AUTOR ES DIPUTADO PROVINCIAL POR EL PJ.
Fue aquella una verdadera jornada revolucionaria, pero de una revolución en paz, sin violencia pero con una decisión inquebrantable, en la que el pueblo avanzó indetenible hasta la histórica Plaza de Mayo al calor de la consigna que los convocaba y que los seguiría convocando por años: "la vida por Perón"
Ese mítico 17 de octubre de 1945 selló una extraordinaria e inquebrantable relación, un vínculo profundo, entre los sectores trabajadores y el peronismo, y a partir de allí la enumeración de las conquistas logradas es vastísima: pleno empleo, mejor nivel salarial de toda Latinoamérica, ampliación inédita de los derechos de los trabajadores, desarrollo nuclear, descenso vertiginoso del analfabetismo y de la mortalidad infantil, acceso a una inigualable cobertura de salud pública, desarrollo de la industria, instauración del voto femenino, entre otros. Se instauró, en definitiva, la justicia social en la que los derechos humanos fueron respetados y los más humildes contaron con real igualdad, cambiándose "atraso" por "futuro".
A traves de los tiempos, el Peronismo jamás abandonó su vocación por la justicia social y se ha preocupado por mejorar las condiciones de vida de los sectores mas humildes y desprotegidos. Decisiones valientes como la Asignación Universal por Hijo, las jubilaciones para muchos que antes estaban privados de este beneficio, la política habitacional de los últimos años o los innumerables programas sociales de protección de la primera infancia y de los jóvenes que no trabajan ni estudian son una demostración de que aquel legado del peronismo inicial sigue vigente en la dirigencia actual.
La etapa que inauguró el 17 de octubre de 1945 sigue abierta y es la sociedad la que, en definitiva, demanda que el Justicialismo continúe vigente, ya que no habrá ninguna otra fuerza o movimiento político en la Argentina que encare tan profundamente las soluciones a necesidades de la inmensa mayoría del pueblo.
Por ello, los peronistas de éste tiempo debemos profesar lealtad a estos principios, por lo que nuestro homenaje a aquella gesta histórica del pueblo argentino, debe traducirse en una lucha incesante y continuada por restablecer la soberanía política del pueblo argentino, para que con independencia económica recuperemos la justicia social.
* EL AUTOR ES DIPUTADO PROVINCIAL POR EL PJ.