Davico cedería tierras de Gualeguaychú a Pueblo Belgrano para un proyecto inmobiliario

El "arreglo" está expresado literalmente: si Mauricio Davico es intendente de Gualeguaychú cedería parte de Plaza de Agua para Pueblo General Belgrano para potenciar el proyecto inmobiliario privado que impulsa la empresa Altos de Unzué con Amarras. Se trata del mismo barrio fluvial que es motivo de un conflicto ambiental, social, político y jurídico sin precedentes en la historia de ambos Municipios, publicó El Argentino.

La movida de la "vocación" de Davico para ser intendente de Gualeguaychú tendría como su principal eje revitalizar el proyecto original de Amarras, retrocediendo todo lo que avanzó la Municipal; y al mismo tiempo adoptar una decisión que claramente fortalece a Amarras al cederles las costas de Plaza de Aguas a Pueblo General Belgrano. Un negocio generoso, pero con un daño ambiental y social sin precedentes.

Esta estrategia fue expresada periodísticamente por el precandidato a intendente de Pueblo General Belgrano, Francisco Fiorotto, quien sostuvo literalmente: "Tenemos en la zona de Amarras un sector en lo que es Plaza de Aguas, que lo hemos hablado con los empresarios que cederían parte de la costa y cuando Davico sea intendente de Gualeguaychú, seguramente, que lo va a ceder a Pueblo General Belgrano".

Y aclaró para que no queden dudas: "Nos va a ceder (Davico) Plaza de Aguas para que por lo menos nosotros tengamos una parte", luego precisó que se le daría continuación a Amarras y culminó: "También lo hemos hablado con Mauricio Davico que se tiene que dar la modificación del ejido de Pueblo Belgrano".
 
Este esquema -no hay que ser inocentes- debe contar con la aprobación del precandidato a gobernador por Juntos por el Cambio, Rogelio Frigerio, porque de otro modo no se entiende el avance político y de desarrollo inmobiliario que esbozó Fiorotto de manera pública.

Ahora las cartas comienzan a estar arriba de la mesa, aunque hace rato que se sabe que en este proyecto inmobiliario la estrategia final es demorar toda actuación de la Justicia, justamente para avanzar cuando se tome posesión del Estado Municipal y provincial como si fuera un almacén para repartir bienes que son de todos a manos de un privado.

Por otro lado, cierto sector del gobierno provincial -como el fiscal de Estado, Julio Rodríguez Signes y la Secretaría de Ambiente- no son ajenos a esta estrategia, dado que se han esforzado demasiado para facilitarles las cosas a Amarras de modo que pueda continuar burlando nada menos que a la Justicia, a la Constitución y a las leyes.

Ahora se comprende un poco mejor por qué a la Justicia le es imposible aplicar sus propias sentencias y queda mejor percibido socialmente que solo el interés económico ciega a la Justicia, empuña su espada para oprimir al pueblo e inclina la balanza para el lado de la impunidad.

Gualeguaychú está siendo fusilada en este mecanismo perverso, donde ya se sabe que la misión de Davico si es intendente de Gualeguaychú es ceder parte de Plaza de Aguas a Pueblo General Belgrano y así el barrio fluvial Amarras lograría un enorme beneficio siempre para el bolsillo de la empresa Altos de Unzué. No otras interpretaciones tienen las expresiones de Fiorotto, que -sin ponerse colorado lo ha dicho claramente: "Tenemos en la zona de Amarras un sector en lo que es Plaza de Aguas, que lo hemos hablado con los empresarios que cederían parte de la costa y cuando Davico sea intendente de Gualeguaychú, seguramente, que lo va a ceder a Pueblo General Belgrano".

Frigerio no sería ajeno a esta estrategia inmobiliaria, dado que tiene en Davico a uno de sus mejores alfiles para defender Amarras, desobedecer a la Justicia y para males fortalecerla y dotarla con Plaza de Aguas. Como se ha dicho, Gualeguaychú está siendo fusilada en el paredón de la inoperancia de una Justicia incapaz de hacer valer sus sentencias; y de una propuesta que además de afectar ambientalmente al humedal la despojaría de uno de sus mejores paisajes costeros.